La región gana reconocimiento en un segmento cuya rentabilidad económica tiene cada vez más impacto a nivel internacional.

América Latina y el Caribe disfrutan cada vez de mayor visibilidad como destinos de reuniones, aún cuando su cuota de mercado apenas llegó al 10 % el pasado año 2008 y es muy manifiesto el desigual desarrollo intrarregional en el segmento. Según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), América Latina ocupa el cuarto lugar por regiones, superada por Europa, Asia-Medio Oriente y Norteamérica, y por delante de Australia y África. La principal entidad mundial del sector destacó que la cuota del 9,2 % en 2008 fue la más alta alcanzada por Latinoamérica en los últimos 10 años, en tanto su promedio de participantes por evento (667) es segundo a nivel mundial, detrás de América del Norte. A fines del pasado año la Bolsa Turística de las Américas en Medellín (Colombia), afirmó que el turismo corporativo había crecido en la región latinoamericana y que la crisis económica global apuntalaba esa tendencia. Suramérica, líder regional De la mano de su desarrollo económico relativamente mayor, los países suramericanos son los líderes regionales en este competitivo segmento, clasificado por la Organización Mundial de Turismo (OMT) entre los más importantes de cara al 2020 y que sobresale por atraer visitantes de mayor poder adquisitivo y por estadías más largas, así como desempeñar un insoslayable papel desestacionalizador de la demanda turística. En el ranking de ICCA, únicamente Brasil, en el séptimo lugar, forma parte de los 20 países que celebran más eventos internacionales, mientras sólo dos urbes latinoamericanas, Sao Paulo y Buenos Aires, en los puestos 12 y 16, figuran entre las 20 primeras ciudades. Desde 2006 el gigante suramericano clasifica en el Top Ten de países receptores de reuniones, acorde con su dinámica como una de las principales economías emergentes y sin ser un destino turístico global. Precisamente la superación de ese último handicap pasa por el turismo de reuniones, con la celebración de dos grandes eventos deportivos en la próxima década: el Mundial de Fútbol (2014) y los Juegos Olímpicos (2016). De acuerdo con ICCA, Brasil muestra una marcada tendencia a la diversificación de ciudades que acogen eventos, pasando de 22 urbes en 2003 a 42 el pasado año. Otros países latinoamericanos mejoraron notablemente en el ranking mundial de ICCA, como Argentina, que en un año subió 14 escalones para ubicarse en el lugar 22, en tanto Colombia pasó del 50 al 38. Cancún, primero en el Caribe México clasificó el año pasado en el puesto 24 merced a las 112 reuniones y convenciones internacionales que albergó, con lo cual se ratifica al turismo de eventos como uno de los segmentos de mayor crecimiento en el país. Las autoridades turísticas mexicanas vaticinan para este año un incremento del 5 % en el turismo de reuniones, pues según el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, los visitantes de esta modalidad cuadruplican el gasto de los turistas convencionales y como promedio dejan 3 300 dólares por estadía. Los principales destinos mexicanos en el segmento son el Distrito Federal y Cancún, que a nivel internacional se sitúan en los lugares 58 y 59. Cada año la industria de reuniones y convenciones atrae a Cancún unos 630 mil visitantes, quienes como media dejan unos mil 250 dólares por estancia, lo que representa un 30 % más que el resto de los turistas. El próximo año Cancún será la anfitriona de la más importante reunión de grupos y convenciones de Estados Unidos, cuando albergue la reunión de la Asociación Internacional de Profesionales en Grupos y Convenciones (MPI), cita cuya celebración por primera vez se realiza fuera del territorio norteamericano o canadiense. Caribe insular y Centroamérica Si bien Cancún lidera el segmento entre las ciudades caribeñas, Cuba es el país del Caribe insular mejor posicionado en el ranking mundial, sin duda avalado por su prestigio científico, médico, educativo y diplomático, y apoyado en la gestión de su famoso Palacio de Convenciones de La Habana, sede de diversas cumbres internacionales de jefes de Estado y Gobierno. La mayor de las Antillas aparece en el escaño 60, muy por delante de Puerto Rico y República Dominicana, instalados en los lugares 74 y 78. Antes que Cuba, aunque a corta distancia, figura Costa Rica en el sitio 58, a la vanguardia de Centroamérica, región donde el turismo de reuniones está creciendo gracias a su adecuada infraestructura hotelera y de centros de convenciones como el de Atlapa, en Ciudad de Panamá, con capacidad para eventos de 50 a 3 000 personas. En los últimos dos años, el crecimiento de las reuniones internacionales en Costa Rica alcanzó el 19 %, por encima del 14 % de la hotelería recreativa, aunque carece de un centro de convenciones de alta capacidad, situación que busca remediar con un proyecto para construir en San José el mayor recinto ferial de América Latina. Centroamérica aventaja en competitividad internacional al Caribe insular, pues países como Guatemala, Panamá y El Salvador cuentan con centros de convenciones capaces de hospedar grandes eventos e impulsan políticas para promoverse como destino de turismo de reuniones. Contra las posibilidades del Caribe insular conspiran su déficit en conectividad aérea y grandes centros de congresos, pero dispone de resorts de grandes cadenas internacionales capaces de albergar desde reuniones reducidas hasta de gran tamaño, además de ofrecer un amplio abanico complementario de actividades náuticas y de aventuras, lo que ratifica su gran potencial, aún insuficientemente explotado.