LA UNESCO DECLARÓ A LA RUMBA COMO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD, EN UN RECONOCIMIENTO AL BAILE AUTÉNTICO DE LA CULTURA CUBANA


“Pimienta de la cadera, grupa flexible y dorada,

 Rumbera buena, rumbera mala.
 En el agua de tu bata, todas mis ansias navegan:
Rumbera buena, rumbera mala.
 Anhelo el de naufragar, en ese mar tibio y hondo:
¡Fondo el mar!”

Nicolás Guillén (Poeta Nacional de Cuba)

 

Cuba es hoy moda, destino inevitable. Y no es solo su historia, ni su ron, ni su tabaco, es mucho más que sus playas. Es un ritmo natural que surge en cada esquina, ese que emana en cada gesto, en el decir autóctono, en la sonrisa exagerada del cubano, todo ello se expresa de manera natural en la rumba cubana, esa que la Unesco decidió el pasado 30 de noviembre incluir en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconocida como ''una mezcla festiva de músicas y danzas''.
Venir a bailar a Cuba es el sueño de todo bailador y especialista en música caribeña. Es la posibilidad de bailar en sus calles, en fiestas y en sitios populares, donde la música surge de manera espontánea, donde una niña, un adulto, un joven, o hasta un anciano, de cualquier origen social, se despoja de remilgos para desplegar ancestral sensualidad y desenfado.
La Rumba, simbiosis perfecta de razas e idiomas, expresada en tendencias musicales, interpretada hoy con el toque moderno de la música cubana, fue considerada por mucho tiempo inmoral, porque se relacionaba con prejuicios y movimientos sensuales, y es solo después el siglo XIX que empieza a ser aceptada de manera popular.
Quizás es, no obstante, esa desvergüenza con que el bailador cubano en su expresividad simboliza fertilidad o cortejo la que ha hecho a la rumba cubana representativa de nuestra música.
El mundo está cambiando en función del desarrollo de las tecnologías e internet, lo cual hace posible que el turista del siglo XXI pueda escoger un lugar donde pasar unas vacaciones colmadas de nuevas experiencias, donde sea posible aprender, vivir y palpar aquello que les motiva.

¿Qué es el patrimonio inmaterial?
La Convención de la Unesco del año 2003 define que el patrimonio cultural inmaterial se manifiesta particularmente en los siguientes ámbitos:
• Las tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial.
• Las artes del espectáculo.
• Los usos sociales, rituales y actos festivos.
• Los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo.
• Las técnicas ancestrales tradicionales.

¿Cómo salvaguardarlo?
Por estas razones se evidencia que el turismo y la protección del patrimonio intangible deben ser temas a discutir y llevar juntos de la mano. El viajero de hoy investiga y selecciona dónde prefiere pasar su tiempo libre, alejándose cada vez más del clásico tour de lujo de las grandes ciudades. Busca los entornos naturales donde puede ser parte del medio, donde puede vivir una experiencia única, hecha a su medida.
Salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial significa cuidar que las costumbres, tradiciones, expresiones o manifestaciones de una comunidad, sigan siendo practicadas en el presente, sean de esta manera trasmitidas a las nuevas generaciones, asegurando su continuidad al futuro.