Una prueba para la Sommelería
Como un momento muy importante para la práctica de la sommelería en Cuba se avizora la instauración de un sistema de categorización para quienes practican esta profesión, así como la reciente celebración del Concurso Mejor Sommelier 2008, que se efectúa por primera vez y continuará realizándose anualmente. En el certamen, de gran rigor profesional, los asistentes tuvieron que pasar por tres fases competitivas, comenzando por responder una prueba escrita de un centenar de preguntas sobre productos gourmet del mundo entero y la sommelería en general.
A su vez, una selección de estos, ganadores en la primera fase, debieron someterse a una cata a ciegas y corregir una carta de vinos, antes de llegar a la gran final, que supuso una prueba pública de servicio de sommelería completo a dos comensales seleccionados de antemano, incluyendo un maridaje de platos y vinos.
Los tres ganadores de este concurso, que además homenajeó a figuras importantes de la sommelería, la docencia y el mundo gourmet en Cuba como Fernando Fernández, Martha Señán o Jorge Luis Brito, tendrán como premio un tur vitivinícola por las más importantes bodegas españolas, mientras que elMejor Sommelier de Cuba 2008 será el encargado de representar al país en las competencias internacionales.
Más allá de los resultados de este certamen, durante la convocatoria del concurso se dio a conocer también el nuevo sistema de categorización de los sommelieres cubanos, que comprende su clasificación en cuatro niveles: Master Sommelier, Senior Sommelier, Junior Sommelier y Sommelier. Esta categorización significa un importante paso para la profesión, ya que permite establecer diversos niveles, a tenor con la práctica internacional, en el desarrollo de la profesión de sommelier.
Además es un gran incentivo para la preparación y elevación de los servicios que brindan estos profesionales, ya que las diferentes categorías se otorgan a través de un puntaje que reconoce, entre otras actividades, los años de servicio de la profesión, los títulos internacionales y nacionales obtenidos, la labor educativa desarrollada, libros o materiales publicados en revistas especializadas, premios alcanzados, participación en eventos nacionales e internacionales, así como la presentación de vinos u otros productos y la capacitación individual.
La profesión de sommelier en Cuba, relativamente joven pues apenas comenzó a desarrollarse en la década de 1990, ha alcanzado un reconocimiento internacional en los últimos años, dada la calidad de quienes la ejercen. Incluso, muchos de ellos hoy contribuyen a preparar a personal especializado en estos temas en naciones como Venezuela, y existe la intención de ayudar en este sentido a otros países del Caribe y Centroamérica.
«Los sommelieres han alcanzado un reconocimiento internacional en los últimos años, dada la calidad de estos profesionales»