William C. Durant
David Dunbar Buick
Henrry Leland

La General Motors es una idea de William C. Durant, un Estadounidense emprendedor que se empeñó en monopolizar la industria automotriz de los Estados Unidos, con el propósito de controlar la naciente producción e incipiente mercado. Y si no lo consiguió como soñaba, lo cual era prácticamente imposible, sí creó el mayor imperio automotor de la Historia. Durant fundó General Motors (GM) como un holding para desarrollar la fábrica de David Dunbar Buick, en el condado de Flint, estado de Michigan, Estados Unidos, allá por 1908.

El primer constructor de autos que se le sumó fue Ramson Olds, dueño de una marca, cuya fábrica había fundado en 1899, y que perduró hasta este siglo XXI: Oldsmobile. Desafortunadamente, hace poco desapareció. Pero Wall Street, el emporio financiero norteamericano, que ya avanzaba en la formación de otros monopolios, como los del acero y el petróleo. La siguiente marca en unirse, fue Cadillac, de Henry Leland, y todo parecía ir sobre ruedas, pero no era así. Con Buick, Oldsmobile y Cadillac en el bolsillo, Durant se fue a ver a los banqueros, necesitaba dinero para desarrollar su imperio. Pero antes de la I Guerra Mundial, hablar en Estados Unidos de millones de autos por las calles, carreteras y caminos, era soñar. Esa industria automotriz despertaba, pero aún llevaba mucho retraso en comparación con la europea. Sin embargo, en los años prebélicos ya existían en Estados Unidos decenas de pequeñas fábricas de automóviles que luchaban a brazo partido por un espacio con aquellas que crecían rápidamente, impulsadas todas por un mercado incipiente, pero en pleno crecimiento. No obstante, a Durant le fue muy difícil conseguir el capital necesario para impulsar sus ideas. Cuentan que el famoso banquero J. P. Morgan, despachó sin miramientos a Durant. Finalmente, negoció un préstamo de quince millones de dólares con los bancos de Lee Higginson y de J. y W. Seligman. Con este dinero, se ampliaron las fábricas que formaban la recién inaugurada General Motors y se compraron materiales. Como suele suceder, no todos los constructores de autos estaban de acuerdo en unirse. Un numeroso grupo, capitaneados por Henry Ford, rehusó incluirse en esa gran compañía. Ford fue el primero en darse cuenta que una empresa de tal magnitud terminaría siendo una obra inhumana, la cual acabaría destruyendo a sus fundadores y trituraría cuanto sentimiento o debilidad se le pusiera delante. Y uno de los primeros en caer fue el propio Durant. Sustituido en la presidencia de GM, Durant, estaba muy resentido. Le quitaron la dirección de GM, pero sus ideas y determinación estaban intactas. Conocedor de los puntos negros de la sociedad que había fundado, decidió hacerle la competencia con un auto sencillo, sólido y barato, mejor que el Ford modelo T, entonces el carro más popular en Norteamérica. William C. Durant escogió para su proyecto a un excelente mecánico suizo: Louis Chevrolet, quien había fundado el 3 de noviembre de 1911, la firma Chevrolet Motor Company de Michigan. Siguiendo los consejos de Durant, Chevrolet diseñó un modelo similar al Ford, pero más barato. Así nació el Chevrolet 490, que era su precio de venta. Rápidamente se comercializaron unas 70 000 unidades y la firma Chevrolet sentó las bases de una producción floreciente. Ganó dinero Louis y prestigio Durant, lo que le sirvió para recuperar la presidencia de GM. Y, por supuesto, Chevrolet formó parte de General Motors. A partir de entonces, Chevrolet se convirtió en el eterno competidor de Ford.

Sin embargo, a diferencia de Ford y otras marcas que siempre se mantuvieron independientes, los constructores de autos que integraron la General Motors se fueron quedando sin fábricas y solo quedó el nombre, cuyo sentido comercial Esto es un magnífico ejemplo de la pirámide del capitalismo. Y los fundadores sufrieron la suerte del hollejo: una vez extraído el jugo, se desecharon.

Los padres del automóvil americano fueron quedando a la orilla del camino de la Historia. Henry Murphy (Pontiac), Ramson Olds (Oldsmobile), David Dunbar Buick (Buick), Albert Champion (bujías)… Solo quedaron las marcas que fundaron y la todo poderosa General Motors Corporation, la mayor fabricante de automóviles del mundo. En 1940 ya había hecho 29 millones de autos. A GM se le deben aplicaciones tecno¬lógicas que sentaron pautas. En 1923, la pintura a Duco y en 1926 los cristales inastillables. Al comprar la compañía DelcoRemy, aplicó a sus autos el arranque por motor eléctrico y el encendido por distribuidos (Delco) y batería. De esos tiempos datan las bobinas electromagnéticas. A mediados de los años 30 desarrollaron los motores diesel ligeros, de dos tiempos, que luego aplicaron a ómnibus y ferrocarriles. En 1937 apareció el Oldsmobile con transmisión automática y el 1940 se creó el hydramatic. En 1954, GM había producido 50 millones de autos y 100 millones de motores diesel. En 1957 se hace un auto súper lujoso: Cadillac El Dorado, y las marcas Chevrolet y Pontiac ofrecen, por primera vez, motores sin carburador: con inyección de gasolina. En 1959 lanzan un auto revolucionario que no llegó a pegar: el Chevrolet Corvair, un compacto con motor trasero refrigerado por aire. La relación de los aportes de GM al automóvil es sustanciosa y extensa. Hoy día General Motors Corporation (GM) es la mayor productora de automóviles del mundo. Tiene las marcas Buick, Cadillac, Chevrolet, GMC, Holden, Hummer, Opel, Pontiac, Saturn, Saab, Vauxhall, domina el 8% de Isuzu, el 3% de Suzuki, está en unión de AutoVAZ (Lada) y es el mayor accionista de Daewoo. Cuenta con unos 340 000 empleados y sus oficinas centrales están en Detroit, Estados Unidos.