El SAAB modelo 9-5 Bio-Power de 2007 funciona con una mezcla de gasolina (15 %) y etanol (85 %). Es el modelo de auto anti contaminación más popular de Suecia. Ese gélido país del norte de Europa, tiene unas 500 estaciones de servicio que distribuyen este carburante, conocido como E85, y se estima que la mitad de los garajes de todo el país, lo tendrán disponible en el 2009. Una Ley Estatal los obliga. El 9-5 se ofrece en dos versiones de carrocería: berlina y familiar. Hay dos motores de diferentes tamaños: uno de 2 litros de 180 caballos de fuerza (CV) y otro de 2.3 litros de 210 CV. Viene con una caja de velocidades manual, de cinco marchas, o puede ser también automática Sentronic, de cinco cambios, con opción de función manual. Los motores Bio-Power tienen mayor potencia y torque que los de gasolina, por ejemplo, uno de gasolina de 2 litros alcanza 150 CV de potencia y 240 Nm de torque, mientras el mismo cubicaje, pero Bio-Power, tiene 180 CV y 280 Nm. Ambos motores son de cuatro cilindros en línea y están sobre alimentados por turbocompresor. El carburante que utiliza el Saab 9-5 Bio-Power, así como otros autos como Ford y Volvo, es el llamado E85, que contiene 85 % de etanol, un alcohol de origen vegetal, y solo 15 % de gasolina. Las ventajas principales de este combustible, son dos: una que no suma prácticamente ningún bióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, y la otra: es un combustible renovable, ya que su fuente es la agricultura. A esto se puede añadir que el funcionamiento del automóvil no depende del petróleo, producto en extinción. ¿Y no tiene inconveniente? El primero de todos es el consumo: se gasta hasta 30 % más de carburante. La causa: el etanol tiene menor poder calorífico que la gasolina.