Aunque la crisis económica se resiste a dejarnos y muchos piensan más en el día a día que en el mañana, los más avezados han comenzado a mirar al futuro tratando de adivinar tendencias e incluso sugerirlas con creaciones transgresoras fuera de todos los cánones convencionales. El mundo de la gastronomía no es la excepción. Los menús infantiles, los platos de degustaciones donde se contrastan sabores y experiencias gustativas, a veces de los más disímiles confines del mundo; los maridajes por contrastes antes que la tradicional combinación por afinidades; la importancia que hoy se le da a la sobremesa… Todos son rasgos distintivos que dibujan un mañana desde la búsqueda de alternativas a las crisis de hoy. Y es que mirar al futuro en la gastronomía, más que soñar con lo que vendrá, es sembrar desde el presente.

José Carlos de Santiago