Luces que van subiendo
Cualquiera se «eriza» de emoción al ver el episodio: varios niños, con uniforme impecable, tomados de la mano, ascienden una colina, ubicada en un apartado rincón de Cuba, a más de 800 km de La Habana. Van sonriendo, contando anécdotas… divirtiéndose. Finalmente, después de cruzar ríos o serpentear caminos verdes, llegan a la escuela, donde aprenderán a escribir «luz», «amor» o «vida», a manejar una computadora y a saludar la bandera tricolor.
Así sucede cada día en Bartolomé Masó, Buey Arriba, Guisa y en otros cuatro municipios granmenses con montañas, en los que la educación se convierte en uno de los principales estandartes sociales.
Claro que en toda Granma, compuesta por 13 municipios, la enseñanza es una de las prioridades, pero cuando esta se hace obra palpable en lugares recónditos, surge la admiración y uno comprende mejor por qué se han elevado tanto la cultura y el progreso espiritual.
«En las montañas de nuestro territorio funcionan 264 centros educacionales, a los que asisten 9 040 alumnos. A esos números podemos sumar los 3 986 niños y niñas del programa Educa a tu hijo, que constituye la primera acción de enseñanza a los pequeños hasta cinco años», dice Teresa Pérez Trinchet, directora provincial de Educación.
«En cada una de esas instituciones se ha garantizado, al menos, el funcionamiento de una computadora y un televisor para elevar la calidad de la educación. Lo mejor es que contamos con un reconocido capital humano para impartir las clases, integrado por 2 078 docentes de todas las enseñanzas», agrega.
Pérez Trinchet acota que los logros de la región montañosa, donde se alcanzan altos niveles de asistencia escolar y docente, se complementan con los de zonas urbanas y rurales del llano.
«Granma cuenta con una de las matrículas más grandes del país: 128 315 estudiantes, diseminados en 1 067 centros. Eso implica mucha dedicación de los educadores; por eso insistimos en la preparación, dedicación y sacrificio de los maestros, para seguir perfeccionando la educación, que va más allá que la instrucción», expone.
BATALLAS POR LA VIDA
Si el panorama en las aulas esperanza, el de la Salud Pública habla de los inmensos retos de los profesionales de las batas blancas, que en Granma son más de 14 000, entre médicos y personal de enfermería.
En 2019, por ejemplo, uno de los propósitos del sector era mantener por debajo de 4,0 –al igual que en 2018– la mortalidad infantil por cada 1000 nacidos vivos. Resulta un propósito complejo, atendiendo a las particularidades geográficas de la provincia, la cual, además, es la cuarta más poblada del país, con más de 800 000 habitantes.
«Siempre pensamos que se puede perfeccionar el trabajo y ponemos los ejemplos positivos, como el de Media Luna, territorio que lleva tres años sin muertes maternas o infantiles», señala Ciro Braulio Estrada García, director provincial de Salud Pública.
Apunta que es una aspiración fundamental conservar el ciento por ciento de cobertura a la atención primaria y el funcionamiento de los 817 consultorios médicos de la provincia, pues en ese escalón es donde comienza a ganarse la batalla por los altos índices de salud.
«Aquí existen 28 policlínicos, 6 hospitales provinciales y 4 municipales, en los que laboran cerca de 38 000 trabajadores. Además, se están formando en nuestra Universidad de Ciencias Médicas, en dos facultades, más de 11 000 profesionales. Por lo tanto, tenemos el capital humano y de infraestructura, sabemos las limitaciones materiales, aunque no nos amilanan. El deseo constante es mejorar la calidad de vida del pueblo», explica.
Según su opinión, una de las variantes por explotar en el sector es la villa médica ubicada en El Yarey (municipio de Jiguaní), encargada de la rehabilitación antidroga. «Varios extranjeros se han atendido allí con excelentes resultados, pero pretendemos promocionarla mejor», enfatiza.
OTRO JONRÓN SOCIAL
Otra esfera con éxitos ascendentes es la del deporte, la que sobrepasa lo competitivo. Granma reúne una de las aficiones más entusiastas del país, apasionada a varias disciplinas, especialmente al béisbol, sobre todo después de las dos coronas nacionales conseguidas en 2017 y 2018 por los Alazanes, es decir, el equipo de la primera categoría.
Muchos blasonan de que aquí vive el mejor pelotero cubano radicado en el archipiélago: Alfredo Despaigne Rodríguez, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, participante en tres clásicos mundiales y tres veces campeón con los Halcones de Softbank, de la Liga Profesional de Japón.
Esos mismos aficionados se jactan sanamente de que en suelo del municipio de Jiguaní viva el recordista cubano y mundial de hits consecutivos, Ibrahín Fuentes Diéguez, quien logró la hazaña de 14 inatrapables seguidos hace 30 años. Y muchos también se ufanan de que una muchacha nacida en Manzanillo, llamada Arlenis Sierra Cañadilla, dos veces campeona panamericana y número 12 del mundo, sea la mejor ciclista de ruta del país.
Miles se enorgullecen de que Granma sea una de las provincias de referencia en el deporte adaptado, con varios atletas participantes en Juegos Paralímpicos, entre ellos el bicampeón Leonardo Díaz Aldana (lanzamiento de disco), titular en Beijing 2008 y Londres 2012, y el nadador Lorenzo Pérez Escalona, campeón de Río de Janeiro 2016 en los 100 m.
Otros aplauden el hecho de que el territorio ocupe el cuarto lugar en el deporte escolar, solo superado por tres potencias históricas: La Habana, Santiago de Cuba y Villa Clara. O de que su equipo femenino de softbol de mayores se haya llevado ¡15 veces! el título de Cuba.
Los triunfos se han concretado, además, en el deporte juvenil y pioneril, en los que la provincia lleva varios años entre los cinco puestos de avanzada. Y también en la masividad mostrada en los eventos recreativos, el movimiento de peñas deportivas, o en las conquistas de la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE), que posee una matrícula de más de 1 100 alumnos.
«Hoy suman 106 atletas en centros nacionales de alto rendimiento; tiempo atrás no llegaban a 20; por tanto es seguro que en el futuro próximo alcancemos medallas en cualquier tipo de evento internacional», se esperanza Nuredín Rodríguez Corría, director provincial de Deportes.
De manera que no fue casual que 24 atletas de esta tierra asistieran a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en los que se llevaron una medalla de oro, una de plata y cinco de bronce. Tampoco sería fortuito que mañana llegaran más victorias y vítores.