El león Rolling Stone de Holden
Aunque los automóviles Holden ya no se fabrican en Australia, la marca mantiene sus diseñadores e ingenieros y concibe nuevos modelos.
La Marca
James Alexander Holden desembarcó en Adelaida, capital de la entonces provincia inglesa de Australia Meridional, en 1852 y cuatro años después, montó su tienda de guarniciones (J. A. Holden & Co.) para abastecer a los inmigrantes que llegaban de todas partes. En 1885 se le unió el alemán Henry Frederick Frost y juntos refundaron el negocio como Holden & Frost Ltd.
El interés por los automóviles lo aportó el nieto de James, Edward Holden, quien se les sumó en 1905. Así, en 1908, cambiaron de objeto social para dedicarse a la reparación y tapicería de autos. Más tarde, empezaron a construir carrocerías de motocicletas con sidecar y triciclos (vagones) de carga. Al finalizar la I Guerra Mundial, comenzaron a fabricar carrocerías de vehículos.
En 1919, J.A. Holden fundó una nueva empresa que llamó Holden Motor Body Builders Ldta., la cual se especializó en la fabricación de carrocerías de autos. Cuatro años después producía 12 000 unidades anuales, además de ser la primera en ensamblar automóviles Ford en Australia. Y desde 1924, Holden se convirtió en el único proveedor de carrocerías para la General Motors en Australia.
Pero vino la Gran Depresión y, de las 34 000 unidades anuales producidas en 1930, no pasaron de 1 651 en 1931. General Motors se hizo cargo para formar GM-Holden Ldta. Así, Holden fue la cara de la automotriz de USA, GM en Australia, montó una subsidiaria en Nueva Zelanda y tuvo su participación en GM-Daewoo, de Corea del Sur.
Con la marca Holden se produjeron en Australia Chevrolet y Dodge, así como Isuzu, Nissan, Suzuki y Toyota. En 2010 Holden entró en pérdidas y el Gobierno australiano dijo que cortaría los subsidios en 2014. Holden anunció entonces que, en 2017, cesaría la producción de automóviles en Australia para convertirse en importador y comercializador de autos. Y así fue.
El Logotipo
Aunque el negocio de Holden nació en 1856, no tuvo su logotipo hasta 1928. Y se entiende, porque ¿para qué necesita un suministrador de guarniciones un logotipo? Pero, 72 años después de fundada, la empresa se dedica a la construcción de carrocerías de automóviles, y fue entonces que la nueva compañía Holden Body Builders decide crear un emblema que identifique sus productos.
El encargado de diseñar la insignia de la Holden fue Rayner Hoff. Cuentan que Hoff era una persona instruida, amante de la historia, de sus fábulas y leyendas, por lo que buscó algo ligado al transporte terrestre y qué puede ser más importante en eso que la rueda. Como la historia de la rueda se pierde en el tiempo (más de 3000 años a.C.), escogió una fábula.
Esta fábula, que viene de la prehistoria, es la del león y la piedra, llamada como el león Rolling Stone. En tal fábula, el león inventa la rueda. Y Hoff pensó que sería ideal para el logo de esta compañía dedicada a construir vehículos rodantes. Así fue como «el león Holden y la piedra» se convirtió en el logotipo de los automóviles australianos Holden.
De esta forma, a partir de 1928, cada auto o motor Holden llevó su propio logotipo. El espíritu de «el león Holden y la piedra», ideado por Hoff hace más de 90 años, sigue vigente aun cuando ya no fabriquen automóviles Holden en Australia. Sin embargo, no se mantiene el original diseñado por Rayner Hoff.
Tras la II Guerra Mundial, Holden lanzó en 1948 el nuevo modelo 48-215, en el que apareció (por primera vez) el logotipo de «el león Holden y la piedra» rediseñado, pero con los elementos originales. Lo mismo sucedió en 1972 y 1994. Y es lógico, los cánones de diseño cambian, no solo para los autos, también en sus emblemas.