MATANZAS
Ubicación De La Habana, la Vía Blanca lleva directo a Matanzas después de unos 100 kilómetros de recorrido, a través de una costa de terrazas intermedias y campos en los que se descubren pastizales, vaquerías y pozos de petróleo. Hay que pasar por el puente de Bacunayagua, que salva del accidente que impone en el relieve un profundo cañón; y donde existe una cafetería mirador para disfrutar el excelente paisaje del Valle Yumurí. Desde este punto quedan unos 10 minutos escasos para entrar en la ciudad cabecera de la provincia de igual nombre; y a la que pertenecen, además, Varadero –al norte– y la Península de Zapata, al sur.
Accesos El Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez es el principal punto de entrada de los turistas que llegan a la Isla directamente para irse a Varadero. De La Habana es muy fácil también el acceso y de hecho, como quiera que es este el principal centro turístico internacional de Cuba, está bien conectado por aire y por tierra con todos los puntos de interés en el territorio nacional. La Marina Gaviota, en el extremo de la Península de Hicacos, constituye una alternativa formidable para quienes vienen por mar.
Salud y atenciones médicas En el sistema turístico cubano está establecido que en cada hotel para el turismo internacional exista una posta médica para primeros auxilios y en piscinas y áreas de playa, socorristas especializados. En Varadero, adicionalmente, funciona una Clínica Internacional, con servicios de radiografía y la atención médica esencial. En la vecina ciudad de Cárdenas, opera un servicio profesional de medicina subacuática con cámara hiperbárica, considerando que se trata de un destino con una importante oferta de actividades de buceo.
Compras Ya desde antes de llegar a Matanzas, para quien pare en el Puente de Bacunayagua hay algunas cosas que comprar de mucho interés. En primer lugar, los souvenires artesanales de excelente calidad; y en segundo, los clásicos Habanos y rones de Cuba. Matanzas tiene algunos comercios interesantes en su Centro Histórico, donde adquirir bloqueador solar, gafas u otros; pero en cualquier caso, no hay que preocuparse demasiado, si al final del camino está Varadero, en cuyos establecimientos estas necesidades pueden resolverse. Allí, el centro comercial por excelencia es Plaza América, pero hay que saber que en todos los hoteles también abren tiendas, cuyos operadores proveen con lo indispensable. Música, libros, artesanías, licores, joyas, confecciones y otros artículos están a disposición y más allá de los comercios oficiales, esos pintorescos espacios llenos de algarabía e informalidad en los que se reúnen los artesanos para vender sombreros, pulseras de caracoles o collares de semillas, tallas y adornos, llenos de gracia y cubanía.
Lo mejor en la ciudad • La imagen misma que regala el camino cuando se acerca a la entrada de Matanzas y la carretera se descuelga desde un repecho y hace un giro a la derecha, a la altura de una industria de fertilizantes, dejando ver la gigantesca bahía azul y luminosa de donde la ciudad se escalona a modo de anfiteatro. No es para menos, es la bahía de bolsa más grande de Cuba, con 11 km de largo, 4.6 de ancho y 600 m de profundidad. • La Plaza de la Vigía. • El Teatro Sauto. • El Parque de la Libertad y la Farmacia Francesa. • Las Ruinas de Mata Siete –un antiguo almacén portuario, ahora convertido en restaurante-cafetería de interesante atmósfera colonial. • La riqueza espeleológica que atesoran las Cuevas de Bellamar. • Una noche en Tropicana. • El río Canímar. • Caminar por los barrios del centro y a la orilla del mar. • La popular playa El Tenis, a la que acude mucha juventud. • El puente de La Concordia. • El Museo La Ruta del Esclavo, en el antiguo Castillo de San Severino. • El Museo Provincial. • La Calle Milanés. • La Ermita de Monserrate. • La iglesia de San Pedro Apóstol y el patrimonio arquitectónico de una bonita ciudad ecléctica.
Varadero Está a 32 km de la ciudad de Matanzas, en la Península de Hicacos –sin dudas, de los más atractivos lugares de la geografía cubana–, y que constituye una lengua de arenisca que entra al mar con 18, 6 km de extensión y 700 m de ancho como promedio, excepto en el extremo final, donde se abre y alcanza, diagonalmente, unos mil 200 m hasta el Estrecho de Clark. Es tierra llana con suaves ondulaciones puntuales de estratigrafía cruzada, que exhibe nichos de marea prehistóricos y las curiosas cuevas de San Ambrosio, con pinturas rupestres y algunas evidencias arqueológicas. Su valor turístico es lo que le concede hoy una especial importancia, al tener la más significativa capacidad de recepción del país en excelentes hoteles operados por las más importantes cadenas internacionales representadas en el Caribe. Deportes náuticos, marinas, delfinario, una extensa variedad de opcionales y excursiones, tenis, amenidades diurnas y nocturnas, con golf incluido, resultan una garantía para un turismo de calidad. Son una especial recomendación, sitios como el Museo Municipal, instalado en una de las típicas casas al más puro estilo norteamericano baloom frame, que fue el característico en esta playa; el Parque Retiro Josone –joya para quienes buscan sosiego y ambiente tropical–, con laguna, animales exóticos, jardines y bucólica atmósfera; así como los bojeos en los catamaranes Crucero del Sol, desde la Marina Gaviota, S.A. hasta Cayo Blanco, para terminar haciendo snorkeling y degustando un fabuloso almuerzo con langostas y camarones.
Comer en Varadero Este es un capítulo bien cubierto aquí y, también, en la Península de Zapata. Como en toda Cuba, hay opciones baratas y otras en las que el cubierto oscila entre 40 y 60 euros, tratándose de restaurantes fuera del sistema Todo Incluido. De todas maneras, no hay que perder de vista que muchos de los mejores hoteles allí, tienen como opción, unos excelentes restaurantes especializados; y que no dejan de ser muy competitivas, las ofertas gastronómicas que aparecen en locales al borde de la calle, a veces de apariencia espartana, pero culinariamente bien planteados. En el Parque Retiro Josone, por ejemplo, está el restaurante Antigüedades, que es bueno y caro; y el Criollo, de típica comida cubana y de precios más asequibles, aunque no populares. Un sistema llamado de tables, ha resultado un gancho interesante cuando se está en plan económico, pues se trata de menús muy baratos con una elaboración decorosa y adecuadamente balanceados, si bien servidos sin grandes protocolos.
Varadero Golf Club Este por ahora es el único campo de golf de 18 hoyos en Cuba y en el que se ha sustentado el programa de desarrollo de esta modalidad en el país, el cual avanza con el propósito de que a la vuelta de los próximos cinco años, la Isla cuente con un circuito de al menos 10 pistas. La mejor manera de llegar es por la llamada Autopista Sur.
Cómo moverse A lo largo de toda la zona hotelera de Varadero que ocupa casi la totalidad de la Península de Hicacos, aparecen profusamente puntos de renta de autos y motos, para quien quiera que desee optar por esta variante. Hay, sin embargo, una línea de ómnibus panorámicos que cubren recorridos en una y otra dirección y que resultan mucho más económicos –por sólo 5 CUC por persona, la divisa cubana–, pueden disponerse de estos servicios durante un día; además de que se encuentran taxis y coches tirados por caballos. En plan combinación de ejercicio y paseo, las bicicletas constituyen una excelente opción, disponible en muchos hoteles igualmente.
Grandes Ofertas
City tour a Matanzas, que incluye las Cuevas de Bellamar, el Centro Histórico y el Valle de Yumurí. Jeep safari, con recorrido a través de los campos entre Varadero y la ciudad de Matanzas, incursión y baño en la Cueva de Saturno, snokerling en Playa Coral y paseo por el Valle de Yumurí, con almuerzo campestre, cabalgatas y navegación en laguna. Crucero del Sol, un moderno catamarán en travesía desde la Marina Gaviota hasta Cayo Blanco, que incluye parada en delfinario, buceo en barrera coralina y disfrute de varias horas en este pequeño paraíso con ranchón para almorzar langostas y camarones profusamente. Tour del Azúcar al antiguo central azucarero de Cárdenas, ciudad vecina, que incluye, paseo por las plantaciones, degustación de guarapo y paseo en tren tirado por una antigua locomotora de vapor. El Gran Parque Submarino de Cayo Piedra –al norte de este islote–, al que sólo puede accederse por vía marítima. Allí fueron hundidos intencionalmente barcos, aviones y otros medios, que con los años han formado un hermoso conjunto de biotopos coralinos sobre el lecho arenoso del mar, con grandes colonias de vistosos peces. Guamá Especial – Río Hatiguanico, un viaje que atraviesa la provincia de norte a sur y tiene como principales paradas el criadero de cocodrilos de La Boca, Punta Perdiz, los cenotes del sistema espeleolacustre, la playa y la Laguna del Tesoro. La Habana.