Abel Barroso (Sala de navegación, 2017)
La obra consta de una serie de computadoras, teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos confeccionados de manera rústica, con el taco xilográfico de madera para simular una zona wifi a lo cubano.
 
Iván Capote (Dislexia, 2003-2016)
Creador objetualista y con marcada propensión hacia lo conceptual. Las obras seleccionadas implican una relación directa con el espectador, ya que este debe descifrar las palabras o frases insertadas en ellas, como en Dislexia o No rearview mirror.

Roberto Diago (Ciudad quemada, 2017, instalación)
Se inspira de manera crítica en la ocupación y quema de aldeas por parte del grupo islamista Boko Haram en Nigeria, país de donde, justamente, partieron buena parte de los esclavos en la travesía del middle passage hacia Cuba. Traza nuevas conexiones simbólicas entre el África ancestral, el Caribe todo y Cuba, conexiones espacio-temporales, espirituales-religiosas, etnoculturales, convirtiendo la instalación en una suerte de punto de encuentro entre pueblos y culturas.

Roberto Fabelo (De la serie Torres. Insomnio del soñador, instalación)
Artista inconforme, sumamente creativo, que quiebra constantemente los límites de su propia producción con las expansiones y desbordes hacia el campo tridimensional. Acuña toda una serie de objetos e instalaciones en metal de la que es parte Insomnio del soñador, una instalación a manera de torres, compuesta por calderos y cazuelas que llevan la impronta de su uso y connotan el peso del tiempo que las atraviesa. Fabelo les confiere a estos enseres una capacidad constructiva, a la vez que los mismos devienen soporte para su fabulación dibujística.

José Manuel Fors (De la serie Cruces)
Integra el ya mítico grupo Volumen I (1981), que le confiere un punto de giro al arte cubano en esa década. Es uno de los renovadores de la fotografía en la escena insular. Sus proyectos tienen siempre una raíz autorreferencial. Entre sus claves se encuentran la naturaleza como material de creación plástica y fuente de experiencia estética y el hacer uso del recurso fotográfico en función de un concepto instalativo, uno de sus principales asideros expresivos.

Aimée García (Rewing, 2014, acción plástica, tejido y dos videos)
La obra parte de un tejido realizado a la manera tradicional (crochet), jugando con el contenido simbólico del color rojo. Consiste en deshacer este tejido, acto que encierra en sí mismo la metáfora de deconstrucción como paradigma de un retorno al inicio, a la matriz en tanto posibilidad de un nuevo comienzo. De esta manera le interesa hablar sobre la historia y sus divergencias en el tiempo.

Reynier Leyva Novo (El deseo de morir por otros, 2012, objeto-instalación)
Artista emergente con una producción significativa. Las dos obras seleccionadas constituyen prospecciones dentro de la historia. El deseo de morir por otros es una instalación poética con base en la reproducción de las armas de destacados patriotas cubanos durante las guerras de independencia del siglo xix. El patriota invisible es una partitura con base en las notas musicales del himno nacional, ejecutada a guitarra limpia.

Meira Marrero y José Ángel Toirac (Ave María, 2012-2017, instalación)
José Ángel Toirac es ampliamente conocido a partir del segundo lustro de los ochenta. Construye una obra propia, a la vez que en los últimos años colabora con su esposa Meira Marrero y con otros artistas, curadores e investigadores en proyectos de autoría compartida. La obra seleccionada, Ave María, es una instalación desarrollada entre 2012-2017 a partir de la recuperación de imágenes de la Virgen de la Caridad del Cobre en suelo cubano y en cuatro ciudades estadounidenses, en comunidades cubanas asentadas en ellas.

Carlos Martiel (Mediterráneo, 2017, performace y documentación instalada)
Uno de los destacados exponentes del performance y las acciones en la actualidad. En Mediterráneo el artista permanece desnudo y de rodillas en el nivel inferior de una estructura de metal y cristal. El nivel superior de la instalación está llena de agua del mar Mediterráneo, que poco a poco se va filtrando por un pequeño orificio, hasta llenar el nivel inferior donde este está.

René Peña (Serie de cinco fotografías)
El autor expresa: «El asunto central de mis series fotográficas es la relación que se establece entre los individuos y las instituciones (familia, educación, partidos políticos, religión…). También presto atención a la contradicción que se crea cuando tratamos de conservar nuestra individualidad a la vez que tenemos que lidiar con nuestra condición de entes sociales. Considero a la fotografía una herramienta contundente, unas veces a favor de causas justas, otras de la mentira, y casi siempre como proveedora de nostalgias».

Mabel Poblet Pujol (De la serie Patria. Escala de valores, instalación, 2017)
Una de las jóvenes exponentes del arte cubano dentro de la exposición. Escala de valores está conformada por un espacio abstracto con recortes de imágenes (sin textos) extraídas de la prensa plana cubana. Estas imágenes se instalan con hilos de pared a pared dentro de la sala expositiva, mostrando como recurso lingüístico una degradación de izquierda a derecha en blanco y negro. En tal sentido, es un proyecto de intervención del espacio con carácter interactivo, pues el público puede penetrar en la urdimbre que se crea.

Wilfredo Prieto (One Million Dollars, 2002, billete y espejos)
Objetualista consumado, que trabaja desde el gesto simbólico, muchas veces apenas imperceptible, y en no pocas ocasiones desde la ambigüedad semántica y la proclividad a manejar significantes imprecisos. Instalación que sigue alguno de esos derroteros. Con un empaste minimalista se fundamenta en la multiplicación del billete de un dólar hasta el infinito, gracias al empleo de un espejo. Con obras como esta, Prieto genera, entre las preocupaciones locales y los discursos globales, un punto intermedio que hace posible casi todas las lecturas.

Esterio Segura (Híbrido de Chrysler)
Escultor e instalacionista. La serie a la que pertenece Híbrido de Chrysler integra en un mismo objeto un coche clásico —el carro norteamericano de los cincuenta— y un prototipo de avión. Con este proceder muestra la controversial relación entre el objeto, la tecnología y el hombre, destaca la inventiva del cubano, señala algunas de sus obsesiones y añoranzas, al tiempo que connota por igual aspectos del contexto social y la movilidad humana en el plano global. En ese sentido, el tema de la migración dentro de su obra apunta no solo hacia los imponderables económicos, sino, sobre todo, a la necesidad ancestral del intercambio entre culturas.

José Eduardo Yaque (Tumba abierta)
Construye una obra asentada en fundamentos arqueológicos, con el manejo del concepto de archivo, el conocimiento y la deconstrucción de la memoria, que animan la instalación Tumba abierta, una acumulación de botellas que contienen en su interior raíces, flores, cortezas, frutos, hojas, bejucos, ramas, tallos…, información otra que habla del interés por la naturaleza como fuente de vida.