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CAMPEONES MUNDIALES DISPUTAN EL TÍTULO DEL XV CONCURSO INTERNACIONAL HABANO SOMMELIER, UNA EDICIÓN DE LUJO PARA FESTEJAR LOS 50 AÑOS DE COHIBA

El XVIII Festival del Habano efectuará su 15 Concurso Internacional Habanosommelier con el atractivo adicional de tener en disputa solo a campeones mundiales, elemento que, sin dudas, pondrá por el cielo las expectativas en torno al certamen. La concepción y composición de la ya famosa competencia forman una suerte de atractivo que de seguro nos despertará la curiosidad por conocer más sobre el increíble mundo de los puros Premium de mayor prestigio. ¿Cómo se organiza, qué necesitan los concursantes para ganar,  cuáles son los aspectos a estudiar y ser evaluados? Todo está incluido y es una obligación develar su anatomía, pero ante todo constituye un deseo y deber.
 El evento se estructura en cuatro componentes.

1. Conocer del Habano
En el mundo existen pocas cosas que sin lugar a dudas, son lo mejor en su clase. Una de ellas es el Habano, el producto más prestigioso en el mundo del tabaco por su sabor, la naturaleza del suelo y del clima de Cuba, el conocimiento y la cultura del cultivo de tabaco en nuestro país, acumulado durante siglos, el extraordinario trabajo que realizan los cultivadores, y los meses y años de sabiduría y paciencia, desde el campo hasta la fábrica.
Aprender a reconocer todas las marcas de Habanos, su extenso y variado vitolario, las clasificaciones, territorios de sabor, vitolas adecuadas para iniciar una cena  o distintos momentos, tiempos de fumada… Todo lo que se mueve en ese mágico mundo ha de conocerse.
Pero el Habano no es valorado en toda su dimensión hasta que el cliente lo adquiere para disfrutarlo. Ahí entra a jugar el importantísimo rol del habanosommelier, quien conocimiento para hacer una venta profesional, servicio para su encendido, sapiencia para apreciar su calidad, olfato y gusto desarrollados.
El Habano no se despacha, se vende. La venta del Habano es una gestión personal, consiste en la presentación oral en una conversación con uno o más clientes potenciales con el fin de argumentar y convencer de los beneficios, cualidades y valores que representa la compra tanto en la tienda, el bar o el restaurante.

2. Dominar de las bebidas que conforman su mundo
El mundo que tributa al Habano, que interactúa con él, va desde los vinos y su íntima relación con los diferentes platos, hasta espirituosos y postres, indispensable eslabón  en la conexión con la sobremesa que permiten al Habano maridar aplacer en su corte celestial, llevarnos a la sensación de placer.
En este conjunto de actividades y de servicio solo hay una figura gastronómica capaz de encauzar con su profesionalidad dichos empeños. El habanosommelier es el dueño de estos divinos momentos. Ahora bien, ¿qué papel cumple el habanosommelier en la restauración moderna?

3. ¿Qué es un habanosommelier?
Esta figura gastronómica de la restauración en Cuba lleva por principios los elementos de la formación del sommelier, incorporando todo el universo de la sobremesa, funciones aplicables en el devenir de su trabajo. Propone los Habanos, bebidas e infusiones acordes con la comida efectuada, aspectos a considerar en el servicio de Habanos.
Para su  formación, esta figura gastronómica requiere de conocimientos especializados que permitan la ejecución eficiente de sus funciones, siempre vinculado a los valores patrimoniales de la cultura cubana.

4. La dinámica del concurso
El concurso Habanosommelier tiene dos etapas, una preliminar donde los competidores proponen el maridaje de un Habano con una bebida, su combinación con otros elementos y hasta presentaciones con cocteles, así como la explicación de los Habanos presentes en el humidor. También se incluye un examen teórico. La suma de los dos resultados se compila por el jurado y los tres mejores pasan a la etapa siguiente.
 Importante en esta fase son el dominio de la propuesta de maridaje y el conocimiento teórico sobre el Habano y su rico vitolario.
La prueba final está compuesta por un ejercicio profesional en el que los finalistas se enfrentan a una situación real, un escenario donde —tras una supuesta cena con actores— se debe indagar qué comieron, las bebidas, vinos o destilados de su preferencia y gustos.
Para proponer la solución a este reto el concursante debe demostrar el dominio de la técnica de encendido y servicio del Habano, un ejercicio de alto vuelo. Durante catorce años ha sido así. Sin embargo, en la decimoquinta edición del concurso los escenarios cambian.
Los campeones que disputan este “challenger de campeones” enfrentan nuevos retos acorde a sus categorías, animando uno de los momento más importantes de este Festival.
Los campeones del Concurso Internacional
Cuba encabeza la tabla con cuatro triunfos. Le siguen Reino Unido y España, con dos campeones per cápita, mientras Austria, República Checa, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Chile y México, tienen un “monarca”.