¿Peligro u Oportunidad?
La palabra “crisis”, en la escritura china, basada en ideogramas, se representa con la unión de dos términos que por separado significan “peligro” y “oportunidad”. Es curioso, pero eso tipifica una crisis, el peligro que acarrea junto a la oportunidad de cambiar muchas cosas. Y en el mundo gourmet sucede algo muy similar. En momentos en que el planeta se enfrenta a uno de los peores momentos económicos de al menos los últimos treinta años, el ámbito de los alimentos y bebidas se reciente incluso más que cualquier otro, quiebran negocios, se cierran restaurantes y hoteles, disminuyen las producciones de vinos y licores, o simplemente las personas dejan de comer fuera de casa, mirando hacia su propia cocina en busca de reducir sus gastos. Pero todo peligro entraña una oportunidad, y los más emprendedores lo han entendido. Menús gourmet a precios baratos, el auge de la cocina minimalista, una comida chatarra que se niega a calificarse como tal y busca altos estándares, vinos y espirituosos en el camino del “low cost”, la inversión creciente en publicidad y relaciones públicas, son apenas algunas de las fórmulas que buscan quienes se resisten a quedarse cruzados de brazos esperando a la vera del camino por la solución mágica. Muchos, a su vez, apuestan por abaratar costos. Otros, por elevar la calidad del servicio. Los más creativos siguen ambos caminos, reduciendo erogaciones y elevando sus estándares a la vez, a fuerza de talento e inventiva. La crisis es eso: peligro y oportunidad. Excelencias Gourmet cree en ambas cosas y les invita al riesgo de olvidar temores e intentar, en medio de las amenazas, seguir siendo mejores.
José Carlos de Santiago