El Rhopalurus junceus –escorpión cubano– podría proveer de un medicamento para la cura definitiva de tumoraciones malignas. Objeto de estudio durante más de 10 años, el compuesto natural muestra ya evidencias científicas sobre sus propiedades antitumorales, analgésicas y antiinflamatorias.

El Rhopalurus junceus –escorpión cubano– podría proveer de un medicamento para la cura definitiva de tumoraciones malignas. Objeto de estudio durante más de 10 años, el compuesto natural muestra ya evidencias científicas sobre sus propiedades antitumorales, analgésicas y antiinflamatorias.

Nacida bajo el manto de la tradición, marcado por un empirismo no siempre aceptado ni tomado en cuenta por la ciencia, los estudios sobre el veneno del escorpión comenzaron en la oriental provincia cubana de Guantánamo. El biólogo Misael Bordier, convencido del valor de sanación de la sustancia segregada por el Rhopalurus junceus, dirigió un equipo que de manera muy experimental comenzó a proporcionarle a personas enfermas un biopreparado cuyo agente activo era el veneno. La trascendencia de aquellos análisis comenzados por Bordier, hicieron que una institución cubana se interesara en agregarle elementos de ciencia, de evidencia científica a lo que hoy se confirma como un hito dentro del tratamiento de enfermedades cancerígenas. Doce años después de haber asumido el estudio, el Grupo Empresarial LABIOFAM presentó a la comunidad científica, durante su Primer Congreso Internacional celebrado en La Habana, Cuba, resultados parciales que confirman un conjunto de propiedades farmacológicas prometedora en la terapia anticancerosa. Según los especialistas de LABIOFAM, los análisis del compuesto natural condujeron al aislamiento e identificación de 5 principios activos de bajo peso molecular que tienen la propiedad de inhibir el crecimiento de células tumorales y de inducir la muerte celular. El Máster en Ciencias Biológicas, Alexis Díaz García, quien forma parte del equipo multidisciplinario argumenta que «estos principios activos de bajo peso molecular interactúan con varias estructuras proteicas a través de las cuales ejercen su acción. Esos componentes controlan el impulso nervioso, el metabolismo y la proliferación celular, a parte de que la inhibición de su actividad provoca una cascada que conducen a la neutralización de la proliferación celular, migración, metástasis y el dolor». Más de 10 000 personas diagnosticadas con muy diversas manifestaciones de enfermedades tumorales, y que por lo general no respondieron a los tratamientos convencionales, han sido atendidas por los especialistas del Grupo Empresarial LABIOFAM. Pacientes aquejados de tumores en el páncreas, en el tallo del sistema nervioso, la próstata y los pulmones, entre otros, han mejorado ostensiblemente su calidad de vida con el empleo del veneno del escorpión. Romper las barreras de la incredulidad ante lo novedoso es un propósito entre todos los que están vinculados a esta investigación. La perseverancia y vital validación científica harán posible cumplir esta aspiración.