Somos hijos de las mezclas, de la interacción, de esa insaciable búsqueda de superación que solo llega tomando de aquí y de allá. La cocina, como una interminable sucesión de fusiones y descubrimientos, no escapa de ello. Todo lo contrario: la cocina enamora y sorprende, se impone y consolida y, como la energía, se transforma.
La fusión de las cocinas se realiza por diversas vías, en algunos casos puede ser motivada por la creatividad de una comunidad de cocineros, por la simple unión de culturas debido a desplazamientos físicos de las mismas o por influencias geográficas o económicas. Sabemos que la idea nace y se define formalmente en los Estados Unidos en la década del 70 del siglo pasado, ensayando platos de contraste entre occidente y oriente, y buscando la sorpresa del comensal.
 Ahí radica la magia de esta propuesta, en la interconectividad o encuentro de sabores, que pueden tener orígenes milenarios en otras partes del mundo, y cuyo reciente trasplante se adecua en nuevas latitudes con evidentes matices de transculturización y también innovación. Precisamente Estados Unidos es punto de foco en el sector de la restauración en 2019, pues Miami ha sido declarada Capital de la Cultura Iberoamericana de la Gastronomía, un premio que nos hace mirar a esas Academias de Gastronomía con cada vez mayor crecimiento y entre las que no podemos dejar de mencionar a las de República Dominicana y Cuba. El primer país evidencia una notable evolución en su oferta gastronómica, y el segundo, un fuerte trabajo de formación que le ha permitido atemperarse a su nueva realidad. Muestra de ello son Gastrocult y los Seminarios Gastronómicos Internacionales Excelencias Gourmet, a punto de celebrar su novena edición, dos eventos realizados en la mayor de las Antillas.
Sin embargo, no existe mejor sitio para rendir homenaje a este concepto de mezclas culinarias que Madrid Fusión, sobre todo por la impronta contemporánea de la cocina española y lo que, desde ya, le está legado a la humanidad. Ahora se presenta bajo el título: “Reformulando la cocina: cambian las reglas” y dará a conocer el trabajo y las reflexiones de un centenar de cocineros, con más de 60 demostraciones técnicas y 21 talleres formativos.
Dedicará su atención a tres ciudades invitadas que se han convertido en referentes gastronómicos a nivel global: Copenhague, San Francisco, y la emergente Budapest. En esta ocasión, echaremos de menos a nuestro compañero y amigo Jorge Bordas, siempre presente en dicha feria, y que hasta el último minuto de su vida apoyó al Grupo Excelencias, su casa durante muchos años.
Madrid Fusión es un lugar para intercambios y desafíos, para aprender y aportar, pero, sobre todo, para reflexionar. No es solo una mera coincidencia que noten, queridos lectores, alguna similitud con nuestra revista, y en especial, con esta edición que desde ya le invitamos a degustar. Bon appétit.

 

Madrid Fusion: Evolving Blends

We are the result of mixtures, interactions, of that restless quest for higher grounds that can only be possible by taking a bit from here and there in a bid to piece together what we dream of being, what we should be and, sometimes, by whipping a little whim of nature into shape down the natural path to survival. Evolution is an endless array of fusions and discoveries.
Fusion cuisine is a concept used in gastronomy to indicate both the blend of culinary styles from different cultures and the mixture of ingredients hailing from other countries. And it’s precisely there where this proposal takes shape; in the inter-connectivity, fusion or encounter among tastes that could have millennial origins from other parts of the world, and whose recent transplant blends perfectly in new world regions with well-marked shades of crossed culture and innovation. It’s a trend in which American, Caribbean, Asian, African and Latin American tastes come together as one. The whole wide world from range burners.
That’s why there’s no better place to pay tribute to this concept that has panned out to be true than Madrid Fusion, one of the most important fairs in the catering and food fields. This is an event that puts its smart money on combination techniques and the beauty of the boldest mixtures. It’s a place to share views and challenges, to learn and chip in, to mull over. No wonder, dear readers, that you might find certain similarities with our magazine, especially with this particular issue we’re inviting you to taste. Bon apetite.