UN SITIO PARA INVERTIR Y VIVIR
El skyline de la ciudad de Panamá asombra. Altas torres de cristal, acero y cemento se levantan sobre su bahía. La construcción de estos espectaculares edificios se adentra a las colinas más allá de la zona costera. Panamá está en la lista de las ciudades con más rascacielos en el mundo.
Aquí se pueden encontrar superlativos. Todos se asombran porque el magnate Donald Trump se dejó seducir por esta ciudad, su proximidad al mar, y construyó el Trump Ocean Club International Hotel & Tower, un mágico edificio que asemeja un velero con las velas henchidas por el viento.
Acá los departamentos se venden desde $ 250 000 hasta $ 1 millón de USD, y las zonas exclusivas ya han dejado pequeña a Punta Paitilla y se multiplican con nombres como Punta Pacífica, la Cinta Costera, o Costa del Este.
Desde 2007 se han construido –o estarán listos en 2012–, 50 rascacielos. Con la torre Trump, el país contará con los tres edificios más altos de América Latina, ya que además tiene The Point, un rascacielos de 67 pisos y 266 m de altura, y el Ocean Two, con solo 20 m menos, ambos inaugurados en fechas recientes.
Para Herman Bern –un exitoso ingeniero, cabeza de Empresas Bern, hotelera y desarrolladora de proyectos–, la Bahía de Panamá es un imán que atrae a todos: inversionistas, extranjeros. «Ahora hay un nuevo sitio muy atractivo, Playa Bonita, al otro lado del canal».
Ni el Casco Antiguo, al otro lado de la bahía, se escapa del interés de los inversionistas inmobiliarios. En sus estrechas calles abundan restaurantes y bares, ya hay varios hoteles y las remodelaciones de centenarias casas se ven por doquier. La historia y la arquitectura de este sitio cautivan a propios y extraños. Está quedando de maravillas.
Panamá está de moda. Su posición geográfica sirve de centro multimodal y, además, es un reconocido hub aéreo. Esto comenzó con la llegada de la democracia, con la cual se logró seguridad jurídica, estabilidad económica y otros detalles importantes, como la reversión del Canal a manos panameñas. A partir de ese momento todo fue desarrollo. La industria de la construcción creció, creció y creció, y permitió la especialización de mano de obra calificada para levantar edificios y otros proyectos.
Panamá es uno de los países con mayor crecimiento económico en Latinoamérica, con un incremento de 8,5 % del PIB en el 2011. Además la Autoridad de Turismo calcula la llegada de más de 2 millones de turistas.
La demanda de vivir en Panamá también responde a proyectos que se extienden por las playas del Pacífico. A menos de dos horas de la ciudad, una atractiva franja cuenta con más de 3 000 habitaciones de hoteles de playas, con centros comerciales y una ciudad vacacional, como Coronado, con mucho confort y que ha servido de ejemplo para que las zonas vecinas comprendan que pueden desarrollarse con éxito. En ella se está construyendo un nuevo aeropuerto internacional y está unida al centro urbano por una carretera de cuatro carriles.
En los últimos cinco años, las revistas especializadas en jubilados han escogidos sitios panameños –Boquete y la ciudad capital– como los mejores para retirarse. Panamá tiene incentivos y ventajas que superan los sitios de origen de muchos jubilados en Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
El New York Times y la revista Forbes ponderan a Panamá como un destino turístico y destacan que, a pocos años de manejar el Canal, los panameños han enfrentado con éxito la ampliación de la vía interoceánica; una obra de 5 000 millones de dólares en la que participan grandes consorcios de diferentes partes del mundo y que utiliza la más alta tecnología existente.
Los trámites para invertir y residir en Panamá son fáciles. El Servicio Nacional de Migración Panamá, con su página web, www.migracion.gob.pa, tiene como lema «Hacia una migración ordenada, eficaz, segura y transparente». Existen muchas firmas legales que apoyan a los inmigrantes. Colombianos y venezolanos son quienes más han arribado y constituyen actores importantes en la actividad inmobiliaria.
Las cifras turísticas, no migratorias, muestran que por el aeropuerto de Tocumen llegaron a Panamá en 2011, 218 962 colombianos, y que el crecimiento de los venezolanos en ese mismo año fue de 28 %, con un total de 168 184. No obstante, históricamente los estadounidenses son el grupo de turismo más importante, con un crecimiento de 10 %
en 2011 y 280 000 turistas.
Todos estos elementos han hecho a los panameños crear empresas legales, de bienes raíces, desarrolladoras y asociaciones como Acobir, la Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes y Raíces, que anualmente organiza Expoinmobiliaria. Esta feria se celebra en el Centro de Convenciones ATLAPA y durante varios días recibe a compradores de diversas escalas económicas.
Las ventajas de invertir en bienes raíces en Panamá no terminan con estos datos. Recientemente la reconocida empresa editorial Travel & Leisure, celebró su principal reunión anual en Panamá. Llegaron cien de sus ejecutivos y disfrutaron de este destino exótico. Arribaron y partieron fácilmente, gracias a la amplia gama de vuelos directos a centros aéreos como Atlanta, Los Ángeles, Chicago, Newark, JFK, Miami, Orlando. Para Jean Paul Kyrillos, VP/Publisher, el que se haya celebrado esta reunión en Panamá se debe a que en el pasado octubre, altos ejecutivos de la ATP estuvieron en Nueva York y mostraron las cualidades de un destino extraordinario. «Además, para nuestro personal participante en la reunión es muy fácil llegar y regresar por el gran número de vuelo directos desde Panamá», dijo.
Y los detalles no se detienen. La construcción de un metro, el saneamiento de la bahía y el ordenamiento vial prometen hacer de la ciudad un sitio todavía más interesante. Panamá es así desde los tiempos de los descubrimientos, deslumbra, y sigue creciendo