EL SECRETO del sombrero de paja de Toquilla
Nadie puede tener certeza del secreto del sombrero de paja de Toquilla. Sin embargo, para Simón Espinal su magia está en el tiempo y la constancia, que hacen de esta tradición familiar el mejor de los oficios.
Él es uno de los productores más antiguos de la comunidad de Pile de Manabí, en Ecuador. Alguien que restringe mucho sus visitas pues las horas son vitales en la vida de este hombre, reconocido por la UNESCO como el mejor tejedor del mundo.
Desde los 12 años comenzó a tejer educado por su padre. Realizó sus primeras incursiones en una estera, y desde entonces se esfuerza cada día por superarse. No desespera si cada sombrero le lleva más de cuatro meses de trabajo.
El sombrero de paja de Toquilla es una obra de arte que se teje con las manos y fibras de una palmera peculiar, abundante en las costas del Ecuador. Allí los agricultores del litoral cultivan los toquillales y recogen los tallos a fin de separar luego la fibra de la corteza verde, hirviendo esta última para eliminar la clorofila y secándola después con carbón de leña y azufre para que se blanquee.
Con esta materia prima comienzan el tejido de la copa y el ala del sombrero. Cada uno puede durar de un día a ocho meses, según su calidad y finura. En la comunidad costera de Pile, los tejedores confeccionan sombreros extrafinos que requieren la existencia de condiciones climáticas específicas y un número exacto de puntos en cada hilera del tejido.
Cuenta Simón que cuando llega el verano se hace muy difícil el trabajo. Aún así las labores no se detienen pues „el arte de tejer es un rasgo distintivo de nuestra identidad y un componente del patrimonio cultural“, asegura el maestro Espinal.
Cuenta que una vez tejido el sombrero se lava y blanquea antes de plancharlo y hornearlo. Los tejedores son en su mayoría familias campesinas y las técnicas de tejido se transmiten a los niños en el hogar, mediante la observación y la imitación, desde una edad muy temprana.
Los conocimientos y técnicas vinculadas a la fabricación del sombrero de paja Toquilla se transmiten de una generación a otra. Con esta riqueza cultural el tejido del sombrero fino de paja toquilla ecuatoriano es reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.