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En La Paz la vida transcurre entre la aparente imperturbabilidad de los paceños, el caos de un tránsito nunca antes visto y una diversidad de colores, comidas oriundas de la región y vestidos típicos y modernos.
Esta urbe, fundada el 20 de octubre de 1548 y bautizada como Nuestra Señora de La Paz, constituye la sede del Gobierno y de los poderes legislativos y ejecutivos —según dicta la Constitución, la capital es Sucre— del Estado Plurinacional de Bolivia, y fue erigida sobre asentamientos tiwanakotas, collas e incaicos.
Desde sus calles empinadas, la vista se pierde por caminos entre el inmenso caserío que se alza sobre una topografía irregular, que guía hasta las laderas que conforman el municipio de El Alto, conocido también como la «capital cósmica andina de América del Sur».
Mas el mayor tesoro de esta ciudad es su cultura y la amabilidad de su gente, que hacen que el forastero se sienta a gusto a pesar de los tres mil metros sobre el nivel del mar.