Los tambores representan un marco de resistencia.

La mayor población de origen africano fuera de África está en Brasil, así que nuestra cultura está llena de rasgos culturales africanos, y los tambores son de los instrumentos más presentes, no solo en la samba, sino en los ritmos regionales de Minas Gerais, Bahía, Maranhão, Pernambuco, Alagoas, Espírito Santo, Río de Janeiro, São Paulo y Río Grande do Sul. En estos estados hay un gran número de afrodescendientes.
A inicios del siglo xix no era permitido manifestarse en rituales de origen africano, en los que los tambores están muy presentes. En el siglo xx la música, la danza y los tambores pasaron a formar parte de las calles y de la música popular brasileña.
Los tambores representan un marco de resistencia y un modo de comunicar a las culturas africana y brasileña a través de las religiones tradicionales, las fiestas populares y las danzas. Para los movimientos sociales, los tambores muchas veces llaman a las marchas en reclamo de derechos.

Variedades
Un tambor es un instrumento de percusión de sonido indeterminado perteneciente a la familia de los membranófonos. Consta de una caja de resonancia, que suele ser de forma cilíndrica, y una membrana llamada parche, que cubre la abertura de la caja. Algunos tipos de tambores tienen parches en ambos lados. El sonido se obtiene al golpear el instrumento en el parche con la mano o con baquetas. También se suele percutir la caja.
Los de tipo tambor son los instrumentos de percusión más comunes. Entre ellos pueden mencionarse el bongó, los tambores de candombe, repique, piano y chico; uruguay, djembe, mazhar, redoblante, taiko, tambor alegre, tambora dominicana, tambor llamador, tamboril, timbal, tumbadora, batería…
La samba, ritmo más conocido de Brasil, utiliza tambores, pero hay muchos otros como el maracatu, en el nordeste del país; los tambores mineros de Minas Gerais, que son parte de la cultura afro-brasileña; el aché, de Bahía, y tantos otros. Hasta en ritmos como el rock y el jazz muchas veces se utilizan tambores. Es como si un brasileño naciera tocando ya tambores y bailando, aunque empiece con instrumentos improvisados de la casa como baldes y latas.
Los instrumentos de percusión son algo muy presente en la cultura africana que ha poblado los países latinoamericanos. Esta diáspora ha creado toda una diversidad de ritmos en encuentro con culturas indígenas y europeas. Instrumentos como el djembe, que no eran muy utilizados, están incorporándose a la música producida en Brasil.
Para que se tenga idea de la diversidad de tambores, apunto algunos que están muy presentes en los ritmos brasileños:

Surdo
Cilíndrico, de grandes dimensiones y sonido profundamente grave. Hecho típicamente de madera o metal. Posee pieles en ambos lados. Tradicionalmente usado en escuelas de samba, veinticinco a treinta y cinco unidades en cada batería. Su función principal en la samba es la marcación del tempo. Pueden encontrarse en bandas militares. Son utilizados para marcar el pulso binario de la marcha, en conjunto con el bombo y la caja.
Timbal bahiano
Membranófono original de Brasil, ligeramente cónico, de madera contrachapada ligera o de metal. La membrana sintética, que da un sonido claro y agudo, se tensa con tirantes similares a los de la conga. Se toca de pie, sujetado por lo general con un cinturón, pero en los conciertos se puede situar sobre una base. La técnica de golpear con las dos manos es similar a las del yembe y la conga. Originario de Bahía, se utiliza para proporcionar acompañamiento y secuencias rítmicas solistas en conjuntos brasileños de percusión, sobre todo de samba y aché.

Tam-tam
Compuesto por dos partes: un caldero recubierto por una membrana que se coloca sobre un pedestal. Su membrana se percute con las manos, al igual que la conga. Es un instrumento idiófono de sonido indeterminado. Su origen es africano. Descendiente directo del djembe.

Atabaque
Similar a un tambor. De origen africano. Suele emplearse para llevar el tono y el ritmo en los rituales afrobrasileños. En Pernambuco, el atabaque recibe el nombre de ilú.
Está fabricado con madera de jacarandá de Brasil. La membrana está hecha con pieles de animales o cuero. A menudo se usan barriles para aumentar su resonancia. El sonido se produce mediante golpes en el centro, medio y borde de la membrana, con las puntas de los dedos, con la muñeca y el borde de la mano, con cuero o incluso con baquetas.
Son considerados instrumentos sagrados en el candomblé, ya que sirven como medio de comunicación entre los hombres y los orishas. Los atabaques reproducen mensajes cifrados, destinados específicamente a cada dios, por lo que tienen un amplio repertorio de toques y modalidades rítmicas que varían en función de cada orisha, danza o entidad invocada. Los textos musicales hacen referencia a dialectos africanos originales, entremezclados con palabras en portugués.
Mujeres percusionistas
Los tambores toman las calles en el carnaval, que ocurre en febrero, pero la preparación, ensayos y enseñanza de la música ocurre durante todo el año en muchas comunidades de Brasil. En Minas Gerais hay un movimiento muy fuerte de mujeres pasistas, sambistas y portabanderas. Hace unos años que salen a las calles antes del carnaval haciendo mucho sonido y diciendo que las composiciones carnavalescas también pueden ser hechas por ellas. En el carnaval de este año se observó que en muchos grupos y bloques había mujeres percusionistas, cantoras e instrumentistas, tocando una variedad inmensa de instrumentos.
Es importante destacar la presencia de mujeres como Cláudia Manzo, compositora chilena que ahora vive en Belo Horizonte, Minas Gerais. Se unió con otras mujeres para aprender a tocar juntas, componer y abrir el carnaval mostrando que las mujeres no son objetos sexuales y sí personas de respeto que tocan, cantan y están en varias organizaciones y movimientos de la sociedad. Otras mujeres crearon grupos y salieron juntas para el carnaval, mezclando belleza con fuerza.
En los grupos Samba Queixinho y Escuela de Samba Cidade Jardim, las alas femeninas formadas por mujeres son cada vez más grandes. Este año Samba Jardín hizo un homenaje a la compositora chilena Violeta Parra por su centenario, y Samba Queixinho se unió a Giramundo, un grupo de teatro de muñecos que también mantiene un museo de marionetas. Beatriz Apocalypse, hija de Álvaro Apocalypse, creadora del grupo, es la directora artística y está muy involucrada con el carnaval; incluso su hijo ya participa del Samba Queixinho.
Los tambores son sinónimo de fiesta en Brasil, pero también de lucha. La batería es importante para aliviar la vida, que muchas veces es difícil, pero hermosa, como dice una canción de Gonzaguinha muy conocida en la voz de la intérprete sambista Beth Carvalho:

Vivir y no tener vergüenza de ser feliz.
Cantar y cantar y cantar la belleza de ser un eterno aprendiz.
Yo sé que la vida debía ser mejor y será,
pero eso no impide que yo repita:
es bonita, es bonita y es bonita.