ARTE y MODA
La fibra vegetal o el cuero animal que protegió al ser humano del calor y el frío se convirtió con el desarrollo histórico de las civilizaciones en una de las expresiones simbólicas más reveladoras de las relaciones de producción, diferenciación de géneros, espíritu de época, orientación estética y posicionamiento social, a tal punto que ha dado lugar a una industria de proporciones universales: la de la moda. El lugar que en ella ocupa el diseñador está determinado en buena medida por las tendencias del consumo y una tupida trama de intereses que van desde aspectos utilitarios —la ropa es para vestir y los accesorios para adornar— hasta las leyes del mercado.
¿De qué modo podría el diseño liberarse de convenciones y ataduras? Quizás esa fue la primera pregunta que se hizo un grupo de diseñadores cubanos, liderados por el artífice y promotor Rafael Méndez, cuando decidió escapar de los límites de lo meramente utilitario y de compromisos estrictamente comerciales para concebir un nuevo tipo de alianza con la creación.
Surgió así en Cuba el proyecto Arte y Moda, en el que se privilegian las más libres e imaginativas coordenadas de lo que se ha llamado segunda piel del hombre: el conjunto de piezas que cubre y complementa al cuerpo humano.
Una de las etapas más atractivas y explosivas fue esta en la que los diseñadores salieron en busca de pintores, para crear obras paralelas; pudiera simplificarse la fórmula en un traje por cada pintura.
En otras palabras, diseñadores habituados a vérselas con aplicaciones utilitarias hallaron inspiración en el talento de artistas de la plástica de varias generaciones y diversos estilos para fantasear en una pasarela que reencauza los códigos estéticos. Los lúcidos entendimientos entre pintores y diseñadores ofrecieron una idea de los fecundos vasos comunicantes entre creadores de diversos signos:
Eidania Pérez y el grupo avileño Guayza, Zaida del Río e Ismael de la Caridad, Agustín Bejarano y Nachy Carmona, Ernesto Rancaño y Sandra de Huelbes, Lesbia Vent Dumois y Evidio Perdomo, Manolo Comas y el grupo 4 x 4, Yasbel Pérez y Jacqueline Fumero, Cosme Proenza y Mario Freixas, Julia Valdés y Frank álvarez, Javier Guerra e Ileana Jiménez, Pavel Giroud y Kenia Artiles, Ernesto García Peña y José Luis González, Eduardo Abela y Rosa Díaz, Vicente R. Bonachea y Lucía Fernández, Virginia Morales Menocal y un grupo del ISDI, obra y diseño de vestuario del grupo Arteylla y Liang Domínguez, y como colofón, el trabajo del actual decano de los diseñadores de vestuario, Otto Chaviano, con obras de Pepe Rafart, Cosme Proenza y Alfredo Sosabravo para alcanzar un atrevido diseño.
Esta temporada de Arte y Moda, que ha cubierto los años 2007 y parte del 2008, se internacionalizó con la presencia de la diseñadora serbia Verica Rakocevic que trabajó una obra de Heidi García, la japonesa Yunko Koshino quien se motivó con la huella de Nelson Domínguez, y la plasmación gráfica del proyecto por parte del fotógrafo italiano Alfredo Cannatello.
Todo lo antes expuesto ha conducido a un espectáculo que ha dignificado los espacios y eventos en que se ha presentado: el Museo Nacional de Bellas Artes, FIART´2007, la culminación del 10mo. aniversario del Grupo Excelencias… en fin, las artes plásticas, la música, el histrionismo de los modelos, el ingenio y maestría de los diseñadores se unen en todas sus presentaciones. Como cada año, se trabaja activamente en la preparación de la próxima edición que se realizará al finalizar el año. Con enfebrecido afán creador, organizadores del evento y diseñadores se disponen a llevar arte al arte.