SIEMPRE QUE VIAJEMOS A UN PAÍS TROPICAL DEBEMOS TENER EN CUENTA CIERTAS MEDIDAS SANITARIAS PARA PREVENIR ENFERMEDADES Y PODER DISFRUTAR NUESTRA ESTANCIA

Todo viaje de vacaciones o negocios que realizamos conlleva un proceso de preparación que no solo se debe limitar a la planificación de lo que haremos en el lugar de destino, sino que en dependencia de la zona geográfica en que se encuentre, tendremos que tomar una serie de precauciones que nos faciliten la estancia e impidan contraer cualquier enfermedad.
Tal es el caso de las zonas tropicales, donde el clima y la presencia de vectores, entre otras causas, nos pueden exponer a determinados riesgos para la salud.

¿Qué cuidados debemos tener?
1. Picaduras de mosquitos: los mosquitos son los responsables de transmitir algunas enfermedades infecciosas graves como por ejemplo la malaria, el dengue o la fiebre amarilla. Para prevenirlas, es recomendable:
• Usar ropa adecuada. Aunque la temperatura sea alta debemos usar camisetas de manga larga y pantalón, preferentemente si las prendas son de algodón y de colores claros. Los zapatos deben ser cerrados.
• Repelente de mosquitos. Aplicarlo en zonas descubiertas y encima de la ropa. Evitar el contacto con los ojos y la boca, principalmente en el caso de los niños. Al llegar al hospedaje lavar la piel con agua y jabón, si se ha utilizado repelente varias veces, durante varios días.
• Mosquiteros para dormir.

2. Problemas producidos por los baños en aguas dulces o saladas.
• En los trópicos las aguas dulces que corren por ríos, lagos, manantiales, etc. pueden estar infectadas por larvas que penetran en la piel y provocan diversas enfermedades. Se recomienda evitar lavarse y bañarse en aguas que puedan estar contaminadas por excrementos humanos y animales, ya que estas pueden ser vías de transmisión de infecciones en ojos, oídos e intestinos. Solo son seguras las piscinas con agua clorada.
• En el caso de los baños en aguas saladas (del mar), aunque no constituyen riesgos de enfermedades transmisibles, es recomendable que el viajero se informe en el lugar, si está permitido bañarse y no supone un peligro para la salud. Las picaduras de medusa provocan fuertes dolores e irritaciones a la piel. En algunas regiones los bañistas deben usar un tipo de calzado que les proteja de las picaduras de los peces, la dermatitis por los corales y los crustáceos, mariscos y anémonas de mar tóxicos.

Es muy conveniente preparar un pequeño botiquín con medicamentos de primeros auxilios como: antitérmicos y analgésicos, material para el tratamiento de pequeñas heridas como gasas, tiritas y antisépticos locales, protectores gástricos, antihistamínicos, etc.
Por otra parte, se recomienda a todas las personas viajar con un seguro general de viajes y ante cualquier alteración médica, acudir a las instituciones especializadas del lugar para recibir ayuda del personal calificado.