La perla de Cuba cumple 200 años
CON VISTA A LA CELEBRACIÓN DEL BICENTENARIO, DESDE HACE ALGÚN TIEMPO SE HA TRABAJADO EN LA PREPARACIÓN DEL PROGRAMA CIENFUEGOS 200, UN PROYECTO QUE INVOLUCRA A TODOS LOS ACTORES DE LA CIUDAD
Vivir en una ciudad como Cienfuegos, depositaria del máximo galardón cultural al cual puede aspirar una urbe, como la categoría de Patrimonio Mundial, nos obliga a valorar ese gran tesoro del cual somos depositarios, es imprescindible que sus habitantes tengamos conciencia plena de ello. Su declaratoria constituyó un premio a la vida y obra del pueblo cienfueguero y un reconocimiento a los ricos atributos urbanos, artísticos y culturales que ostenta esta tierra a escala internacional. La justa valoración y salvaguarda de lo heredado ha alimentado lo mejor de esta generación, un empeño de altura al que debemos todos consagrarnos, para mantener el legado de nuestros fundadores, visionarios del futuro conquistado.
Podemos decir que en Cienfuegos se manifiestan, de forma tangible, los tres elementos claves para la conservación de esta ciudad de apenas dos centurias de existencia: un rico patrimonio que se gestiona y desarrolla constantemente, un pueblo con identidad y orgullo creador; y una voluntad política que propicia las condiciones objetivas y subjetivas para mostrar los resultados que hemos alcanzado.
Con vista a la celebración del Bicentenario, desde hace algún tiempo se ha trabajado en la preparación de Cienfuegos 200, un proyecto que involucra a todos los actores de la ciudad y tiene como objetivo la realización de obras en diferentes sectores (incorporadas al programa anual de inversiones, mantenimiento y reparación de las diferentes entidades), así como de acciones intangibles que den respuestas a las carencias y demandas de los habitantes de la localidad, las que contribuirán plenamente a su satisfacción espiritual.
El precedente de la celebración en 1919 del Centenario de la ciudad, que aún recuerdan los cienfuegueros, es ejemplo de la cohesión de personalidades, instituciones del territorio y demás implicados para lograr como resultado un evento integrador que marcó pautas y dejó una huella que perdura hasta nuestros días. De ella nos hablan los monumentos conmemorativos de hechos y personalidades ilustres presentes en nuestros parques y paseos; las publicaciones de libros históricos de alta valía, así como la convocatoria de concursos de diversos temas, destacándose uno de sus premios: nuestro Himno local que cantamos en cada escuela, acto y encuentro de la población, con orgullo y compromiso para seguir incorporándole más brillo a nuestra querida Perla
Nos han servido de inspiración los festejos llevados adelante en nuestro país por los 500 años de las primeras Villas fundadas en el siglo XVI, lo cual ha permitido desarrollar diversos programas que han regalado a sus respectivas ciudades una nueva imagen y un esplendor que a la postre han promocionado, también, el desarrollo turístico de estas ciudades patrimoniales.
El trabajo efectuado desde hace varios años en Cienfuegos, con la participación activa desde el 2007 de la Oficina del Conservador de la Ciudad como entidad líder, se materializó a través del Plan Cienfuegos 200, diseñado, planeado y aprobado de conjunto por la Asamblea Municipal y Provincial del Poder Popular con la validación plena de la población para de ese modo celebrar dignamente el bicentenario de esta ciudad amorosa.
El 22 de abril del presente año compartiremos esta fiesta cultural de gran trascendencia social con un continuado accionar en el rescate de su Patrimonio Mundial, que ha abarcado casi todos los espacios públicos, su conjunto y entorno marinero, además de las bellas edificaciones que lo conforman, al tener en cuenta en su diversidad significativas obras económicas y socioculturales como la plaza fundacional, el parque José Martí y su elegante y monumental ambiente, con el remozamiento de la joya teatral del siglo XIX, el Teatro Tomás Terry, el cual ha sido intervenido de forma muy profesional en su decorado interior y en el rescate de los singulares mosaicos italianos de su fachada, de modo que que pueda estar listo para recibir la esperada Gala por el Bicentenario.
El Centro Cultural Benny Moré, sitio de veneración a nuestro Bárbaro del Ritmo; el Café Paulina, que evoca a la Emperatriz del Danzonete en Cuba; el Palacio de Gobierno Provincial, con la cúpula mayor de la ciudad y su elegante Salón de Protocolo; la Catedral Purísima Concepción en sus cualificados interiores, vistos a través de doce vitrales franceses totalmente restaurados; el Museo de las Artes y los Oficios, que acoge el majestuoso Palacio Ferrer, ubicado frente al Arco de Triunfo de los Trabajadores (único de su tipo en Cuba), siguen definiendo el corazón de la ciudad, donde se palpita y vive intensamente.
Se dinamiza aún más, en sus 400 m, el Corredor Santa Isabel, antigua vía de acceso de comerciantes y marineros hacia la villa, donde hoy reinan la artesanía cienfueguera; y la selecta Galería Santa Isabel, con la policromía de sus obras, presentadas por sus propios autores, a lo cual se suman espacios como los mesones Chef Santana y La Lonja, poseedores de ofertas culinarias locales. Estos sitios, de recién inauguración, conducen hacia el abrazo que otorga el mar cuando se llega al centenario Muelle Real.
La Piña Colada, ubicada frente al Parque de la Aduana, y la Plazuela de la Juventud serán escenarios por excelencia para el disfrute de las azules aguas de la bahía y los encuentros de todos los grupos etarios con predominio juvenil. En el mismo Centro Histórico se completa este concierto de nuevas obras, que sorprenden en el transitar diario, como ocurre con el Centro de Interpretación del Patrimonio, sede de la Maqueta de la ciudad; los nuevos talleres de la Escuela de Oficios; el Complejo Cultural Palacio Leblanc, que acoge la Casa de la Cultura Francesa en Cienfuegos, la cual quedará inaugurada con el evento La Cité del Sur, justo reconocimiento a Burdeos, Nueva Orleans y De Clouet, obligada referencia fundacional, y que hacen posible la continuidad de los vínculos actuales con Francia.
Engrosan, además, el listado de los regalos que se reciben en este cumpleaños: la Feria Artesanal, a todo lo largo del Boulevard cienfueguero, con el distinguido Palacio de la Artesanía, otrora mansión del siglo XIX bellamente restaurada; el Mural alegórico a la Fundación de la Ciudad que luce en la fachada de la librería Dionisio San Román; el Centro Cultural Prado, la distinguida Biblioteca Provincial, frente al Paseo del Prado; la Sala Teatro Aida Conde, los museos Castillo de Jagua y de la Clandestinidad Hermanas Giralt, entre otros.
Sobresalen asimismo la rehabilitación integral de escuelas de todos los niveles y enseñanzas, mercados industriales, parques y variadas inversiones que, de forma progresiva, se van concluyendo para la trascendental fecha. Idéntico sucede con los centros del Sistema de Salud en el territorio, hospitales, policlínicos, farmacias, Casas de Abuelos o Consultorios del Médico de la Familia, la Terminal de Ómnibus, cafeterías, restaurantes…
Llaman la atención, de igual manera, el Proyecto Luz, con la iluminación de las principales arterias, plazas, paseos, portales, monumentos y edificios de valor patrimonial; la ampliación del Paseo del Prado con su Monumento al Bicentenario; las instalaciones deportivas que renacen o abre sus puertas por estos días, al estilo de los Estadio de Béisbol, las Academias de Boxeo y Ajedrez, el Hotel Deportivo, el Centro de Medicina Deportiva y gimnasios que han buscado estar a la altura de estas celebraciones de 2019.
A esta contagiosa actividad constructiva se incorporan diferentes organismos con obras de gran impacto social y económico, que han permitido el incremento de una red de instalaciones turísticas de altísima calidad y confort que, unido a la extrahotelera de servicios gastronómicos, ofrece un todo armónico de convivencia y bienestar. Se puede comprobar no solo en hoteles citadinos como el Meliá Jagua, La Unión, San Carlos, Palacio Azul, Casa Verde y Perla del Mar, sino también en los de playa al estilo del Rancho Luna y Pasacaballos.
En el extremo Sur de la ciudad, en el entorno del ya mencionado y emblemático hotel Meliá Jagua y del exótico Palacio de Valle (restaurante de gran prestancia excelentemente restaurado) se engarzan, a modo de collar de brillantes, valiosos inmuebles de arquitectura en madera y también turísticos como el llamativo y elegante Club Cienfuegos con sus bellas torres, y sus identitarios colores en blanco y verde.
El turismo de cruceros ha tomado a la Perla del Sur por asalto. Similar a puertos como La Habana y Santiago de Cuba, aquí ha encontrado una de la bahías más bellas y limpias de la Isla; los cruceristas descubren los atractivos de esta ciudad Patrimonio Mundial, al poder moverse libremente, compartir y recibir el abrazo fraternal de la población.
El Bicentenario propiciará el fomento y encuentro con el patrimonio inmaterial característico de los cienfuegueros. Visitantes y locales, de conjunto, aclamaremos esta fiesta cultural y formaremos un todo, desde el inicio, con la Evocación de la Fundación de la Ciudad por los franceses, teniendo como telón de fondo la Alfombra Floral.
Juntos sembraremos el Árbol Jagua 200, entregaremos una ofrenda al Túmulo del Fundador con la Asamblea Solemne y reconoceremos a instituciones y personalidades. Disfrutaremos, asimismo, de una gala artística de excelencia y un esperado espectáculo de fuegos artificiales; de asombrosas cantorías infantiles y campesinas, de un gran baile con 200 parejas; de la Fiesta de Colores que protagonizarán 200 artistas de la plástica, a tenor con el Concurso de Literatura y el Premio Fernandina de Jagua. No faltarán los conciertos en la Plaza de la ciudad ni en la Plazuela de la Juventud, mientras se prevé que alcancen amplia convocatoria la gran Feria de Arte Popular que se organiza y el muestrario que se hará de lo mejor de la cultura sureña.
La presentación del perfume Perla del Sur, producción exclusiva de Súchel-Camacho, constituirá un momento muy especial para la ciudad. También lo será la revelación del ron San Carlos, antigua marca que se ha recuperado por la fecha y con el cual se hará un brindis por la Ciudad, por todos sus hijos, junto a la competencia y premiación del Trago Bicentenario.
También nos llenarán de deleite las exposiciones de fotografías, flores y plantas ornamentales; y las publicaciones de nuevos y valiosos libros, el desfile de coches antiguos y motos; la incorporación, por primera vez, de Cienfuegos como subsede de la prestigiosa Bienal de La Habana. Correos de Cuba, del Ministerio de Comunicaciones, ha preparado una cancelación especial de sellos y sobres, al tiempo que, con el acompañamiento de la Federación Filatélica de Cuba, emitirá postales y tarjetas telefónicas alegóricos a una ciudad que seguirá recibiendo con agrado el calor de instituciones religiosas y fraternales, representantes del credo y la hermandad cienfueguera.
Un maratón deportivo en el que predominarán las regatas y el engalanamiento de embarcaciones, nos unirán más a nuestra rada, recuperando para bien el famoso Festival del Mar. Las presentaciones de la Paella Covadonga y del Filete Canciller Gigante, junto a la Competencia de Platos Típicos, salvarán para las nuevas generaciones gustadas costumbres.
Cuando arribemos a la añorada fecha, sin dudas estaremos todos contentos por cumplir la primera etapa de un intenso plan que ha sido enarbolado por cada cienfueguero «Por los 200 de la Perla». Posteriormente continuaremos el quehacer constructivo durante todo el año bajo el lema: «Cienfuegos va por más», que posibilitará entregar a la población y visitantes un legado material e inmaterial palpable que quede como constancia definitoria de la memoria histórica de sus actuales hijos, los que vivimos orgullosos y comprometidos con el presente y futuro de esta encantadora, culta y heroica urbe.
Andar por la ciudad que enamora, recibir el influjo de la brisa y sus bellezas naturales y patrimoniales, nos habla a cada paso de distinción, clase y cultura, mientras el abrazo de sus moradores descubre el orgullo que los caracteriza por este bello Cienfuegos que habitan y custodian, y que están dispuestos a compartir en todo momento con cada visitante y amigo que llegue a disfrutar de sus tesoros más preciados, pero avisándoles de antemano que deben estar dispuestos a quedar atrapados por siempre en sus mágicas y encantadoras redes.