Los fabricantes coreanos están dejando claro que no solo se proponen producir autos compactos; eficientes y competitivos. Las recientes entregas de versiones muy mejoradas de las berlinas medias y grandes de Hyundai y Ssang Yong no dejan dudas de objetivos más ambiciosos. Ahora Kia aporta otro elemento en este sentido al entregar un singular re-styling de su inquietante Opirus (Amanti en Norteamérica) este 2008.

Su nombre, inspirado en la ciudad de Ophir, antigua meca del oro y el sándalo, resume una filosofía en Kia. Por ello, el nuevo Opirus muestra claros cambios en su imagen, sobre todo en el frontis y el extremo trasero. De todos los cambios el que más aporta a la mejora del modelo es la nueva parrilla central, más sobria y elegante, capaz de integrarse con gran funcionalidad y permitir una mejor visión del conjunto frontal del vehículo. Detrás, el grupo óptico se ha reorientado y ambas luminarias son verticales, más a tono con los tiempos y mucho más elegantes. Dentro del nuevo Opirus las mejoras de materiales se dejan ver de inmediato, acercando el auto a un nivel superior del mercado. Butacas climatizadas y tapizadas en cuero, sensores de proximidad delanteros y traseros, monitor con pantalla de 4 pulgadas con funciones de asistencia al viajero, faros de xenón basculantes y equipo de audio “Infinity” con 6 bocinas, tweeters y subwoofer, son algunos de los nuevos elementos a bordo del nuevo Opirus. Pero la nota especial a este re-styling, la pone la motorización bajo el capó del Opirus. El V6 de block de aluminio, de referencia en el Hyundai Azera, hace de este Opirus un auto distinto por completo. De inicio su cota de potencia es mayor y luego su peso disminuye considerablemente. Esta combinación mejora el rendimiento del Opirus 2008 hasta un 33 % respecto a la versión anterior. El Opirus 2008 es un re-styling con infinidad de detalles muy importantes, ahora estaremos atentos a la nueva generación de la berlina de Kia… y los alemanes también.

Jorge Esténger Wong