De La Rábida al Río de la Plata
Es posible que algún pasajero que viaje a bordo de una de las aeronaves de Plus Ultra Líneas Aéreas desconozca que ese nombre está vinculado a una hazaña de la aviación española
Desde el mes de julio de 2017, Plus Ultra Líneas Aéreas dio inicio a sus vuelos entre Barcelona y La Habana, quizá para muchos de los que viajan confortablemente cruzando el Atlántico en dirección a Lima, Santiago de Chile o la capital cubana desconozcan que ese nombre está vinculado a una de las proezas transoceánicas de la aviación española. La historia es la que sigue:
La década de los años 20 fue testigo de las hazañas de aguerridos aviadores de varias naciones, que se lanzaron a los cielos con el ánimo de volar más lejos. Aquellos, catalogados como «vuelos de travesías», permitieron a algunos intrépidos demostrar su pericia como pilotos y, a su vez, comprobar la eficiencia de sus máquinas.
En 1919, los británicos John Alcock y Arthur Whitten Brown realizaron el primer vuelo trasatlántico por su zona norte a bordo de un bombardero Vickers Vimy de la I Guerra Mundial, modificado para los objetivos que perseguían, y que cubrió 1890 millas desde St John, Newfoundland en Canadá, hasta Clifden, Irlanda. El itinerario les tomó unas 72 horas consecutivas sobre el Atlántico Norte.
Tres años después, en 1922, los portugueses Gago Coutinho y Sacadura Cabral se dispusieron a cruzar el Atlántico, esta vez por su zona sur. Utilizaron un Fairey IIID Mk II equipado con un motor Rolls Royce –bautizado Lusitania– con el objetivo de viajar desde Lisboa hasta Río de Janeiro. Aunque la travesía estaba concebida con varias escalas constituyó un acontecimiento para la época, aun considerando el intento fallido debido a una serie de inconvenientes y averías. Pero hubo un elemento que le dio gran relevancia al desarrollo de la aviación: el uso por primera vez del sextante acoplado al horizonte artificial.
Otro suceso importante fue el comandado por el español Ramón Franco. Lo acompañaron como miembros de su tripulación: el capitán Julio Ruiz de Alda, el teniente de navío Juan Manuel Durán y el mecánico Pablo Rada. El vuelo comprendía la ruta Palos de la Frontera-Buenos Aires, para el cual se emplearon un hidroavión Donier DO J Wal y dos motores Napier Lion de 400 HP, denominado con el nombre de Plus Ultra.
Franco inició su vida militar al ingresar en la Academia de Infantería de Toledo en 1911. Nueve años después cursó estudios en la Aeronáutica Militar, donde se certificó como piloto. Entonces fue enviado a la base de hidroaviones de Atalayón (Melilla). Condecorado con la Medalla Militar por su papel durante la Guerra del Rif, se sintió motivado por el vuelo realizado por los portugueses, así que en 1925 comenzó a prepararse para cubrir el tramo entre España y Buenos Aires, cruzando el Atlántico por su parte sur.
Finalmente, el 22 de enero de 1926 el hidroavión Dornier Wal Plus Ultra partió desde la localidad onubense de Palos de la Frontera con destino Gran Canaria, lo cual les consumió ocho horas. El día 26 se inició la segunda etapa, desde Palma de Gran Canaria hasta Praia en las Islas Cabo Verde. Luego de casi diez horas, el Plus Ultra amarizó en Praia, isla de Santiago. Entonces empezó la organización de la fase más crítica: el cruce del océano, es decir, vencer 2 305 km de distancia hasta la isla de Fernando de Noronha (resultó esencial reducir el peso del avión, tomando el mínimo de combustible requerido).
Este vuelo pasó a la historia de la aviación por muchas razones; entre ellas, que se empleó por primera vez un radiogoniómetro, instrumento que le permitía al piloto fijar un rumbo y mantenerlo sin desviaciones.
Unos 504 km se recorrieron sobre tierra de Fernando de Noronha a Pernambuco, sin embargo, surgió un inconveniente: a unos 100 km del destino se rompió la hélice posterior la cual hubo reparar en pleno vuelo. Por tal motivo el tiempo de la travesía se alargó en una hora.
El 4 de febrero la ciudad de Rio de Janeiro pudo observar la llegada del Plus Ultra, luego de las 12 h y los 15 min que le tomó descontar los 2 100 km que lo separaban de Pernambuco, donde lo esperaba una multitud de miles de cariocas que le tributó un caluroso recibimiento. Una acogida que se repetiría cinco días después, cuando este avión se desplazó sobre las tranquilas aguas de la Bahía de Guanabara y remontó a los cielos hacia Montevideo.
Fue el 10 de febrero cuando los pilotos españoles se dispusieron a alcanzar su destino final: la ciudad de Buenos Aires, donde arribaron ese mismo día. El Plus Ultra, que mantuvo una velocidad promedio de 172 km/h, recorrió 10 270 km en total y empleó 59 horas, amarizó en Río de la Plata, donde le tributaron una apoteósica bienvenida; decenas de pequeñas embarcaciones lo acompañaron mientras se deslizaba suavemente por las aguas hacía el punto de atraque.
Ramón Franco, Ruiz de Alda, Durán y Rada se convirtiero en los primeros españoles en cruzar el Atlántico y los segundos de la península ibérica, solo precedidos por el vuelo del Lusitania, de Coutinho y Cabral. Sin dudas, fue admirable la hazaña aérea de estos cuatro grandes.
Detalles técnicos Donier Do J Wal
El Donier Do J Wal Plus Ultra fue diseñado y fabricado por Donier de Alemania, en 1920. Con una longitud de 17 m y una envergadura de 22 m, contaba con dos motores Napier «Lion» de 450 CV ubicados en tamden sobre el ala. Poseía dos hélices: una de tracción y otra de empuje. Podía acomodar cinco tripulantes y llevar 4 000 L de combustible que le permitía un alcance de 1 350 millas.
A la República Argentina fue donado por el Rey Alfonso XII el Plus Ultra, que fue utilizado en servicio de correos. Actualmente se halla en el Museo Enrique Udaondo, en la ciudad de Luján, en Argentina.
Etapas y distancias voladas
» Palos-Las Palmas (1 300 km)
» Las Palmas-Porto Praia (1 745 km)
» Porto Praia-Fernando de Noronha
(2 305 km)
» Fernando de Noronha-Pernambuco
(540 km)
» Pernambuco-Río de Janeiro
(2 100 km)
» Río de Janeiro-Montevideo
(2 060 km)
» Montevideo-Buenos Aires (220 km)