EL PRESTIGIO DE LA SALUD PÚBLICA CUBANA HACE QUE LA ISLA LOGRE UNA RESPUESTA EXTRAORDINARIA A NIVEL MUNDIAL CUANDO CONVOCA EVENTOS Y ACTIVIDADES CIENTÍFICAS RELACIONADOS CON EL SECTOR

Los evidentes logros de Cuba en materia de salud pública hacen que una y otra vez surjan no pocas interrogantes: ¿cómo puede una nación del Tercer Mundo, de escasos recursos económicos, tener en su lista de avances e indicadores una de las esperanzas de vida más altas de la región? ¿Cómo ha logrado ser, confirmado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el primer país en certificar la eliminación de la transmisión vertical del VIH de la madre al hijo, y la sífilis congénita? ¿Cómo ha podido eliminar no solo la malaria (1970) sino también otras 12 enfermedades inmunoprevenibles? ¿Cómo ha podido exhibir una mortalidad infantil de 4 por cada mil nacidos vivos, y plantearse disminuir esos índices?
Es esa realidad, el prestigio del sistema de salud cubano: universal, accesible, gratuito, lo que garantiza una respuesta extraordinaria a nivel mundial cuando Cuba convoca eventos y actividades científicas relacionados con el sector. Eso y el interés de profesionales de otras naciones de constatar esas fortalezas, de mirar de cerca el trabajo de diversos centros especializados e instituciones reconocidas.
Por tal razón en el país tienen lugar cada año importantes eventos que abordan temáticas de las ciencias de la salud, vinculadas con especialidades como la epidemiología, la medicina social y comunitaria; y cuyas sedes van desde las universidades hasta instituciones acreditadas para este fin.
En diversas modalidades, ya sea congresos, seminarios o simposios, la actividad científica del sector sanitario de la Isla tiene como premisa la reflexión: cómo colocar el conocimiento y los avances científico-técnicos en el ámbito sanitario, en función del bienestar de nuestros pueblos.
Y ninguna mirada está ajena. De ello dan cuenta incluso eventos como los que organiza la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. (CSMC S.A.) en la provincia de Holguín, con sede en la Villa Cocal-Quinqué, al estilo del Taller de Salud y Calidad de Vida, a realizarse del 26 al 28 de mayo de 2018; y del II Encuentro Internacional de Rehabilitación de Trastornos Adictivos, que se efectuará del 26 al 30 de junio.
La III Convención Internacional Cuba-Salud 2018 viene a ser, también, un espacio privilegiado para este intercambio de experiencias, saberes y establecer alianzas que, bajo el lema: Salud universal para el desarrollo sostenible, redunde en beneficios para la población del mundo.
No es fortuito entonces que entre el 23 y el 27 de abril de 2018 delegaciones de cerca de 90 países de los cinco continentes se den cita en el Palacio de Convenciones de La Habana para debatir sobre enfermedades transmisibles y no transmisibles, determinación social de la salud, atención primaria, medicina familiar, educación médica, economía de la salud y eficiencia, así como colaboración médica internacional, entre otros temas.
Tampoco que a esta Convención organizada por Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) asistan alrededor de 70 delegaciones de alto nivel, de ellas más de 50 presididas por ministros de África, América Latina y el Caribe, Europa y Asia, ni que participen más de 150 personalidades, como presidentes de sociedades médicas, representantes de redes internacionales, rectores de universidades y presidentes de empresas dedicadas a las tecnologías en este campo.
«Esta convención resume todos los éxitos y la vida científica del sector en el país. Anualmente, el MINSAP, de conjunto con las sociedades científicas y otras instituciones de relevancia, desarrollan entre 600 y 700 eventos. En 2017, por ejemplo, esa cifra superó los 680 (alrededor de 100 corresponden a congresos y simposios internacionales)», explicó Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica de dicho ministerio.
«Cuba-Salud 2018 se nutre de esta experiencia, y evidencia el trabajo que en el campo de la salud pública han llevado adelante las sociedades científicas en estos años», destacó el Doctor en Ciencias, Pastor Castell-Florit Serrate, director de la Escuela Nacional de Salud Pública de Cuba, presidente del Consejo Nacional de Sociedades Científicas de la Salud, y de la Comisión Científica de la Convención.
«Después de la Asamblea Mundial de la Salud y el Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para la OPS y la OMS, Cuba-Salud 2018 constituye uno de los escenarios que más ministros de la salud convoca en el mundo», aseguró Morales Furihman, quien anunció la asistencia a esta cita del doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus y de Carissa Etienne, director general y directora, respectivamente, de dichas organizaciones.
Idéntico reconocimiento goza la Feria Comercial Salud para Todos, que en su 14 edición se celebra de modo paralelo en el recinto expositivo de Pabexpo, con la presencia de unos 30 países y un amplio programa científico, apuntó Ileana Morales Suárez, también secretaria ejecutiva de ambos eventos.
Se trata de la bolsa comercial más importante del sector, en la cual están representadas más de 20 instituciones de salud cubanas que comercializan servicios médicos, como la Clínica Central Cira García, la Clínica Internacional Siboney, el Centro Internacional de Salud La Pradera y la Clínica Internacional Camilo Cienfuegos.
El mayor stand, con 200 m2 de extensión, es el de la CSMC S.A., que presentará 20 nuevos productos y servicios en diferentes modalidades de negocios: servicios médicos y de salud en Cuba; servicios médicos y profesionales en el exterior; servicios académicos y de eventos; servicios de ópticas, farmacias y medicina natural y tradicional; y servicio de calidad de vida.
Como novedad esta vez se realizará el primer fórum de inversión extranjera, organizado por la Cámara de Comercio de Cuba, dirigido a potenciar las negociaciones con la CSMC S.A. y BioCubaFarma. El objetivo, detalló Niurka Marsán, especialista del grupo promotor de la Cámara de Comercio, es atraer empresas farmacéuticas biotecnológicas, centros de salud, fondos de capital de riesgo, investigación y desarrollo, para llevar a vías de hecho varios proyectos.
«Todos podremos aprender de todos. De eso se trata, y de colocar a las personas en el centro de nuestros sistemas de salud», consideró Ileana Morales Suárez.