Jamaica Una isla, un mundo
Jamaica tiene una magia diferente. Tal vez sus raíces tan diversas… africana, europea y asiática, le dan ese toque original. Los Arawaks fueron sus primeros habitantes y le dieron el sonoro nombre de Xaymaca.
En Kingston, su capital, sobreviven algunas reliquias arquitectónicas como Headquarters House, otrora sede del gobierno; Devon House, una mansión restaurada y Gordon House, donde estaba la legislatura de Jamaica.
Aunque Kingston tiene muchos lugares de interés turístico como el museo de Bob Marley, el Teatro Nacional de Danza, la Galería de Arte Nacional, la Fortaleza del Pirata Henry Morgan, o las ruinas de Port Royal, cerca de la ciudad, los lugares turísticos de la isla se concentran fundamentalmente en el norte, desde Negril hasta Port Antonio.
Montego Bay -también conocida como MoBayes la estrella indiscutible entre los destinos de Jamaica. Ubicada sobre una gran bahía con forma de media luna, donde se encuentran playas famosas como Doctor's Cave, Walter Fletcher o Cornwall Beach, agrupa grandes complejos hoteleros y es punto frecuente de atraque de cruceros que se desplazan por todo el Caribe.
Otros destinos muy conocidos de Jamaica son Falmouth, Runaway Bay, Ocho Ríos y Port Antonio. En el extremo opuesto, al sur de Montego Bay, aguardan las famosas "siete millas" de Negril, refugio de hippies y rastafaris en los años 60, y de parejas en plan romántico en la actualidad. Uno de los lugares más conocidos de la zona de Negril es Rick's Coffee, famoso por sus puestas de sol, que han inspirado a más de un artista.
La isla posee maravillas naturales únicas como las Dunn's River Falls, en la Ciudad de Ocho Ríos, unas cascadas de más de doscientos metros que caen directamente al mar; la laguna fosforescente de Rock, o las Blue Montain (Montañas Azules) que dieron nombre a uno de los cafés más exquisitos del mundo.
En Jamaica se pueden encontrar toda clase de alojamiento, desde casas o villas para alquilar por una semana, o más, con piscina privada y personal de servicio, resorts de lujos, complejos de Todo Incluido, e incluso pequeños albergues muy económicos frente al mar.
Aunque el idioma oficial es el inglés, los nativos se comunican en patois, una mezcla de varias lenguas. La música más escuchada es el reggae.
En las calles y carreteras se maneja por la izquierda a la usanza inglesa. En las playas el nudismo es algo natural. Y la bebida más tomada es el ron jamaicano, que para muchos locales se bebe como si fuera agua.
Jamaica es el desenfado de su gente cordial y sencilla; los cruceros que traen a la isla un aire cosmopolita; un concepto diferente de la vida donde el sol y el mar marcan el ritmo; es la forma de bailar del jamaicano y la expresión de una cultura auténtica donde los colores vibrantes dominan en la forma de vestir, en la arquitectura urbana y en las expresiones de la plástica callejera.