Las nuevas dimensiones lo acentúan en el segmento D (gama medio alta), con 4.69 metros de largo en la berlina y 4.76 metro en la versión familiar. Ambas mantienen la misma batalla de 2.7 metros. Lo que si aumentó fueron las vías: 30 mm en el tren delantero y 45 mm en el trasero. La gama de propulsores es amplia con seis opciones, tres de gasolina y tres diesel. Los motores diesel son los mismos de la versión 2008, estos son: el 2.0 litros que da 126 CV y dos de 2.2 litros, que entregan 150 y 177 CV. Ligeras son las transformaciones en el sistema de alimentación, con nuevos inyectores y un incremento de la presión de inyección (2 000 bar), lo que disminuye el consumo entre un 2.5 y un 10%. Los de gasolina son todos nuevos y utilizan el eficiente sistema de distribución variable denominado Valvematic, aumentando la potencia y disminuyendo el consumo de combustible. El más pequeño, de 1.6 litros, entrega 132 CV y solo gasta 6.5 l/100 km. Le sigue uno de 1.8 litros y 147 CV y el más potente y grande tiene 2.0 litros de desplazamiento y una potencia de 152 CV. Las transmisiones son de estrenos, una manual de seis velocidades y otra automática de siete marchas, esta es de variador continuo (denominado Multidrive S) y se puede poner en modo de funcionamiento deportivo, solo disponible para los motores de gasolina más potentes. La versión diesel de 150 CV puede conectarse a otra transmisión automática de convertidor de par. Entre los elementos de seguridad destaca el control de estabilidad, que es capaz de obligar al conductor a girar al lado correcto en el caso de que este, por alguna razón, intente perder la trayectoria correcta, el sistema se denomina ASC+.