El paisaje interior de la nación azteca expone en su diversidad, los notables valores históricos, naturales y patrimoniales que lo caracterizan.
México por su óptima infraestructura hotelera, unida a una insuperable variedad y calidad en los servicios, hacen del país uno de los mejores destinos turísticos del mundo.

México es uno de los países del mundo con mayor riqueza cultural, histórica y turística. Generalmente se habla de este país en su conjunto como un verdadero paraíso turístico en la América del Norte; cuna de extraordinarias culturas indígenas como la maya, por ejemplo, cuya sabiduría, expresada en sus monumentos, quehacer arqueológico y descubrimientos de innegable trascendencia en el ámbito de la ciencia, han abierto la brecha a no pocas investigaciones del mundo actual; sin embargo, generalmente, cuando nos referimos a México, pensamos en la Ciudad de México, su capital, o en aquellos otros lugares de tradición reconocida que han atraído por años a miles de turistas. Ahora bien, quizás el encanto del México más tradicional y cultural que yace en esos considerados “pueblos mágicos”, del México interior, pero no por eso menos atractivo, haya pasado inadvertido para muchos y quizás ha llegado el momento del encuentro. Impuesta de esta realidad, la Secretaría de Turismo de México puso en marcha, en el año 2003, un Programa de apoyo a lugares de amplia tradición histórica y cultural, denominado “Pueblos Mágicos”, que integra 15 lugares o comunidades con singulares encantos. Las autoridades turísticas del país insisten en la importancia estratégica de que los visitantes conozcan el interior de la República Mexicana y visiten los pueblos mágicos para disfrutar de su historia, arte, entorno y gastronomía.

Quince Poblaciones Mágicas en México Colama, situada en el estado de Colima, es conocida como el “Pueblo Blanco de América” por su fisonomía típica y pintoresca de casas blancas de techumbre de teja que sobresalen entre las huertas de exuberante vegetación. Otros lugares interesantes son la Parroquia de San Miguel Arcángel, la Plaza Principal o Plaza de Armas, la Cooperativa Pueblo Blanco, que alberga talleres, almacenes y salas de exposición y en la que se pueden conocer los trabajos en madera que realizan los artesanos.

Cuetzalan es uno de los centros turísticos más importantes del estado de Puebla. Cuenta con atractivos naturales en los que encontramos grutas, cascadas y una amplia diversidad de plantas y animales. Su ubicación geográfica en la parte alta de la Sierra Norte permite que de vez en cuando las calles de la ciudad se llenen de una densa neblina que le da un toque especial. Además, atesora una amplia muestra de diferentes tipos de arquitectura propios de las culturas que han dominado la región: totonaca, tolteca, chichimeca, azteca, española y mestiza.

Dolores Hidalgo es una población del estado de Guanajuato que tiene construcciones coloniales de gran belleza, como la parroquia y el edificio de la municipalidad, de cantera rosa construido en el siglo XVIII. La importancia del templo parroquial se debe a que, en su atrio, el cura Miguel Hidalgo y Costilla inició la lucha por la independencia de México en 1810: la madrugada del 16 de septiembre hizo repicar la campana de la iglesia de Dolores y desde allí arengó a los fieles para que lucharan contra los españoles.

Huasca de Ocampo está situada en el estado de Hidalgo. Este pueblo de tradición minera ofrece una bella imagen urbana, con calles empedradas y casas colores pastel con techos de tejas rojas a dos aguas. Entre los principales lugares a visitar se encuentran las haciendas de Santa María Regla, de San Antonio Regla y de San Miguel Regla, hoy convertidas en hoteles. En Huasca, el visitante puede adquirir bellas artesanías de barro y degustar sus platos típicos: barbacoa, chinicuiles, escamoles, chichas de maguey, mole de panza, quesadillas de huitlacoche o flor de calabaza, los pastes, tlacoyos y sopes, pan de pulque y de nata, así como los dulces de leche y de calabaza, sin olvidar la bebida tradicional, el pulque.

Izamal, en Yucatán, es conocida como "la ciudad de tres culturas". Fue un enorme centro ceremonial maya. La pirámide "Kinich Kakmo" tiene una base de unas 4 hectáreas, lo cual da una idea de sus dimensiones y grandeza. Con la roca de estos edificios, los españoles, cuando conquistaron estas tierras, construyeron un enorme convento franciscano. Actualmente, Izamal es un pueblo tranquilo. Casi todos los edificios (casas, tiendas, el convento, etc.) están pintados de amarillo.

La isla de Mexcaltitán, situada en el estado de Nayarit, es conocida como la Cuna de la Mexicanidad, ya que según se dice, allí se encontraba Aztlán, el lugar del que partieron los aztecas para fundar la ciudad de Tenochtitlán (hoy la Ciudad de México). Las calles de Mexcaltitán suelen tener unas aceras muy altas, ya que en la temporada de lluvias se producen inundaciones que obligan a transportarse en lanchas y canoas. Por este motivo, algunos la llaman la “Venecia mexicana”.

Uno de los rincones más hermosos del estado de Michoacán es el poblado de Pátzcuaro, muy famoso por el lago del mismo nombre y porque es Patrimonio Mundial de la Humanidad. Pátzcuaro fue de gran importancia en la época colonial. Sus calles continúan en su mayoría empedradas y sus casas poseen techumbres de teja y amplios aleros. En el pueblo existen dos lugares en los que el visitante podrá disfrutar de un momento de relax y apreciar la artesanía típica local. El primero es la Plaza Vasco de Quiroga, en la que destaca la estatua del benemérito de los Purépechas. El segundo es el Museo de las Artesanías, en el que el visitante se sorprenderá por la variedad de modelos que los michoacanos imprimen a sus obras. El lago de Pátzcuaro está en la parte baja de una cuenca cerrada y es uno de los más bellos de la región.

Real de Catorce pertenece al estado de San Luis Potosí. Las palabras que mejor lo definen son esplendor y declive. El lugar floreció gracias a la actividad minera y decayó con la Revolución. Aún quedan vestigios de sus épocas de bonanza, que se pueden contemplar en las casas abandonadas y los tiros de las minas.

Próxima a la ciudad de Guanajuato, se encuentra la pequeña ciudad de San Miguel de Allende, cuya parte antigua constituye en su conjunto Monumento Nacional. La tranquilidad que se respira en ella, sus hermosos alrededores y los destellos de historia que alberga, la han convertido en refugio de numerosos artistas, que forman una de las colonias más grandes del país. No es de extrañar que la oferta cultural de este destino sea envidiable: exposiciones, conciertos, teatro, fiestas tradicionales, música en las calles. Tapalpa, en Jalisco, es una encantadora población situada en la vertiente este de la sierra del mismo nombre, en la margen izquierda del río. Algunos de sus atractivos turísticos son la Casa del Agua, construida por los franciscanos; la Parroquia de San Antonio de Tapalpa; los templos de Juanacatlán y de Nuestra Señora de la Merced; la fábrica de papel La Conquista; lugares naturales como la Cascada del Molino, el Salto del Nogal, la Sierra de Tapalpa y la Peña Rajada; o las Capillas de la Purísima y la Soledad.

Tepozotlán, en el Estado de México, es una típica población de ambiente colonial. Su riqueza se extiende por todo el municipio: el jardín, la huerta y los molinos del ex colegio jesuita construido en 1740, hoy Museo Nacional del Virreinato, que aloja una colección de arte pictórico y escultórico de los tres siglos de la Colonia, en todas las técnicas de la época. Junto al ex colegio sobresale el templo de San Francisco Javier. Otras riquezas arquitectónicas son la Capilla del Relicario de San José, de estilo barroco, en la que se pueden admirar el retablo de madera, la bóveda y los muros recamados con molduras de argamasa; el templo de San Mateo en Xóloc, y el acueducto de Xalpa.

La ciudad de Taxco, en Guerrero, es uno de los sitos más pintorescos del México colonial y es Monumento Histórico Nacional. Sorprende por su singular fisonomía, ya que se encuentra enclavada en las faldas del cerro del Atachi, atravesada por una serie de cañadas y rodeada de grandes montañas. La belleza del templo de Santa Prisca contrasta con la sencillez del caserío de blancos muros y rojas techumbres. La ciudad de Taxco surgió como centro minero y creció como sitio de características arquitectónicas únicas. Ha conservado su aspecto colonial en el que destacan antiguas construcciones y la peculiar traza urbana de sus retorcidas calles empedradas y sin aceras.

Tepoztlán está en el norte del estado de Morelos. Su historia se inicia en el siglo XVI, cuando Fray Domingo de la Anunciación llega a la comarca a evangelizar a la población que habitaba el lugar. Sus principales atractivos turísticos son el Parque Nacional El Tepozteco, la zona arqueológica, el ex convento de la Natividad, el Museo y Centro de Documentación Histórica de Tepoztlán, el Museo Arqueológico Carlos Pellicer y el Museo de Amatlán de Quetzalcóatl. También destacan algunas de sus celebraciones, como el Carnaval, las Cabalgatas o la Fiesta de la Natividad de María. La historia de la población de Tequila, situada en el estado de Jalisco, está estrechamente ligada a la del aguardiente del mismo nombre, que se ha convertido en uno de los elementos mexicanos más populares en todo el mundo. Son famosos sus balnearios: El Paraíso Escondido, La Fundición, Los Azullitos o La Toma; la Capilla del Calvario y la de la Santa Cruz de los Espinos; la Casa de Miguel Hernández, en la que se estableció la primera fábrica de Tequila; el Rancho El Indio, explotación agrícola experimental en la que los campesinos explican y muestran cómo se cultiva el agave; el Cerro de Tequila, mirador sobre la Barranca del Río Santiago y la Sierra del Salvador; las visitas a las fábricas de Tequila Cuervo, de Tequila La Perseverancia Sauza o la Villa Sauza (ya inactiva).

San Cristóbal de las Casas, situada en el estado de Chiapas, es una de las poblaciones más bellas del estado y de la República. Esta ciudad colonial tiene una interesante arquitectura de los siglos XVI al XVIII y conserva aún sus tradicionales iglesias, plazuelas, calles empedradas, techos de teja roja, casas con hermosos patios y otros bellos edificios construidos entre los siglos XVI y XIX, que muestran diversos estilos arquitectónicos: barroco, plateresco y neoclásico... Entre los lugares interesantes para visitar están: la Catedral, la Iglesia de San Nicolás, la Casa de la Sirena, el Palacio Municipal, la Casa de Diego Mazariegos, el Templo y exconvento de Santo Domingo de Guzmán, el Museo de Na-Bolom y la Iglesia de la Merced. También, la ciudad ofrece al visitante la originalidad de su mercado colonial, en el que se encuentran diferentes productos naturales y artesanales.

Para finalizar Del Pacífico al Caribe, del desierto a la selva tropical, del altiplano a los volcanes nevados, el país azteca ofrece en su increíble variedad de luz, color y paisajes, una profunda unidad como nación que se adapta al progreso conservando con orgullosa dignidad las raíces de sus ancestrales culturas. Ningún otro país del “Nuevo Mundo” ofrece al turismo riquezas similares: gastronomía, playa, sitios arqueológicos grandiosos, historia, folklore y arte colonial.