Boquete, flores y café
En Boquete los caminos tienen aroma de geranios, pensamientos, orquídeas, rosas y café, donde la mezcla de tierra fértil, clima fresco y hospitalidad hace de esta comarca un sitio cercano al paraíso.
Esta pequeña y acogedora población de la provincia de Chiriquí, ubicada en un valle rodeado de las imponentes elevaciones de la Cordillera Central, al oeste de Panamá, cuenta entre sus atracciones con montañas cubiertas de bosques y vegetación diversa, arroyos y quebradas de cristalinas aguas que cantan al compás del trinar de los pajaros, para trasformarse en caudalosos ríos donde resulta una gran diversión la práctica del rafting.
Boquete es conocido por el mejor café del país, que en años recientes ha obtenido un merecido reconocimiento internacional, a tal grado, que hoy es considerado como uno de los más cotizados en el ámbito mundial. Durante los años 2006, 2007, 2009 y 2010, ha obtenido el precio más alto a nivel internacional, llegándose a pagar hasta 350.25 dólares la libra (454 gramos) por la variedad Geisha, en la subasta electrónica que se realizó este año con el lema El Mejor Café de Panamá.
La región está rodeada de cultivos de flores, que adornan con sus colores de arco iris y perfuman con sus exquisitos aromas las laderas de las montañas, lo que convierte a Boquete en la primera región de Panamá en el cultivo de tan hermosos capullos.
La práctica del senderismo en esta zona puede resultar una experiencia inolvidable, al ascender hasta la cima del extinto volcán Barú y ver desde allí el océano Pacífico y el Mar Caribe; rasgar con sus manos la neblina mañanera de los 3 475 metros que se alzan sobre el istmo panameño; o si lo prefiere, recorrer uno de los senderos más famosos de toda Panamá: la Ruta Quetzal Trail, en la que con un poco de suerte tal vez pueda ver al poco común Quetzal Resplandeciente en su hábitat natural.
Todos los años, durante 10 días en el mes de enero, se realiza la Feria de las Flores y el Café, que se ha convertido en una de las más destacadas e importantes de la región centreoamericana. La preparación de los jardines en los terrenos donde se aloja a orillas del Río Caldera, se inicia en el mes de mayo anterior. Los organizadores adquieren ademàs diversas variedades de semillas de flores de Estados Unidos, Canadá y Francia, para presentar un evento lucido cada año.
Con una temperatura no usual en Panamá, pues el termómetro llega a medir hasta 15 grados, y bajo el bajareque constante -esa agua que parece lluvia y al decir de los pobladores , la trae el aire de los ríos de la montaña- llegan personas de todas partes y hasta muy altas horas de la noche se puede disfrutar de lo bello del espectáculo de colores y formas que brindan los floricultores y de las actividades que organiza la feria cada año.
A esta fiesta floral se añade en marzo-abril la Expo-Orquídeas donde se reúnen los mejores cultivos de esta flor, que en su variedad llamada Espíritu Santo, flor nacional del país, tiene su mejor exponente.
De seguro que si viene a Boquete quedará prendado de tan espectacular lugar, la entremezcla de aromas florales, paisajes que le robaran el aliento y el sabor del más exquisito café.