-DOBLE FIGURADOS la Venus de los Habanos.
Hablar con total fluidez del formato doble figurado, uno sui géneris que se ubica en la cumbre del arte del torcedor y ostenta el título de ser el más complejo en el universo de los Habanos, requiere una ligada perfecta como la de sus hojas. Una ligada que en este caso exige dedicación, experiencia y conocimiento, y para la que Juan José López Freire se muestra como la persona ideal.
Pareciera que con su profesión este hombre quiso rendir honores a sus raíces. Pero lo cierto es que Juan José sintió pasión por el mundo del tabaco desde su niñez. De padre torcedor y madre rezagadora, a los 16 años comenzó como aprendiz de este último oficio. Ese fue el inicio de un largo camino en el que sería administrador de fábricas de Habanos, estudiante de Ingeniería Química y trabajador del Instituto de Investigaciones del Tabaco, hasta su jubilación.
A pesar de ello, este cubano de linaje tabacalero sigue en el mundo de los Habanos. “Me es imposible separarme de ese entorno”, confiesa quien a sus más de 70 años habla del tabaco con la misma pasión de décadas atrás.
Según Juan José, los Habanos doble figurados son los más complejos en cuanto a su elaboración. “No todos los torcedores son capaces de confeccionar un tabaco así. Hacer totalmente a mano un puro con los dos extremos figurados es bien difícil”.
“En Cuba, la única marca que produce todas sus vitolas en formato doble figurado es Cuaba, que debe su nombre a la palabra empleada por los indios para designar una madera muy combustible que utilizaban para encender sus cohíbas”.
Dos décadas celebra este año dicha marca, cuya creación en 1996 tuvo como fin revivir un mito del siglo XIX: los Habanos doble figurados, puros muy populares en esa centuria y el inicio de la siguiente, pero cuya fama descendió en la década de 1950.
“Asumimos con mucha seriedad la fundación de esta marca –rememora Juan José-. Se trataba de resucitar el Habano más popular de la Cuba del XIX. Nuestro destino inicial fue el mercado inglés, seguidor del doble figurado. Sin dudas, es una marca elitista, porque así lo es el formato de sus vitolas”.
Con un territorio de sabor que oscila entre medio y fuerte, el vitolario de Cuaba es bien extenso. “Incluye tabacos que pueden ser disfrutados tanto en 30 minutos como en dos horas. Un Divino y una Diadema son dos ejemplos que encajan perfectamente en ambos tiempos”, precisa el experto.
¿De qué depende el éxito en la elaboración de un doble figurado?
“De muchos factores, pero fundamentalmente de la procedencia de las hojas y la composición por nivel foliar. Las hojas para hacer estos tabacos tienen que ser exclusivamente de la zona de Vuelta Abajo, Pinar del Río. Por las características del suelo y el clima, Vuelta Abajo es elmejor territorio del mundo para cultivar las plantas de tabaco. De esta región, entonces, deben proceder las hojas de los doble figurados. Las ligadas constituyen el otro factor determinante. Ligero, seco y volado tienen que ser dispuestos de manera precisa, para que así la fortaleza, el aroma y la combustibilidad sean perfectas”.
La perfección en el acabado del formato depende de la habilidaddel torcedor, quien tiene en sus manos, literalmente, el éxito de un Habano.
“Los torcedores son artistas. Por tanto, la experiencia no basta para confeccionar un doble figurado. Se requiere un arte innato para hacer este tipo de Habanos”.
¿Qué hace especial o diferente a este Habano en el momento de su degustación?
“Es un Habano muy complejo en su formato y composición. Por tanto, degustarlo requiere sapiencia, y fumarlos siempre tiene valor agregado”.
“El primer paso es saber por cuál extremo encenderlo, pues a pesar de lo que pueda parecer a simple vista, los dos no son iguales. Uno es totalmente cerrado, el otro tiene una pequeña apertura. Este último es el que se prende. ¡Ah!, y se ha de encender preferiblemente con una varilla de cedro, como demanda el buen ritual del Habano”.
“Mientras el fumador inhala un doble figurado se produce lo que en física se conoce como efecto Venturi. O sea, cuando las sustancias propias del tabaco pasan por el extremo puntiagudo y llegan a la cavidad bucal, la irradian completa. La expansión de estas sustancias produce una sensación extraordinaria”.
“Como todo Habano, en la primera parte de los doble figurados se aprecia su sabor de manera matizada. Este se revela cuando se llega a la parte más ancha del puro. En el caso de los doble figurados, llegar a esta zona requiere más tiempo precisamente por la forma de su cuerpo”.
Como “algo increíble” describe Juan José el proceso de fumar uno de estos Habanos, por eso asegura que aquel amante de los Habanos que pueda disfrutar un doble figurado de Cuaba, aunque sea una vez en la vida, será una persona con suerte.
Él es uno de los afortunados, para quien degustar estos puros representa “una experiencia única”.
Sea esta, entonces, una meta para los seguidores de los Habanos, en especial para aquellos que realmente tienen la sensibilidad de apreciar las exquisitas creaciones del ser humano.