El 2019 pasará a los libros de la historia de la velocidad sobre dos ruedas como el año de la introducción de las motos eléctricas en el Mundial de Motociclismo, con 12 equipos y 18 pilotos en parrilla; una prueba de soporte a la Moto GP en cuatro circuitos europeos.

Con un inicio retardado tras la cancelación de Jerez de la Frontera (5 de mayo) y Le Mans (19 de mayo), el circuito alemán de Sachsenring, Hohenstein-Ernstthal vio correr por primera vez a las eléctricas en el máximo nivel el 7 de julio.

Los ganadores de cada carrera de la temporada fueron el finlandés Nikki Tuuli (Ajo Motorsport MotoE) en el Gran Premio de Alemania, el francés Mike Di Meglio (EG 0,0 Marc VDS) en Austria, el italiano Ferrari en las dos carreras que acogió el circuito de San Marino; mientras que, en el cierre en Valencia, el brasileño Eric Granado (Avintia Esponsorama Racing) también dominó las dos galopadas programadas.

En la clasificación más reñida de todo el Mundial de Motociclismo, el italiano Matteo Ferrari se llevó la distinción en la última carrera al contabilizar 99 puntos y adelantar al británico Bradley Smith (One Energy Racing) con 88 y al brasileño Granado (dueño de 71 rayas).

Entre equipos dominó el Avintia Esponsorama Racing con 129 tras la última bandera a cuadros, una vez que el Trentino Gressini MotoE se quedó en 123 unidades y el One Energy Racing consiguió 88 cartones.

El primer curso de la categoría brindó una visión alternativa al mundial, sobre todo en tiempos en que se necesitan medios de transporte sostenibles, y el ejemplo que significa las motos eléctricas para deporte con motor por tener cero emisiones al medio ambiente. Tales razones hacen que la MotoE llegue para quedarse en el máximo nivel.