Geográficamente hablando, caribeña es la ciudad de Santiago de Cuba pero lo mismo no puede decirse de la capital cubana, La Habana, por encontrarse frente al Golfo de México, un brazo del Océano Atlántico. De ser La Habana, geográficamente hablando, caribeña, las mismas aguas bañarían entonces el territorio de Estados Unidos de América, en primer lugar a la península de La Florida. El nombre de Caribe lo tomó esa parte del inmenso océano mundial al estar habitado por indígenas caribes quienes prácticamente conquistaron la zona antes de la llegada de los hispanos. Pero hay una variante que hace a todos los habitantes de Cuba «caribeños de pura cepa»: la cultura. Existe una cultura caribeña, independientemente del lugar geográfico que toquen las aguas del mar Caribe, sea Santiago de Cuba o La Habana. Una mezcla de costumbres y lenguas hispanas, africanas y asiáticas. Una cultura propia, diferente a las de otras partes del mundo. Luego, no es equivocado considerar caribeños no solo a los santiagueros y al resto de los habitantes de la parte sur del archipiélago cubano. Porque culturalmente todos los cubanos, no importa el lugar geográficamente donde residan dentro del territorio nacional, son culturalmente caribeños.