Panamá: Las modas del turismo
Hoy Panamá está de moda; en los últimos tiempos ha experimentado un marcado auge en el desarrollo turístico. Además de ser un destino selecto para una segunda residencia, llegan personas de todas partes del mundo a someterse a tratamientos médicos, adquirir objetos de temporada, salir de compras o participar en convenciones internacionales.
Panamá a lo largo de su historia fue conocida por las renombradas Ferias de Portobelo en el siglo XVI, por la Fiebre del Oro de California, por la construcción del ferrocarril interoceánico y por el Canal de Panamá, actividades económicas que trajeron a extranjeros de los cinco continentes al istmo. Desde entonces, es también conocida su larga lucha diplomática para lograr la plena soberanía en la Zona del Canal y por la labor encomiable y destacada de prestigiosos panameños, entre ellos don Justo Arosemena, padre de la nacionalidad panameña, el médico Manuel Amador Guerrero, el escritor Ricardo Miró, quien fuera presidente de la República, Ricardo J. Alfaro, entre otros como el boxeador Roberto Manos de Piedra Durán, Laffit Pincay J, el jinete con más victorias en carreras de caballos, y el músico Rubén Blades.
En la actualidad, una vez alcanzada la independencia total, mostramos orgullosos nuestro Canal de Panamá, pero no nos hemos detenido allí, sino que el país sigue generando incentivos de todo tipo, desarrollando otras industrias y diversificando una fuerte y eficiente economía de servicios. Mientras el mundo sufre las consecuencias de una crisis, Panamá ha tenido crecimientos económicos loables de 4,2 % y 11,2 % entre los años 2003 y 2010. Ha crecido la inversión extranjera directa (IED) alcanzando los 2 362,5 millones USD en el 2010 y fue el segundo país más competitivo de América Latina, según el World Economic Forum (WEF), obteniendo el Grado de Inversión de las empresas calificadoras más reconocidas a nivel internacional (Fitch Ratings, Standard & Poor’s y Moody’s).
Todas estas cifras que hablan de desarrollo y que, por consiguiente, propician el auge del turismo, toman vida en las calles de Panamá. El aeropuerto está cada vez más concurrido en las llegadas. Algunos vienen por unos cuantos días, otros vienen a quedarse y todos traen sus expectativas de playa, naturaleza, negocios o una convención. En fin cada cual trae objetivos bien diferentes a este hermoso país, pero hay algo común: un espacio en su planificación para salir de compras.
Salir de compras en Panamá es algo cotidiano, fácil y divertido. El país tiene grandes centros comerciales, los llamados malles, distribuidos por toda su geografía y con tiendas o almacenes –como le llaman los panameños– para todos los bolsillos. Y aquí se repite de nuevo el slogan: Panamá está de moda para las compras. En un solo lugar encuentras de todo y muchos dicen que es una maravilla. Porque, además, en el mismo lugar tienes el cine, el casino de juego, un parque de diversiones bajo techo, el salón de belleza, lugares donde consumir alimentos… Salir de compras es un paseo en todo el sentido de la palabra, mientras pasan las horas del día sin darte cuenta.
Pero en Panamá no solo está de moda el turismo de compras. Los congresos y convenciones ganan espacio y cada día son más las actividades de este tipo que atraen al país miles de visitantes. El presidente del Consejo Nacional del Turismo de Panamá, Jaime Campusano, manifestó que –además de que es un hub en las Américas en materia aérea, Panamá posee un centro de compras, financiero, gastronomía y entretenimiento; es una ciudad atractiva y moderna, con una nueva red vial para el 2014, entre otros elementos que la hacen y la harán ideal para realizar eventos y congresos cada vez de mayor tamaño–, recalcó.
Y si de aventuras se habla, pues podemos surfear, bucear, hacer snorkeling y para ello existen en el istmo lugares paradisíacos. Los jóvenes y los que ya no lo son tanto pero conservan toda la vitalidad de la juventud, disfrutan de las bondades de esta tierra que les permite cumplir sus sueños en cualquiera de los dos océanos y cuenta con playas reconocidas internacionalmente por sus «olas de clase mundial». Este es el caso de Santa Catalina, Bocas del Toro y Azuero, que son visitadas anualmente por surfistas de todo el mundo.
De moda está también el turismo rural y llega a Panamá su implementación con mucha fuerza, ganando espacio con la iniciativa de desarrollar un proyecto nacional para convertir granjas agrícolas en centros dedicados al ocio. En esa dirección se combinan los esfuerzos del ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), la Autoridad de Turismo de Panamá y la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa. Ya son varios los turoperadores que incluyen esta modalidad en sus paquetes y surgen otros especializados en ella. Lo mismo se puede conocer el proceso que se sigue con la caña de azúcar e interactuar en él, que visitar cafetales, fincas ganaderas, etc.
Y en este país donde ocurren diariamente muchísimas cosas buenas hay un poco para todos. Cualquiera sea la moda que prefiera, en Panamá puede encontrar todas las posibilidades. No hay tormentas severas, no hay terremotos. Como dicen los panameños este país está bendecido por Dios. Este lugarcito del planeta, el más angosto de América, con una extensión de 75 517 km² recibe la visita de miles de turistas convencionales que de pronto descubren que pueden hacer turismo cultural, de shopping, de eventos, ecológico o de aventuras. Y es que todo lo tienen al alcance de sus manos. Hay siete etnias vivas en el país, y a tan solo unos minutos de la ciudad moderna e impresionante se puede pasar un buen rato entre los Emberá-Wounaan, por solo citar una de ellas. El visitante que logra convivir y conocer a profundidad sus hábitos, comidas y danzas, se maravilla al experimentar una vivencia inolvidable.
Y en este país, al que solo se le conocía en muchos lugares del mundo por la historia de su canal, también está de moda el turismo médico, que ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años a nivel mundial. Modernos y dotados hospitales se suman a la red de centros médicos que han comenzado a prestar estos servicios. En cuanto a este tipo de turismo, Panamá posee un alto potencial representado específicamente por sus fuentes de aguas termales; su rico atractivo de tierras altas; su litoral con balnearios de playa y otras áreas donde el visitante se sentirá revitalizado. Estas fuentes suelen ubicarse en parajes naturales de gran belleza, en zonas de buena vegetación, aire puro y en donde además se conjuga la tranquilidad física y psíquica con la buena alimentación.