Regalos de la Naturaleza
Los tratamientos de belleza y salud corporal utilizando vinos y alimentos se han puesto cada vez más de moda, aun cuando son conocidos y utilizados desde la Antigüedad
“El vino es la más sana de las bebidas”. En esto Pasteur, padre de la Enología moderna, nunca se equivocó. Su lapidaria frase aún perdura en el conocimiento y el consumo del vino. Pero más allá de beberlo, también puede servir para tratar el cuerpo y el alma, como lo demuestra la vinoterapia, un conjunto de tratamientos de baños y envolturas que desinfiltran los tejidos eliminando fisiológicamente el agua y activando la circulación, gracias a los extractos de la uva tinta y de los aceites esenciales biológicos procedentes de las semillas o pepitas de la uva. Como parte de estos procederes también se ejecutan masajes corporales con aceites esenciales de la piel de la uva, conocida por sus propiedades nutritivas y suavizantes. De hecho, casi todos los elementos de la uva -pulpa, hollejos y semillas- participan de manera muy activa en la vinoterapia. Un buen tratamiento comienza con una exfoliación completa para preparar la piel, eliminando células muertas y dilatando los poros para que cuando se realice el masaje y la envoltura, penetren mejor las propiedades de las uvas, pero también del vino. Este contiene antioxidantes, los cuales tienen la propiedad de neutralizar los radicales libres responsables de la oxidación de las células de la piel, causantes de su envejecimiento. Pero no todo es extracorpóreo en la vinoterapia, pues los especialistas recomiendan el consumo periódico y moderado del vino, junto a una dieta ecológica, como vías para mejorar la salud, lograr la distensión de los músculos y el relajamiento del cuerpo y la mente. Desde su inicio en Francia, específicamente en la región de Graves, en Burdeos a finales de los años 80s del siglo pasado, este campo se ha desarrollado de manera impetuosa, y hoy son muy apreciadas variedades de uvas como la Cabernet sauvignon , Tempranillo, Sangiovese o Lambrusco,por sus cualidades para los tratamientos y su moderado consumo. Actualmente no solo la vinoterapia se emplea con éxito, sino que también se incluyen otros alimentos en los tratamientos de belleza y salud, agrupados en la llamada gastroterapia. Dentro de ella se han hecho famosos los remedios basados en la oleoterapia o terapia del aceite de oliva, la chocolalaterapia, e incluso otros como los masajes corporales con aceite de almendra, sidra y manzanas, y hasta las más exclusivas mascarillas de caviar, tendencias muy actuales en la aplicación de alimentos a la salud corporal. En el caso del chocolate a nivel cosmético es hidratante, nutritivo para la piel y tiene una acción drenante y anticelulítica, a la vez que mejora el estrés y da elasticidad a la piel. A nivel de la salud aporta minerales y oligoelementos como el calcio, hierro, magnesio, fosforo, vitaminas A, E y varias del grupo B, entre otras. Uno de los elementos más importantes del chocolate es que, ya sea consumido de forma oral o a través de la piel, estimula la producción de serotonina, hormona considerada la responsable directa de que las personas tengas sensaciones de felicidad, tranquilidad y relajación. En el caso de la oleoterapia, que utiliza primordialmente el aceite de olvia –preferentemente extravirgen- además de efectos muy parecidos al del chocolate, actúa sobre la circulación sanguinea y linfática, y contribuye a nutrir y dar elasticidad a la piel, especialmente aquellas resecas o que han sufrido quemaduras de sol o baños prolongados de mar. Estos remedios, utilizados desde la antigüedad por diversas culturas del mundo, hoy vuelven a cobrar vida gracias a que el ser humano, una vez más, aprovecha estos regalos de la naturaleza para mejorar su calidad de vida.
Mascarilla de chocolate Ingredientes: 1/2 taza de chocolate en cuadritos, rayado o en chips 2 cucharadas de manteca de cacao o aceite de coco 3 cucharadas de leche entera 2 cucharadas de crema
Preparación: Derrite el chocolate y la manteca de cacao al baño maría en recipientes separados cuidando que no se queme. Mézclalos y deja enfriar a temperatura ambiental. Añade el resto de los ingredientes y con las manos aplica la mezcla sobre la piel limpia en los lugares donde desees. Una vez extendido, envuelve la zona en plástico para crear calor y que la mascarilla penetre. Deja que la mascarilla actúe por unos 20 minutos. Finalmente, elimínala con una toalla humedecida o tomando un baño.
Mascarilla de aceite de oliva Ingredientes: 2 cucharadas de aceite de oliva 1 cucharada de miel 1 yema de huevo
Preparación: En un tazón grande verter el aceite de oliva, agregar la miel y la yema de huevo, y mezclar todo formando una pasta semiespesa. Dejar reposar unos minutos y batir nuevamente antes de aplicar para asegurarse que la mezcla sea homogénea. Aplicar durante 15 minutos y luego eliminarla con abundante agua natural.
“No todo es extracorpóreo en la vinoterapia, pues los especialistas recomiendan el consumo periódico y moderado del vino, junto a una dieta ecológica”