Cuadro subacuático. Alfonso Cruz. Cenote Cuba-Checoslovaquia en Playa Larga Bahía de Cochinos.
Cuadro subacuático. Alfonso Cruz. Pecio del nueva Mortera Santa Lucía, en el canal de Nuevitas.

EL DOCUMENTAL UNA INMERSIÓN EN LA HISTORIA PRETENDE, A TRAVÉS DE MANIFESTACIONES DE LA PLÁSTICA, FOMENTAR VALORES HACIA LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL SUBACUÁTICO

En la vida hay personas que son sencillamente afortunadas. Bien lo sabe Teodoro Rubio, quien ha tenido la dicha de poder disfrutar de dos de sus grandes pasiones: el mar, con sus misterios y tesoros, y la investigación. Y es que, aunque electricista de formación profesional, el experimentado buceador deportivo español (tres estrellas de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas) ha tocado la Historia con las manos.
Según cuenta, la primera vez que tuvo la oportunidad de bucear en el pecio del crucero acorazado Cristóbal Colón (perteneciente a la flota del almirante Pascual Cervera y Topete, hundida durante la guerra hispano-cubano-norteamericana, en Santiago de Cuba) no lo pensó dos veces para despojarse del guante y tocar el casco de acero. La experiencia lo sedujo irremediablemente. Desde entonces Teodoro no ha parado de regresar a Cuba, de indagar, estudiar, promover acciones en pos de la conservación del patrimonio subacuático y de enamorarse cada día más del maravilloso mundo que hay en el fondo del mar.
Precisamente esa pasión lo llevó a convertirse en un especialista y fiel defensor de los espacios marinos. Teodoro es incansable cuando se trata de buscar formas de acercar y concientizar a las personas sobre la importancia de los tesoros hundidos. Uno de esos proyectos es el documental Una inmersión en la Historia, que pretende a través de las artes plásticas, fomentar valores hacia la conservación del Patrimonio Cultural Subacuático. En diálogo exclusivo con Excelencias el experimentado buzo nos ofreció los detalles de esa iniciativa.

¿Cómo surgió la idea de Una inmersión en la Historia y cuáles son sus propósitos?
«Una Inmersión en la Historia es un proyecto de protección y gestión del Patrimonio Cultural Subacuático, que tiene como referente la Convención de 2001 de la UNESCO. El punto de partida es la protección de los tesoros sumergidos en el Parque Arqueológico Batalla Naval de Santiago de Cuba 1898, donde yacen los pecios de los barcos de la escuadra española del Almirante Cervera, tras el combate del 3 de julio de 1898, así como dos embarcaciones estadounidenses: Scow, también conocida como puente de Shafter; y el carbonero Merrimack, además de todo el cinturón defensivo próximo a la oriental ciudad de la Isla.
«El director y el productor de este proyecto, que ha contado con la inestimable colaboración de instituciones cubanas e internacionales, es el doctor Jesús Vicente González Díaz, escoltado por un equipo multidisciplinario de submarinistas, biólogos marinos, historiadores, arqueólogos subacuáticos, ingenieros, licenciados en diversas áreas, artistas y personas vinculadas con los medios audiovisuales, quienes forman parte de Cubasub.
«Aspiramos, además, a que el proyecto tenga otros alcances, que devenga dinamizador del área costera. Para ello pensamos en la creación de un centro de buceo en la zona, que se convierta en un referente en cuanto a protección, sostenibilidad, seguridad y calidad; así como un potente polo de atracción para submarinistas de todo el mundo. Sería conocido por el mismo nombre: Una inmersión en la Historia. 

¿Qué características definen y distinguen al proyecto?
«Lo distingue la complicidad con el arte como instrumento divulgador y de difusión para crear conciencia colectiva sobre la importancia de la protección del Patrimonio Cultural Sumergido. Está definido además por su marcada intención de tributar a la salvaguarda de los espacios acuáticos y su biodiversidad, para las generaciones venideras».
Podríamos decir que este proyecto además de fomentar valores hacia
la conservación, sirve también para tender puentes y hermanar naciones en el trabajo mancomunado…
«Su vinculación con la UNESCO ya es un hecho determinante. Ciertamente, esta labor intensa ha servido para hermanar a cubanos, españoles como yo, y a colegas italianos. En lo personal me sirvió para adentrarme en la apasionante y admirable historia de esta Isla y de paso también profundizar sobre ese episodio de mi país, conocido como la Guerra de Cuba».

¿Qué expresiones de las artes plásticas confluyen?
«La fotografía subacuática es realizada por Jesús Vicente González, Vicente González Portuondo, Noel López y Maickel Cáceres (Cuba); la pintura subacuática pertenece a Alfonso Cruz (España) y a Jesús Vicente González (Cuba), en tanto la pintura convencional está a cargo de Reynaldo Villamil (Cuba). Por su parte, la creación audiovisual recayó en el director de documentales Omelio Borroto; la escultura lleva la firma de Raúl Valladares; y la cerámica, la de la creadora Xiomara Gutiérrez. La música es de la autoría de Frank Fernández».

¿Cuán importante es que las personas se interesen por el maravilloso mundo de los tesoros sumergidos?
«Las reliquias sumergidas y el medio donde se hallan: mares, ríos, lagos, etc., conforman un entorno muy frágil. Cuantas más personas estén sensibilizadas más fácil será su protección y conservación. Por tanto, es determinante sumar a todos en este empeño.
«Llevar tantas maravillas, mediante fotografía y filmaciones, a quienes no pueden verlas de cerca, es una oportunidad increíble para los que tenemos la suerte de sumergimos en esta aventura».