- Mostrándonos el camino
CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN ITS-VIH/sida
Toda contribución, aunque pequeña, puede ser valiosa para lograr un futuro mejor para todos y todas. La sostenibilidad es la vía más prometedora hacia la meta de alcanzar generaciones libres de VIH y los promotores van por delante «mostrándonos el camino»
El Centro Nacional de Prevención de las ITS-VIH/SIDA durante diecinueve años ha mantenido una constante labor como parte del fortalecimiento del componente educativo del Programa Cubano de Control y Prevención de las ITS-VIH/SIDA. Actualmente se encuentra en un momento crucial donde el mundo se ha comprometido a poner fin a la epidemia de VIH para el 2030, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, meta que la actual generación de jóvenes promotoresvoluntariosdebe cumplir para las generaciones venideras.
Si bien en los últimos dieciocho años el voluntariado cubano ha ampliado sus redes como fuerza unificadora cada vez más potente, en algunos contextos muy poco se sabe de sus aportes, experiencias y acciones en pos de lograr este objetivo.
Para suerte nuestra, Cuba cuenta con un admirable número de personas implicadas en la cruzada contra las ITS, y su gran fuerza reside en el compromiso, en su espíritu de servicio, en su labor de prevención de vasto alcance y en su contribución al cambio social positivo, mediante el fomento de una sociedad inclusiva en la cual se respete la diversidad, la igualdad y la participación de todos y todas.
Nuestros promotores voluntarios son personas que invierten su tiempo en un bien común para el desarrollo y protección de la sociedad, se les puede encontrar en cualquier sitio del país a cualquier hora, realizando su labor de divulgación e instrucción. Primero lo hacían a través de giras nacionales donde visitaban escuelas, universidades, campismos, centros recreativos e instituciones deportivas; pero desde 1999, gracias a un nuevo proyecto, el Carrito por la Vida, hemos llegado a muchas más personas ampliando nuestros horizontes y la labor del Centro, que no solo busca la capacitación, comunicación, consejería, repartición de condones y el control de las infecciones de trasmisión sexual, sino también crear una familia que acompañe a nuestros jóvenes de manera segura en su tránsito de la adolescencia a la juventud.
Además de su positiva contribución a la respuesta al VIH y a las ITS, los promotores enriquecen sus propias vidas, y no se preguntan por qué han de ofrecerse como voluntarios, sino más bien cuándo, dónde y cómo pueden servir y responder a las necesidades locales más apremiantes con soluciones creativas, ingeniosas y entusiastas. Ese espíritu de acción es grandioso e inspirador, y por eso cada uno de nosotros debe aprovechar esta enorme reserva de energía e iniciativa.
Por nuestras filas han transitado más de 700 activistas juveniles, que aún hoy se mantienen como colaboradores activos en el entrenamiento de nuevos promotores voluntarios. Del mismo modo es impresionante la cantidad de materiales educativos de apoyo a las actividades del proyecto que se han producido en 19 años de trabajo ininterrumpido, que discurren desde folletos, juegos didácticos, multimedias, boletines informativos, revistas e historietas partiendo de sus iniciativas, referentes y necesidades, empleando el entretenimiento educativo para generar concientización, preocupación y estímulo para la acción.
Toda contribución, aunque pequeña, puede ser valiosa para lograr un futuro mejor para todos y todas. La sostenibilidad es la vía más prometedora hacia la meta de alcanzar generaciones libres de VIH y los promotores van por delante «mostrándonos el camino». Esta es tarea de todos, prevenir e informar a todos para lograr metas posibles en un período de tiempo medianamente corto.
Nuestros retos en el futuro consisten en implicar cada vez mayor cantidad de jóvenes y otras personas, ampliando el compromiso de los que ya forman parte del proyecto. Pretendemos realizar renovaciones permanentes, que se avengan con la realidad del contexto actual y las necesidades cada vez más crecientes de nuestra juventud.
Ya hemos llegado a todo el país, pero sabemos que cada día es más necesaria la divulgación, promoción y prevención mediante campañas eficaces que alcancen a todas las personas, pues todos somos vulnerables a contraer una ITS en cualquier momento. Las ITS no son propias de una edad o determinados grupos sociales, y como todos somos vulnerables, todos debemos estar conscientes de la necesidad de información para prevenirlas. Tenemos un largo camino por recorrer, pero contamos con nuestros voluntarios que cada día nos brindan sus esfuerzos y sobre todo su tiempo y energía para llevar un mensaje de amor sobre ruedas.