Las Voces del Fuego
MAYTE HERNÁNDEZ
FERVAL
La Casa del Caribe –institución santiaguera que auspicia la Fiesta del Fuego junto al Ministerio de Cultura de Cuba– ha recibido en el verano de los últimos treinta años a miles de personas de diversas partes del mundo. Orlando Vergés Martínez, su actual director, cuenta a Excelencias sobre las sesiones académicas, los espectáculos en calles y salas de teatro, exposiciones de arte y ceremonias «mágico-religiosas», en intensas jornadas del realismo mágico que conservan muchos elementos culturales originarios de África.
¿Qué identifica a la Fiesta del Fuego como escenario cultural en el Caribe?
El festival se ha podido desarrollar en la ciudad de manera ininterrumpida durante 32 años, pienso que esta es la característica más importante de la cita. En ella se realizan encuentros únicos como el coloquio El Caribe que nos une, un espacio teórico que convoca a estudiosos de la espiritualidad de los pueblos en la región, con énfasis en las relaciones, los procesos identitarios y las culturas de resistencia.
¿Cómo valoraría la presencia de los países de la región?
Cada año se unen más países y personalidades a la gran fiesta del Caribe, o sea, que este es el mejor reflejo de cuanto es reconocido el evento. Pero más allá de los miles de invitados, lo esencial es el intercambio de culturas y experiencias, en pos de una convergencia de ideas, ritmos e identidad. En esta edición dedicada a los pueblos y la cultura de la isla de Martinica, vendrán unas 150 figuras y agrupaciones artísticas a desplegar sus habilidades en el teatro, la danza y la música, en locaciones que van desde el parque Céspedes hasta el Monumento al Cimarrón en el poblado de El Cobre, y el Castillo del Morro.
¿Qué novedades esperan para la edición del 2013?
La Fiesta estará dedicada al Caribe colombiano, una región que se distingue por la música y la danza como patrimonio artístico, con la cumbia como el ritmo más conocido internacionalmente, que conjuga melodías indígenas y ritmos africanos