- Rock fronteras afuera
MUPA Rock busca posicionarse como otros festivales a nivel internacional como Viva Latino (México), Farolito (Costa Rica), Rock al Parque (Colombia), Patria Grande (Cuba), entre otros.
Pocos recuerdan hoy que en los años sesenta Frank Sinatra declaró que no le daba ni cinco años de vida a «esa música de mierda llamada rock and roll». Era, a su entender, una forma brutal de expresión, nauseabunda… y otros epítetos por el estilo. Dos décadas después, habría de consolidarse como «la banda sonora del siglo», modificando para siempre el mapa cultural del mundo, al punto de que algunas personalidades del género llegaran a decir que su alcance ha sido, incluso, mayor que el del marxismo, opinión discutible, pero que bien sirve de metáfora del significativo cambio cultural que trajo aparejado.
Con sus variaciones geográficas, el rock no tardó en prender en América Latina. Se volvió epítome de cultura popular juvenil, sobre todo en los grandes enclaves urbanos. Hacia el fin del siglo xx, y en coincidencia con el creciente proceso de globalización informativa, aparecieron los primeros grandes festivales. Cosquín Rock (Argentina), Vive Latino (México), Rock al Parque (Colombia) —no casualmente rondan todos los veinte-veinticinco años— fueron convirtiéndose en los principales escenarios de encuentro, intercambio de experiencias y promoción del género.
Desde 2014, Cuba, de larga tradición como factor de integración cultural, tiene su versión de estos encuentros: el festival Patria Grande. Auspiciado por la Asociación Hermanos Saíz y el Instituto Cubano de la Música, y avalado desde su idea germinal por el Ministerio de Cultura, su propósito no es solo llevar a la Isla a los principales exponentes del rock-fusión latinoamericano, sino también insertar agrupaciones cubanas en el circuito regional de los grandes festivales.
En su corta vida, el Patria Grande ha inspirado iniciativas similares en contextos donde el rock no es la corriente predominante entre los jóvenes, como el festival Mupa, de Panamá. Allí fue invitada a participar la joven banda Stoner, una de las agrupaciones con mayor proyección internacional.
Frente a una convocatoria masiva en el Mirador del Pacífico (Conta Costera), Stoner presentó su metal progresivo rico en arreglos melódicos y estudiados solos de guitarra, apoyados en sofisticadas bases electrónicas, dando una muestra contundente de cómo pueden articularse tradición y modernidad rockera. La crítica local resaltó la calidad compositiva y la destreza en la ejecución instrumental de Stoner, algo que es marca de nacimiento, por así decir, de los músicos cubanos en cualquier estilo. También fueron elogiados sus notables videoclips, hechos por los mismos músicos en un contexto de economía de medios.
Afortunadamente, la predicción de Sinatra no se cumplió (con el tiempo, llegó a hacer dueto inolvidable con algún rockero). Los festivales se multiplican, aquí y allá, tanto los de inspiración pública como los privados. Conforme a las posibilidades y particularidades del país, Patria Grande Cuba busca posicionarse dentro de estos importantes circuitos de rotación.
Cabe agregar que entre los proyectos de intercambio para este 2018 se encuentran, a mediano plazo, la presentación de exponentes del rock cubano en los ya mencionados Rock al Parque y Cosquín Rock, y la participación en el Patria Grande de sus respectivos organizadores.