Cuba desde el cielo a ojo de turista
EN LA MAYOR DE LAS ANTILLAS, WINDTROTTERS BALLOONS, DEL GRUPO EXCELENCIAS, ECOTUR Y EL CLUB DE AVIACIÓN DE CUBA LE OFRECEN LA OPORTUNIDAD DE VIVIR LA INOLVIDABLE EXPERIENCIA DE SOBREVOLAR SUS PARAÍSOS NATURALES EN COMPAÑÍA DE AMIGOS Y SERES QUERIDOS
«Cuba desde el cielo a ojo de turista». Esta frase está a punto de cobrar sentido, y muy pronto será una realidad para los millones de viajeros que llegan a la Isla cada año, aunque, a decir verdad, solo unos pocos tendrán la oportunidad de vivir esta inolvidable experiencia de sobrevolar sus paraísos naturales en compañía de amigos y sus seres queridos, ya que las plazas diarias son limitadas.
La aventura está garantizada, siempre bajo el paraguas de la seguridad. El planteamiento para el turista es muy sencillo: solo debe elegir la zona que desea admirar desde las alturas, el día, prepararse para madrugar y venir con la máquina de fotos bien cargada para inmortalizar la experiencia.
Una de las zonas de vuelo que pudieran elegir es el majestuoso valle de Viñales, hace apenas tres años ubicada por The New York Times en el número 10 entre los mejores 50 destinos turísticos a visitar. Localizado en Pinar del Río, sorprende por su pueblo habitado por gente amable y divertida, y por contar con fantásticos sitios como la Cueva del Indio, el Valle del Ruiseñor, Palenque de los Cimarrones, la Gran Caverna de Santo Tomás..., mientras que su flora y fauna son espléndidas y con rasgos de exclusividad. Pero si a ello le sumas el privilegio de poder observar desde el cielo las vegas del mejor tabaco del mundo y campos de cultivo, las típicas casas campesinas, las serranías y sus mogotes que parecen un divino capricho de la naturaleza, con su colorido Mural de la Prehistoria, entonces lo más seguro es que no querrás descender a la tierra.
RUTINAS DE VUELO
Temprano en la mañana, nuestros invitados acuden al punto de encuentro y, con un café en las manos, el Capitán les da la bienvenida, explicándoles cómo trascurrirá la jornada. Un briefing de pre-vuelo les indicará cómo subirse y bajarse del globo, qué verán y cómo han de comportarse. A continuación todos juntos acuden a la zona de despegue, y comienza el espectáculo.
En ese momento serán testigos de cómo los majestuosos aparatos comienzan a izarse entre los ruidos de los ventiladores que insuflan aire al interior de la vela, mientras los potentes quemadores, con sus estruendos y luminosos fogonazos, calientan el aire para hacerlo más ligero. En ese instante que nadie se quiere perder cuando el globo empieza se levantarse, las fotos se cuentan por cientos y el alboroto es general.
Luego se invita a subir al pasaje, recordándole las posturas más apropiadas para abordar y las particularidades del aparato, antes de soltar amarras. Son estos momentos llenos de emoción. Entonces, la aeronave va tomando altura y el suelo cada vez se antoja más pequeño.
Cuando alcen las miradas hacia el horizonte contemplarán cómo va saliendo el sol entre los imponentes mogotes. A veces se tiene la sensación de que se pueden tocar con solo sacar la mano de la barquilla... Al tiempo, y después de haber trotado por los vientos, entre risas y nervios, vendrá el aterrizaje: unas veces suavecitos y otras no tanto, pero siempre emocionante.
Ya en tierra, mientras llegan los vehículos de apoyo que les llevarán a la siguiente actividad, brindamos como los buenos amigos que se acaban de conocer y que se prometen que de seguro se volverán a encontrar para compartir una nueva experiencia. Lo hará posible Windtrotters Balloons, empresa del Grupo Excelencias, capacitada para organizar esta fascinante actividad en la Mayor de las Antillas, con el apoyo de la agencia de viajes ECOTUR y el Club de Aviación de Cuba.