- Machu Picchu doble maravilla del mundo.
EN EL AÑO 2007 SE CELEBRÓ UNA VOTACIÓN PARA ELEGIR LAS 7 NUEVAS MARAVILLAS DEL MUNDO. SE EMITIERON MAS DE 100 MILLONES DE VOTOS Y EL RESULTADO FUE RETRANSMITIDO POR 160 CANALES DE TV. MACHU PICCHU FUE UNA DE LAS CANDIDATAS GANADORAS
Me refiero a maravillas arquitectónicas del mundo. En otra votación posterior se eligieron las 7 Maravillas Naturales del Mundo y salió seleccionada la Selva Amazónica. Pues bien, Machu Picchu es el único caso que aúna ambas modalidades puesto que se ubica en la alta selva amazónica (ceja de selva) y el río que circunda la montaña, donde se emplazan las ruinas, es el Urubamba, cuyas aguas darán lugar al Amazonas.
Todo comenzó un 24 de julio de 1911 cuando un investigador norteamericano de la Universidad de Yale se fió del relato que le contaron algunos lugareños respecto a una ciudad perdida de los incas. Abriéndose paso montaña arriba por una espesa jungla que lo había invadido todo, descubrió para la ciencia este famoso recinto arqueológico.
Bajo el reinado de Pachacuti (de 1438 a 1471), noveno Inca, se edificó Machu Picchu como centro ceremonial y de descanso real. Aún quedan muchos enigmas por descifrar y se siguen haciendo excavaciones pero no hay razón para pensar que pudo haber sido una fortaleza, pues de acuerdo a sus dimensiones albergaría a unos 700 habitantes y no a miles de soldados. Lo que ocurrió es que el hombre blanco invasor nunca llegó a esta población y así, cuando el inca Túpac Amaru –que plantó cara a los invasores hasta que en 1572 fue finalmente vencido, decapitado en Cuzco y aniquilado su imperio– mandó retirarse, todos guardaron el secreto del emplazamiento, quedando la ciudad a merced de la vegetación que, en terreno lluvioso y templado, se desarrolló rápidamente cubriéndolo todo, fue el camuflaje perfecto para aguantar 350 años hasta salir a la luz. Los muros de granito permanecieron casi intactos, los techos de palos y paja se hundieron.
Casi nunca sale en la foto
La antigua ciudad ocupa un estrecho espinazo que une, a la manera de una doble ladera, los picos de Machu Picchu (en quechua significa montaña vieja) y Wayna Picchu (montaña joven). La típica foto de postal que todos conocemos la componen: en primer término las ruinas y como fondo el Wayna Picchu. ¿Desde dónde hacemos esa foto? Desde el Machu Picchu, que es más redondeado, más amplio, no tiene la esbeltez del “joven pico” pero es el lugar ideal para quedarse extasiado ante una de las visiones más excelsas del planeta.
Y eso es lo que hacen los visitantes. Pasan el control, empiezan a subir escaleras (toda la visita va a ser un “sube y baja”) por una senda que se abre paso por entre una tupida vegetación hasta llegar al mirador que de pronto ofrece una fascinante visión: el inmenso panorama de la ciudad entera, casi como nueva, con sus templos, casas, plazas, puertas... rodeada por un entorno de picos impresionantes e iluminada por una rica variedad de matices de luz cenital.
La reacción que observé es que todos nos quedábamos boquiabiertos en silencio. Los mayores dejan paulatinamente de resoplar por el esfuerzo y no se quejan de tanto escalón; las parejas jóvenes se cogían de la mano sin decirse nada, compartiendo por fin una de las mayores ilusiones que alguna vez trazaron en sus planes “Cariño iremos juntos a...”; los niños se quedan quietos mirando con curiosidad aquel sitio que tal vez les recuerde algún lugar de cuento. Luego, todos se lanzan a penetrar en aquella ciudad para conocer sus secretos (mejor hacerlo con los guías que allí mismo se ofrecen formando grupos en los diferentes idiomas.
El camino del Inca
y el camino del visitante
Machu Picchu se encuentra a 120 km de Cuzco. Situado a una semana de marcha desde la capital del imperio, aquí vendría la familia real para disfrutar de las bellezas del entorno y del benigno clima de la selva (la temperatura es más suave que en Cuzco, al estar más bajo). Actualmente, turistas aventureros pueden recorrer los últimos 40 km por antiguos senderos: Camino del Inca. Pero lo habitual es venir en tren hasta Aguas Calientes (ahora llamado Machu Picchu Pueblo), desde donde salen autobuses que suben la serpenteante carretera y en 25 min nos dejan a las puertas de las ruinas incas. No hay taxis ni otra clase de vehículos, pues se pretende preservar lo más posible el entorno natural que también está protegido.
Ver amanecer en Machu Picchu es una experiencia cósmica. El lugar fue elegido por auténticos sabios incas que estudiaban meticulosamente todos los componentes de la bóveda celeste. Por tanto, el emplazamiento tiene mucho de mágico-científico. Sí, creían en poderes de los astros y fenómenos naturales (rayo, arco iris, etc.) pero no de una forma simplemente crédula sino porque observaron que de ellos depende la vida. Con sus estudios astronómicos indicaban cuándo plantar para obtener las mejores cosechas, dónde ubicar los andenes de cultivo para beneficiarse de buenas condiciones atmosféricas, cuál sería el régimen de lluvias, cómo orientarse,... y así tantos conocimientos de la naturaleza; plantearse la vida de acuerdo con ella les permitió tener excedentes en las cosechas.
Muchos visitantes nos hemos informado sobre esos amaneceres mágicos y resulta que junto a la ciudadela incaica solo hay un hotel (Sanctuary Lodge) pequeño, lujoso y por tanto cotizadísimo. La mayoría nos alojamos en el pequeño pueblo y ¡hay que madrugar para poder subir pronto!
Los primeros autobuses salen a las 5:30 h de la mañana. Me levanté a las 4:15, porque a las 4:30 empezaba el desayuno en mi hotelito, a la 4:45 me fui a hacer la cola que ya era kilométrica a esa hora, el primer turista debió plantarse allí a las 3 de la madrugada. Pero una vez comienzan a funcionar los 20 autobuses asignados va relativamente rápido, o será que me entretuve observando las mil procedencias de los turistas. A las 6:45 subí al autobús, 7:30 ya estaba haciendo fotos, era buena hora. ¿Vale la pena el esfuerzo? Rotundamente sí, una vez en Machu Picchu se te olvida todo el cansancio y te entra una fuerza vital increíble. ¿Será porque las montañas tienen un alto componente de cuarzo y el cuarzo tiene la virtud de energizar, transmutar, tranquilizar en aquella Ciudad Luz y Ciudad Paz?
Las entradas se sacan por internet en la página del Ministerio de Cultura (www.machupicchu.gob.pe) o en la delegación que tiene en Cuzco, también conjuntamente al billete de tren o en agencias de turismo. Pero si no las tienes ¡no pasa nada!, fue mi caso. En Machu Picchu Pueblo hay oficina del Ministerio de Cultura que las expide a todo el que va, nadie se queda sin entrar una vez allí. ¡Ah!, si no se quiere madrugar, a las 10 ya no hay cola, allá arriba cierran a las 17 horas.