La palabra fusión tiene mucho que ver con el Caribe. Muchas son las razas, culturas, religiones y procedencias que se han ido aglutinando en estos países y la mezcla de todo ello ha dado como resultado una riqueza difícil de igualar.

Cuando hablamos de música, encontramos ritmos y sonidos que hacen vibrar al mundo; cuando recorremos sus calles, nos sorprende la variedad de colores y fisonomías de sus habitantes; los sabores de su cocina son diferentes en cada isla; así, en cada detalle, nos damos cuenta del mosaico que forma ese sueño llamado Caribe.

Por suerte, cada día que pasa en Europa, ese concepto de fusión y variedad está más en la calle y nos resulta fácil aprender de los demás cosas muy distintas a nuestra cultura, de modo que cada vez somos más tolerantes, más abiertos y más sabios.

Mientras esta corriente sigue su camino, nosotros continuamos hablando de estos países, de sus raíces, de todo lo que tienen que ofrecer para alimentar la curiosidad y los deseos de conocerlos, aunque nada puede sustituir la sensación de contacto directo.

Por eso queremos que continuéis leyendo nuestra publicación, y os invitamos a viajar, a llegar hasta allí, porque nada podrá reemplazar ese momento.