Son tiempos de sobremesa. De sentarse tras la cena a degustar un buen café u otra infusión, acompañarlo de un chocolate si se prefiere y atreverse a descubrir un Habano.
Ninguna cena verdaderamente gourmet se considera completa ya si no hay una sobremesa. Es la gran paradoja pero también la necesidad impostergable de los tiempos agitados en que vivimos. Es un alto necesario. Es retomar la antigua siesta pero con todos los sentidos bien despiertos.
Lo interesante es que la sobremesa ha dejado de ser epílogo para convertirse en capítulo. Ahora se estudian los maridajes a ofrecer en ella. Los sommelieres idean combinaciones, los barmans fantasean con cócteles digestivos, mientras los chefs más atrevidos incluso proponen un postpostre, una elaboración sencilla pero compleja, destinado a acompañar bebidas alcohólicas de alta graduación, infusiones fuertes como los cafés y preparar el paladar para el Habano.
Excelencias Gourmet lo invita a disfrutar de esta revista como de una agradable sobremesa, sin prisas, paladeando lentamente cada artículo, descubriendo los sabores detrás de cada autor o trabajo. No tenemos prisa en que nos descubra. Sabemos que lo más importante de una sobremesa es el recuerdo final que deja.