El Caribe en la XI Bienal de La Habana
En solo unos días comenzará la oncena edición de la Bienal de La Habana, el evento más importante de las artes visuales en Cuba. Desde el 11 de mayo, y durante un mes, la ciudad se convertirá en un gigantesco espacio expositivo, pues las propuestas llegan esta vez no solo a los sitios tradicionalmente ocupados (Centro Wifredo Lam, Pabellón Cuba, Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, Fototeca de Cuba e Instituto Superior de Arte, entre otros), sino también a espacios públicos –Manzana de Gómez, calle Prado, Parque Villalón, Parque Lennon (Vedado)…– y a otros nuevos, como el Gran Teatro de La Habana, la Casa del ALBA y el Centro de Negocios Miramar.
El eje discursivo a partir del cual se convocó esta edición fue «Prácticas artísticas e imaginarios sociales», un tema verdaderamente abarcador que reúne las más disímiles propuestas de artistas consagrados y emergentes, esencialmente de tres continentes.
Hasta la fecha han confirmado su asistencia como invitados 113 artistas, además de aquellos que participan en proyectos colectivos, como Detrás del muro, organizado por Juan Delgado Calzadilla, el cual tendrá lugar en el malecón habanero, desde el Parque Maceo hasta la Punta; La caza del éxito, exhibición curada por Nelson Herrera Ysla en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, Habana Vieja; Creaciones compartidas –organizado por Rewell Altunaga y José Manuel Noceda–, enfocado hacia la capacidad lúdica e interactiva del arte, que acontecerá en el Pabellón Cuba; Open score, sobre las relaciones entre arte y tecnología, en el Centro Hispanoamericano de Cultura, a cargo de los curadores Luis Gómez y Dannys Montes de Oca; Cinema Remixed Reloaded, que se llevará a cabo en Galería Collage Habana; y La ética antes de las formas, en Galería Galiano, entre otros.
Algunos artistas reconocidos a nivel internacional del arte contemporáneo estarán en esta oportunidad en La Habana, lo cual le permitirá al público cubano y extranjero tener el privilegio de compartir la dinámica del evento por esos días. Entre los nombres más significativos podemos citar al austríaco Hermann Nitsch, a Ilya y Emilia Kabakov (Rusia), Marina Abramovic (Serbia-Francia), Andrés Serrano (Estados Unidos), Gabriel Orozco (México) y el graffitero JR (Francia).
En conversación con José Manuel Noceda, curador de la Bienal de La Habana a cargo del Caribe, sobre la presencia de la región en el evento, nos confirmó que en esta oportunidad se trata de una selección mucho menor en términos cuantitativos en relación con las ediciones anteriores. Estará compuesta por siete artistas, sin contar los cubanos. No obstante la juventud de muchos de los participantes, las propuestas resultan muy sólidas, y están respaldadas por ciertos niveles de circulación internacional, teniendo en cuenta, sobre todo, que la obra de ellos ha sido incluida en mega exhibiciones y proyectos expositivos de menor alcance dentro y fuera del Caribe.
De forma general, los artistas caribeños invitados –Maksaens Denis (Haití), Marcel Pinas (Suriname), Jean-François Boclé (Martinica), Joëlle Ferly (Guadalupe), Colectivo Quintapata, integrado por Pascal Meccariello, Raquel Paiewonsky, Jorge Pineda y Belkis Ramírez (República Dominicana); Sheena Rose (Barbados) y Marxz Rosado Ríos (Puerto Rico)– responden de manera muy evidente a la plataforma teórica de la Bienal, cuyas propuestas trabajan o incorporan imaginarios populares, religiosos y de carácter patrio. Constituyen un conjunto verdaderamente heterogéneo, que desarrolla poéticas que abarcan la instalación, el video, proyectos para espacio público y de carácter relacional.
Cuba, por su parte, destaca con 26 creadores de diferentes generaciones, entre los que podemos citar a Carlos Garaicoa, Esterio Segura, Sandra Ramos, René Francisco Rodríguez (y la Cuarta Pragmática), Florencio Gelabert Soto, María Magdalena Campos, Tony Labat, Jorge Pardo, Iván Capote, Antonio Gómez Margolles, Luis Gárciga, Javier Castro, Celia y Yunior, Los Carpinteros, Kcho, Rewell Altunaga, Roberto Diago, Grethell Rasúa, José A. Vincench y Roberto Fabelo. La obra de estos, sumada a un verdadero despliegue de muestras colaterales, personales y colectivas de arte cubano, podrá apreciarse en el complejo Morro-Cabaña, al este de la bahía habanera, y en otros sitios alternativos de la ciudad
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