Variedad de paisajes y ambientes en la costa, Los Andes, la Amazonia e Islas Galápagos; mucho que ver, mucho que disfrutar.

Ecuador es un espejismo de lugares y especies exóticas, pueblos y tradiciones, diversidad de ecosistemas y un litoral de más de mil kilómetros con playas maravillosas, acantilados, bahías y toda clase de accidentes que le confieren una visualidad muy atractiva. Las oportunidades para disfrutar de buena estancia varían desde las típicas opciones de turismo cultural en ciudades, circuitos o recorridos, hasta variantes de turismo rural o de aventura como el montañismo, la exploración de naturaleza salvaje y actividades náuticas en su amplia gama, incluyendo el yatismo y la vida a bordo, para lo que los meses entre junio y septiembre ofrecen un atractivo adicional, pues es cuando las ballenas suben hasta las cálidas aguas ecuatorianas para aparearse en un ritual de ternura y pasión que acompañan de cantos y evoluciones. Para los amantes del montañismo, los Andes ecuatorianos muestran un paisaje de alturas desafiantes, con muchos volcanes dormidos y un símbolo de siempre, el Chimborazo, imponente con sus 6 310 metros de altura y que por su ubicación cerca de la línea ecuatorial, es también el punto con mayor altitud en el centro de la tierra. Grandes exploradores cada año organizan ascensos a su cresta, lo que constituye un aval significativo para estos deportistas, pues se trata de una de las metas más exigentes y anheladas para los escaladores de cualquier lugar del mundo. Otra montaña espectacular de la Cordillera Oriental de los Andes es el Cotopaxi, con 5 987 me­tros y ubicada dentro de los límites del Parque Nacional. Su forma de cono perfecto la distingue y desde su cumbre se pueden observar todos los picos nevados del Ecuador, mientras en el cráter, de casi 800 metros de diámetro, emanan gases como señal de vida y actividad interior de este coloso de tierra y fuego. Pero si de curiosidades de la naturaleza se habla, no puede faltar el volcán Cayambe, único en el mundo atravesado por la línea ecuatorial; ni tampoco el Tungurahua, que hasta su cumbre exhibe varios microclimas y ecosistemas, en una especie de recorrido ascendiendo desde los bosques subtropicales y nublados, hasta el glaciar. Entre los animales más característicos de la región destacan el cóndor, que con su envergadura de alas de casi tres metros, es un símbolo en el escudo nacional del Ecuador; así como los colibríes, los halcones, los ciervos, las llamas, los pumas y los zorros de la sierra, entre otros. Sin dudas, las tierras elevadas de Los Andes del Ecuador, constituyen un lugar sorprendente por la multiplicidad de paisajes y ambientes que encierran y por la variedad de actividades y aventuras que allí pueden practicarse, sin necesidad de realizar grandes desplazamientos. La Amazonia ecuatoriana A través de unos 120 000 kilómetros cuadrados se extiende la región amazónica del Ecuador, con su exuberante vegetación y vida natural. Se asegura que en esta zona fluye más de un tercio del agua dulce de la tierra, y que desde el punto de vista de su biodiversidad constituye un verdadero universo donde cada árbol es diferente al siguiente, como una gran cadena en interacción constante. En el Ecuador, la región amazónica es el hábitat de diversos grupos y tribus indígenas como el Huaorani, Shuar, Ashuar, Kichwa, Siona Secoya, Cofan, Zaparo y Quijos, que mantienen sus costumbres y tradiciones y actúan como guardianes de una herencia cultural forjada en permanente contacto con el medio natural.

Ecuador es un espejismo de lugares y especies exóticas, pueblos y tradiciones, diversidad de ecosistemas y un litoral de más de mil kilómetros con playas maravillosas, acantilados, bahías y toda clase de accidentes que le confieren una visualidad muy atractiva.

Galápagos: islas encantadas en el centro de la tierra Uno de los tesoros naturales de Ecuador, literalmente guardadas en el mar, son las Islas Galápagos, a 972 kilómetros de la costa. Conformado por 13 grandes islas volcánicas, seis más pequeñas y 107 rocas e islotes, el archipiélago es un escenario natural para la vida de especies endémicas poco conocidas. Se estima que la formación de la primera isla tuvo lugar hace más de cinco millones de años, mientras las más recientes, llamadas Isabela y Fernandina, todavía están en proceso de formación, tras la última erupción volcánica ocurrida en el 2009. Las Islas Galápagos son famosas por sus rarezas animales y por los estudios de Charles Darwin sobre la selección natural, resumidos como tesis en su muy divulgada Teoría de la Evolución de las Especies. Más del 95 por ciento de su superficie es parte del Parque Nacional Galápagos, mientras el resto corresponde a las áreas habitadas y de cultivos de las islas Santa Cruz, San Cristóbal, Isabela, Floreana y Baltra. Las gigantescas tortugas, aves como los flamingos, mamíferos y reptiles, son algunas de las especies terrestres más increíbles de esta región, la cual cuenta, además, con una vida marina muy diversa y variada. Los fondos de las Galápagos han sido declarados una de las siete maravillas subacuáticas del mundo por sus enormes riquezas; y para amantes y aficionados al buceo, resultan una opción de lujo. Bucear o nadar junto a los lobos marinos es una de las exclusividades del lugar. Las Islas Galápagos conforman el archipiélago más diverso y complejo del mundo, una geografía de curiosidades naturales con especies de flora y fauna irrepetibles, ambientes realmente inalterados y la fascinante posibilidad de ir tras las huellas y conclusiones de uno de los científicos más prominentes de todos los tiempos.

La República del Ecuador tiene una extensión de 283 561 km2 y variedad de escenarios y ambientes naturales, lo que multiplica sus potencialidades como destino turístico en América del Sur