Equipo de Galería Collage Habana junto a Andy Llanes, con nuestra revista número 37.
Una obra de Lauzán vendida a la colección Luis Bassat.

Dentro de esa vorágine que fue la Semana del Arte Contemporáneo de Madrid, del 21 al 25 de febrero, un grupo de galerías y creadores cubanos continuaron abriéndose paso en el mercado español y europeo. Arte por Excelencias les siguió la pista en la capital española y pudo comprobar la buena salud de las más jóvenes generaciones de artistas contemporáneos en la isla caribeña.
En Art Madrid, uno de los eventos colaterales a Arco, la protagonista fue Collage Habana. La más veterana de las galerías cubanas en este tipo de encuentros internacionales ha participado en doce de sus trece ediciones, y nombres consagrados como Roberto Fabelo, Manuel Mendive o José Bedia se han conocido aquí gracias al trabajo de la institución, perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC).
Esta edición de la Feria ha sido, según sus organizadores, la más exitosa en cuanto a público, con veinte mil visitantes, además de ventas concretadas, calidad de las propuestas, y mayor apertura a galerías internacionales, gracias a la cuidada selección del comité formado por el especialista en el mercado del arte internacional Ángel Samblancat; el teórico y crítico Alfonso de la Torre; el galerista Javier López Vélez, de 3 Punts, Barcelona; y el comisario independiente Carlos Delgado Mayordomo.
Lo relevante de la organización curatorial de Art Madrid es que permite a numerosas galerías internacionales insertarse en el mercado español. En ese sentido, Samblancat resaltó la «mejor selección de propuestas por parte de los expositores en la feria» y la participación de Latinoamérica, «con magníficas representaciones como la de Collage Habana, de Cuba». También hizo hincapié en las propuestas de «Casa Falconieri, de Cagliari, Italia; de Asia, con Yiri Arts; de Taipei y de Alemania, con Schmalfuss y Robert Drees».
La propuesta de Collage Habana tuvo muy buena acogida entre coleccionistas, críticos, estudiantes de Artes Visuales e Historia del Arte, quienes coincidieron en la calidad estética y conceptual de las piezas, donde las técnicas preponderantes fueron óleo y carboncillo sobre lienzo.
En la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles conversamos con Sandra García, una de las especialistas de la galería, quien nos cuenta que este año apostaron íntegramente por artistas emergentes, salidos del concurso Post-it: Andy Llanes, Roldán Lauzán y Daniel Rodríguez Collazo.
El montaje del stand llamaba mucho la atención. «Collage se distingue por ser muy elegante, y esta vez vuelve a implantar una puesta en escena ideada por los propios protagonistas, que evita el caos típico de una feria de arte, aunque eso signifique mostrar menos artistas y obras. Principalmente traemos pintura, pero con mucho énfasis en el dibujo. Y aunque los tres tienen estilos diferentes, se nota una destreza técnica en el dibujo que resalta en el contexto del arte joven cubano».
Le preguntamos a Sandra si se puede hablar de arte emergente en la Cuba de hoy, si los grandes maestros de la pintura cubana ya tienen relevo. Nos confirma que, «de hecho, los espacios no alcanzan para exponer a todos los artistas que hay. La programación de las galerías siempre está completa y las exposiciones no se pueden alargar ni dos meses».
»La fuerza e influencia que han tenido las escuelas de arte de nivel medio en los últimos años se está notando en la cantidad de muchachos que están llegando al Instituto Superior de Arte o insertándose en las galerías. En ese sentido, Post-it, el concurso del FCBC para artistas jóvenes, es nuestro modo de tomarle el pulso a este movimiento, que es bastante fuerte».
A nuestro lado, uno de estos jóvenes parece ruborizado, quizás porque hablamos de él como uno de los talentos nacionales, o simplemente por el frío de la tarde que va cayendo sobre Madrid.
Es la primera vez de Andy Llanes en el país de Velázquez, y le parece «increíble ver a tantos jóvenes con muchas ganas, con mucho atrevimiento. Se nota el deseo de hacer una pieza novedosa y experimentar con materiales nuevos».
Por su formación académica, Andy respeta la tradición, tanto en las formas como en los materiales. Eso no le impide dar un enfoque contemporáneo a su trabajo y ofrecer algo fresco y genuino. La serie que expone aquí se llama Ritual, óleos sobre lienzos y láminas de oro.
«La creación es un fenómeno divino, raro, que aparece de la nada, y esta obra es una ofrenda, como una plegaria que le hago al sol, por su relevancia sobre el hombre y el cuerpo humano. Las láminas de oro se utilizaban mucho en el tema sacro, pero mi obra no es religiosa, aunque su base sí es espiritual», afirma, antes de asombrarse con el descubrimiento de dos de sus pinturas, en el número más reciente, el 37, de nuestra revista Arte por Excelencias.
Roldán Lauzán y Daniel Rodríguez Collazo tampoco pasaron desapercibidos, el primero por sus fantásticos trazos, y el segundo por la realidad con que lleva a sus dibujos trozos de la arquitectura de su país. De hecho, uno de los retratos de Lauzán ha ido a parar a la colección Luis Bassat, que se expone en el Museo de Arte Contemporáneo de Mataró, en Barcelona.
Las ventas de Collage Habana en Art Madrid superaron los setenta mil euros, pero más que los resultados económicos, sus directivos resaltan la importancia de poder tratar directamente con coleccionistas y público especializado, además de la posibilidad de promocionar y posicionar el arte cubano contemporáneo a nivel internacional.