Thomas Hudson, alter ego del escritor norteamericano Ernest Hemingway para su libro Islas en el Golfo, aseguraba respecto a navegar alrededor de los cayos del norte de Cuba que para hacerlo valía la pena «ser mitad santo, mitad temerario». Así puede decirse también hoy, cuando cientos de kilómetros de litoral cubano se conservan casi intactos y en medio de todo y la paz terrenal que regalan los escenarios costeros del archipiélago, no deja de ser un apasionante desafío el arte de navegar alrededor de un país al que la madre naturaleza resguardó con barreras de coral y donde la fecunda fuerza de las corrientes, impone habilidades, conocimientos y alguna intuición para según sea el caso, tomar las previsiones necesarias. Si bien en una fase todavía incipiente, los operadores turísticos cubanos han dotado al archipiélago de condiciones para desarrollar ofertas náuticas, que consisten fundamentalmente en la realización de pequeños bojeos, seafaris, vida a bordo y pesca deportiva, entre otras, para las cuales se utilizan instalaciones convenientemente distribuidas al norte y al sur de Cuba asociadas a sus principales destinos de vacaciones, que se identifican como marinas. Estas marinas también funcionan para atender las necesidades de navegantes internacionales, con servicios de atraques, comisaría, autoridades portuarias, combustibles, reparaciones ligeras, mantenimientos, gastronomía y en algunos casos, además, confortables alojamientos, como en La Habana, Varadero, Cayo Santa María, Jardines del Rey, Holguín, Santiago de Cuba, Cienfuegos, Cayo Largo del Sur y Cabo de San Antonio. Ventaja adicional, aunque ya más vinculada a la estratégica situación geográfica de Cuba, constituye el hecho de su profusa red de señalización costera, de la que son protagonistas indiscutibles más de 20 majestuosos faros. Estos tienen una vital importancia para la navegación internacional, a cuyos efectos funciona, además, un eficiente sistema de comunicación con alcance hasta las 12 millas de aguas territoriales del archipiélago cubano. Se trata del mecanismo a utilizar para los navegantes que circundan la Isla y quieren acercarse a ella, e incluso atracar en alguna de sus marinas. En ese caso el procedimiento consiste en ponerse en contacto con las autoridades fronterizas o portuarias a través de HF (SSB) por el canal 2 760 de la Red Costera Nacional; o por el 2 790 VHF de la Red Turística. Además de facilitar el acceso, esto es una importante garantía de seguridad al permitir una comunicación permanente con tierra firme. De tal manera, si bien las marinas funcionan como el soporte logístico de las ofertas náuticas de Cuba –buceo, yatismo, pesca deportiva, entre otras–, constituyen también el principal canal de entrada al país para los viajeros que llegan en sus propias embarcaciones. Principales opciones Salvo en los momentos en que en el horizonte se acerque un ciclón, aquellos que amen las atracciones del mar, tienen en Cuba un destino que no les defraudará. El clima es agradable, la gente hospitalaria, abundan los hoteles en primera línea de costa y de igual modo, los sitios en los que pueden encontrarse propuestas de recreación náutica. Paseos en motos y bicicletas acuáticas, tablas a vela, excursiones a cayos adyacentes en yates o catamaranes, están disponibles en los principales destinos y polos turísticos del país y asimismo modalidades de pesca deportiva, especialidad que tiene en el Torneo Internacional Ernest Hemingway –recientemente celebrado–, un referente de reconocimiento mundial. Especialmente son recomendables, los bojeos y seafaris que se organizan en los cayos del norte de Villa Clara, donde hay una fuerte presencia hotelera del Grupo de Turismo Gaviota, S.A. en asociación con importantes cadenas internacionales como Sol Meliá y Barceló; o en los Jardines del Rey, al norte de Ciego de Ávila; y Cayo Largo, situado al sur de Cienfuegos; verdaderos paraísos verdes en los que se abren laberínticos canalizos que serpentean dejando ver hermosas visuales.

Grandes potencialidades para el turismo náutico (Fragmento de entrevista concedida a Excelencias por José Miguel Díaz Escrich, Comodoro del Club Náutico Internacional Marina Hemingway). «Estamos convencidos de que tenemos grandes potencialidades para el turismo náutico, en primer lugar por la calidad humana y profesional de las personas dedicadas a esta actividad y la hospitalidad de nuestro pueblo; pero, además, por el valor geográfico del país, ‹La llave del golfo› como se decía antes, situado a 90 millas del mercado más importante. Estamos hablando de que si se levantaran las actuales restricciones del gobierno norteamericano de viajar a Cuba, un número conservador de 60 000 yates en el año pudieran arribar a nuestras costas… y no hay marinas para atender la avalancha que pueda producirse, lo que es otro elemento a considerar y que nos llama a una estrategia de desarrollo. «Pero si hablamos de pescadores, hay cien millones de pescadores en el mundo; y en Estados Unidos y Canadá, hay decenas de millones de aficionados a la pesca. Cuba tiene riquísimas condiciones de pesca, porque sus valores geográficos y naturales están dados entre otras muchas cosas, por poseer una plataforma insular de más de 70 000 kilómetros cuadrados y la diferencia con otras islas del Caribe es que, prácticamente, no tienen plataforma insular. Nuestro archipiélago es ideal para pescar macabí, róbalo, sábalo, palometa –especies muy solicitadas por los pescadores deportivos–, mientras para el buceo existen fondos maravillosos. «Se dispone de buena infraestructura hotelera, con predominio de hoteles de playa, el producto principal. Varadero, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Santa María, entre otros, son destinos excelentes, donde las personas, además de tomar el sol y bañarse en el mar, quieren alguna recreación náutica, y eso trae como consecuencia el desarrollo de actividades recreativas náuticas de playa, llámese catamarán, kayac, botes. A esos turistas, si usted les propone una oferta, les gustará también pasar un curso de buceo, pescar, hacer excursiones en barco a diferentes cayos.

«Hay una voluntad fuerte por parte del Ministerio de Turismo de la República de Cuba de desarrollar la náutica como un concepto estratégico muy importante y valioso» José Miguel Díaz Escrich.

«Además de todo esto, hay una voluntad fuerte por parte del Ministerio de Turismo de la República de Cuba de desarrollar la náutica como un concepto estratégico muy importante y valioso. Según la Organización Mundial de Turismo, el turismo de sol y playa está llegando a su máxima saturación y, efectivamente, Cuba tiene que buscar diversidad de propuestas, desarrollando el turismo de naturaleza, el turismo cultural, el turismo de eventos, el turismo de salud y el turismo náutico, que es el que ha tenido más dificultades en los últimos años, por las especiales circunstancias en que se ha desenvuelto nuestro país y la hostilidad de los gobiernos de Estados Unidos, que serían en esta modalidad nuestro mercado natural. Lo que no puede hacer Cuba es darse el lujo de hacer inversiones de cientos de millones para crear infraestructuras de marinas que después estén vacías, porque si, efectivamente, podemos hablar de un número conservador de 60 000 yates que pueden venir de ese país vecino, jamás pensar que de Europa vendrían 6 000, pues se trata de atravesar el Atlántico. «Para los europeos, hay que crear otras condiciones, tipo charters o vida a bordo; crearles condiciones de infraestructura para desarrollar en el país o atraer al país compañías náuticas especializadas en este tipo de turismo. A mi entender, por ahí está el camino. Un desarrollo náutico que tome en cuenta la diversidad y las múltiples opciones que Cuba puede ofrecer».

A dos importantes eventos internacionales de interés náutico ha convocado el Ministerio de Turismo de la República de Cuba para 2010: el Festival de Fotografía Subacuática (FOTOSUB) del 15 al 20 de febrero, en el Centro Internacional de Buceo del Hotel Colony –Isla de la Juventud–; y el 60 Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja Ernest Hemingway, del 24 al 29 de mayo; cita que en la recién concluida edición contó con 19 equipos participantes de Francia, EE.UU., España, Holanda, República Checa, Costa Rica, Guadalupe, Islas Caimán, Canadá, Rusia, Inglaterra, Ecuador y Cuba.