- LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE: 100 años como Patrona de Cuba.
El centenario de la proclamación de la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba, 10 de mayo de 1916–2016, movilizó nuestro interés por reencontrarnos con los hechos que motivaron esa condición especial entregada a la virgen cobrera.
Destacados investigadores de la historia de Cuba, como el sabio Don Fernando Ortíz, la Dra. Olga Portuondo y el investigador Julio Corvea, han profundizado en cómo la Virgen de la Caridad del Cobre se fue definiendo como eje espiritual del sentimiento patriótico de los mambises y en consecuencia símbolo de cubanía. Y es precisamente
esta condición, asumida por muchos ya desde entonces, la que condiciona que un grupo de generales, clases y soldados, veteranos de la independencia del Consejo Territorial de Oriente, decidan enviar el 24 de septiembre de 1915 al Sumo Pontífice Benedicto XV una especial petición:
Santísimo Padre:
Los que suscriben, hijos de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana a S.S. humildemente exponen:
Que son miembros unos y simpatizadores otros, del Ejército Libertador Cubano, título que constituye el timbre de nuestra mayor gloria, por sintetizarse en él, el supremo bien de la libertad e independencia de nuestra Patria; que junto a ese título, ostentamos otro, que es el de pertenecer a la Iglesia Católica Apostólica Romana, en cuyo seno nacimos, al amparo de sus preceptos vivimos y de acuerdo con ellos queremos dejar de existir; y esos dos títulos hacen que hoy, reunidos en la Villa del Cobre, en donde se encuentra el Santuario de la Santísima Virgen de la Caridad, y postrados reverentemente ante su altar, acordamos acudir a S.S. para que realice la más hermosa de nuestras esperanzas y la más justa de las aspiraciones del alma cubana, declarando Patrona de nuestra joven República a la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre y de precepto para Cuba, el día que lleva su Santísimo nombre, ocho de septiembre.
Del documento original, dos cuartillas fundamentan la petición y en las otras dos aparecen las firmas de los veteranos que protagonizaron este acontecimiento singular, y donde destacan las firmas de los mayores generales Agustín Cebreco y Jesús Rabí, los generales de brigada Luis Bonne, Tomás Padró Griñán, Vicente Miniet, Bernardo
Camacho y Emilio Guilard; los comandantes Ramón Garriga y Juan López, junto a otras clases y soldados. Completan el documento otras tres páginas donde aparece un encabezado que expresa: “los abajo firmados nos adherimos a la proclamación de la Virgen de la Caridad del Cobre Patrona de la República de Cuba”.
Enviada la solicitud al Vaticano, se esperó por la ansiada respuesta a lo largo de varios meses hasta que finalmente llegó la feliz noticia de que el 10 de mayo de 1916 había sido aprobada por decreto de la Sagrada Congregación de Ritos de la Iglesia, la proclamación de la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba. El Papa Benedicto XV envía más tarde una carta de felicitación por el acontecimiento. Fue este un momento que llenó de júbilo y alegría a los cultivadores de la fe cristiana y admiradores de la Virgen mestiza con la que se identificaban.
Veinte años más tarde, el 20 de diciembre de 1936, el arzobispo de Santiago de Cuba, Fray Valentín Zubizarreta, solicita a la Santa Sede la coronación canónica -por delegación- de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre. Aprobada la solicitud se hace coincidir con el Congreso Nacional Eucarístico, celebrado en la Alameda Michaelsen
en la ciudad de Santiago de Cuba donde, ante la presencia de varios miles de personas, se llevó a cabo el acto de coronación de la Virgen. Varias décadas después, en 1998, el Papa Juan Pablo II la coronaba oficialmente durante la misa efectuada en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo.
Han pasado 100 años de aquellos históricos sucesos, y el 2016 brindó la ocasión propicia para recordar lo acontecido entonces. Una jornada de actividades histórico-culturales y religiosas marcó la celebración.
Especial interés generó la mesa redonda convocada por la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural para el día 10 de mayo en horas de la mañana, donde se evaluó el acontecimiento histórico y su trascendencia desde distintos ángulos y visiones, con la participación de la Dra. Olga Portuondo Zúñiga, Historiadora de la Ciudad, el Dr. Carlos Yoga, investigador de la Casa del Caribe, el padre Jorge Catasús Fernández y el que escribe estas líneas.
En horas de la noche, luego de la peregrinación al Santuario, se realizó una misa especial por el arzobispo Monseñor Dionisio García Ibáñez que selló las actividades previstas. Un singular y fuerte aguacero sirvió de bendición al emotivo acto, donde los cobreros vieron asombrados cómo se iluminaba especialmente la fachada principal del Santuario –con la técnica y las imágenes diseñadas por el luminógrafo ítalo-francés Gaspare Di Caro y sus aprendices santiagueros-, donde se apreciaron a gran escala y a todo color diferentes alegorías y la imagen venerada de la Patrona de Cuba. El Cobre, ese poblado mágico exponente de una relevante historia y un paisaje maravilloso, vuelve a ser noticia por su misión ancestral de preservar la memoria del Santuario Nacional y de cada momento trascendente de la Virgen de la Caridad.