Pasión en el trópico
Como una expresión de apego al amor y los mejores sentimientos de los seres humanos, el chef Bismark Rondón Arias, del restaurante El Chelo (Residencial Club Almendares), ha concebido para la Cena de Gala del XIV Festival del Habano, un menú de esencias pasionales, que acompaña en la noche de clausura los lanzamientos del nuevo Romeo y Julieta Petit Churchills y de la primera Reserva de la marca.
En materia de Habanos, la velada es prometedora por las novedades que trae, pero en términos gastronómicos, el chef también ha querido evitar mirar hacia atrás y convertirse en estatua de piedra. «Hemos trabajado con Habanos en estos actos a lo largo de casi 10 años y eso impone buscar nuevas propuestas, no repetirse», dice Bismark. La leyenda romántica de Romeo y Julieta parece haber pesado bastante en la designación de todos los platos de la noche. Un seviche de pulpo y mariscos perfumado de ron cubano y cilantro con copa de vino blanco es el entrante, bautizado como Abrazo Ardiente. Romance Criollo es el nombre del volante, reservado para una deliciosa Crema de Moringa, novedad culinaria del convite en colaboración con la Estación Experimental Indio Hatuey, de Matanzas; y Pasión en el Trópico –a base de pargo, salmón, espárragos y espinacas con Dauphinoise como guarnición–, aparece como plato principal. Para el postre, Bismark propone un delicioso bizcocho de chocolate con mouse de café y dados de gelatina con ron, llamado Trío Amoroso. Después la sobremesa, el homenaje a Romeo y Julieta y como momento muy especial, el disfrute de sus Habanos en estreno.
La Crema de Moringa tiene un inconfundible acento primitivista, pero es una compleja creación culinaria que va directamente a las esencias de eso que cada vez más buscan los comensales de hoy: salirse de los caminos trillados, degustar novedades y probar alimentos validados por sus valores nutritivos y propiedades favorables para la salud.