En un esfuerzo conjunto del Ministerio del Turismo de El Salvador y sus empresas y turoperadores privados, El Salvador se abre hoy al mundo con una gran variedad de ofertas para el viajero, hoteles, lugares y rutas concebidas a modo de itinerarios o circuitos que incluyen lo más singular y distintivo de la geografía, la historia y la cultura locales.

Una es, por ejemplo, La ruta de las flores. Se trata de un agradable recorrido que atraviesa las más floridas zonas del país, cruzando los bosques de café de altura donde prevalece el clima fresco y lugares de interesante historia, donde se celebran eventos culturales de arraigada tradición y existen excelentes posibilidades para los amantes del ecoturismo. El paseo incluye lugares como Salcoatitán, ciudad de artistas; Juayúa, que significa Río de Orquídeas Moradas; y, asimismo Apaneca, ubicada a 1 477 metros sobre el nivel del mar y cuna de algunos de los mejores cafés de Centroamérica. Hay abierta, también, una Ruta Arqueológica, buena manera de acercamiento a la sobresaliente cultura maya. Allí conocerá la Joya de Cerén, único sitio del mundo maya donde se aprecia la cotidianidad de sus habitantes y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO. El recorrido, un verdadero viaje al pasado, incluye también a San Andrés, centro ceremonial, político y lugar de observaciones astronómicas, con algunas estructuras y piramidales en pie. La tradición cultural y artística de los salvadoreños, puede conocerse gracias a la Ruta Artesanal que por pueblos del interior cuyas economías a lo largo de mucho tiempo se han basado en la producción de artesanías y muchos utensilios decorativos o para el hogar en mimbre, barro, madera, cuero y metales, entre ellos el oro y la plata, trabajados con esmero y gracia por los salvadoreños, a quienes se les considera entre los mejores artesanos del mundo. Todo esto mientras se pasea entre sitios arqueológicos y altas montañas, para tener como cierre la encantadora ciudad de Suchitoto, declarada la capital cultural del país y que dispone de confortables hostales, restaurantes y amenidades para el turista. Otra opción interesante para descubrir la grandeza de este pequeño país es La Ruta de las Mil Cumbres. Asciende desde la costa hasta las alturas del departamento de Usulután, combinando estancias en playas del Pacífico con incursiones en áreas protegidas como la de Chahuantique, sierras con lagunas y paisajes naturales de encanto, climas para todas las preferencias y excelente oferta de servicios de alojamiento y restauración. La famosa Laguna de Alegría, a unos 1 400 metros sobre el nivel del mar, y bautizada por la Nóbel de Literatura Gabriela Mistral, como La Esmeralda de América, está incluida en este recorrido. A orillas del Pacífico Con una costa de más de 300 kilómetros, El Salvador atesora bellísimas playas de arenas doradas y negras, aguas muy amigables todo el año, olas para surfing de calidad internacional, arrecifes rocosos para el buceo, el snorkeling, y otros deportes acuáticos. Es un litoral dividido en tres zonas: la Oriental, la Central y la Occidental y en el que destacan las playas de la Bahía de Jiquilisco, para navegar mar afuera; El Espino, amplia y buena para hacer deportes; Las Flores, con las mejores olas para el surfing; El Estero de Jaltepeque y Costa del Sol, con excelentes ofertas de servicios, tours a manglares y pesca del marlin y el dorado. A ellas se suman, entre otras, playas como La Libertad, con un complejo turístico muy moderno y amplia oferta gastronómica. Y por último, Los Cóbanos y Arena Dorada, paraísos de buceadores, así como Puerto de Acajutla y playa Metalío. No todo puede enumerarse en tan pocas líneas. Quedan fuera otros muchos lugares y opciones tan atractivas como navegar en balsas río abajo a través de series de rápidos entre increíbles parajes montañosos, algo nada difícil de lograr en este pequeño y gran país. Pero lo mejor es verlo todo con ojos propios, escaparse allí y dejarse llevar, como un verdadero explorador que encuentra cada día una nueva sorpresa y motivación, para lo que El Salvador es una garantía.