La MATCHLESS fue fundada al sur de Londres por la familia Collier. El padre H. H. Collier y sus hijos Charlie y Harry crearon una de las motocicletas más antiguas del Reino Unido. La primera moto la diseñaron a fines del siglo XIX (1899) y concluyó su fabricación y puesta en marcha en 1901. Volvió a ganar y repitió otra vez en 1910, siempre con Matchless.

LOS COLLIER SE HACEN FUERTES Los Collier empezaron a fabricar sus propios motores en 1912 y todos se caracterizaron por sus avances tecnológicos. En fecha tan temprana como 1935, Matchless lanzó los primeros motores con válvulas a la cabeza con resortes tipo horquilla, tecnología que usaban entonces muy pocas marcas. se denominaban por letras: G-9 para los 500 cc, G-3L para los 350, G-11 para los 600 y G-12 para los 650 cc. En 1930 salió el modelo Silver Arrow (Flecha de Plata), con motor de 400 cc, twin (dos cilindros) en V, diseñado por Charlie Collier, y en 1931 sacan el Silver Hawk (Halcón Plateado), una novedosa motocicleta de cuatro cilindros y 593 cc. Cuando en 1931, la fábrica de motocicletas AJS de los hermanos Albert y John Stevens, quiebra, los Collier la compran. De ahí nace la unión Matchless/AJS, que fabrica diferentes modelos con buenos resultados. Sin embargo, más adelante ambas se comercializan por separado.

MATCHLESS Y AJS EN CUBA La mayoría de las marcas inglesas de motocicletas llegan a Cuba después de la II Guerra Mundial. Y muy pronto se dan a conocer por sus cualidades y nivel competitivo. Precisamente a inicios de la década del 50 del siglo pasado, Matchless saca un modelo de laboratorio para competir; se trata del G-45, cuyo motor es Twin con válvulas a la cabeza de 500 cc. A Cuba llegó un G-45 de la mano de William Van Der Mie, un holandés amante de la motocicleta que fué en Cuba Comisionado Nacional de Motociclismo durante una parte de la década del 60. Billy, como se le conocía, era concesionario de varias marcas de motocicletas inglesas, entre ellas Matchless y AJS. Su agencia estaba en la esquina de 84 y 19, del hoy municipio Playa. Durante más de una década, la Matchless G-45 de Billy dominó las carreras de motos grandes en Cuba, tanto sobre circuito como por carretera. Entre sus triunfos más sonados, fueron los del piloto Román Prado en las carreras Pinar del Río-Habana (1955) y San Cristóbal-Habana (1956). Luego otro piloto, Julio García, reinó con ella en todos los circuitos cubanos de los primeros años de la década del 60. Precisamente en 1960, Matchless sacó un nuevo modelo de competencias: el G-50, que no vino a Cuba. Este modelo tenía un solo cilindro, 496 cc y daba 51 HP a 7 200 rpm. Su velocidad punta era de 135 M/h (217 Km/h). El G-50 también se hizo famoso, pero nunca alcanzó la popularidad del G-45, la moto más ganadora de la marca.

EPÍLOGO A fines de los 60, Matchless dejó de salir. Las motocicletas inglesas se replegaban ante el incesante avance de las marcas japonesas en un mercado donde el automóvil pequeño robaba cada vez más espacio a la moto grande. Durante sus 65 años de vida, a la marca Matchless le cupo el honor de fabricar motores para otras motos, una de ellas, llamada por los expertos el Rolls Royce de las motocicletas, me refiero a Brough Superior. En Cuba, rodó por años un Brough Superior… pero esta es otra historia.