Retablillo de don Cristóbal y la señá Rosita, de Teatro de las Estaciones.

Del 24 al 29 de abril regresó a Matanzas el Taller Internacional de Títeres (Titim), la fiesta más esperada por los amantes del retablo en nuestro país. Desde 1994, artistas nacionales y extranjeros juntan sus saberes y afanes en la llamada Atenas de Cuba, a favor de la promoción y dignificación de un oficio tan milenario como entrañable.
La edición número 13 estuvo dedicada a los cincuenta años del Guiñol de Remedios Fidel Galbán y a la hermana isla de Puerto Rico, de donde vinieron compañías y creadores como Carlos José Torres (Teatro Y no había luz), Mask Hunt Motions, y el Teatro SEA de Manuel Morán, con sedes en Nueva York y en San Juan; la Compañía Teatral Ladrones de Quinotos, Argentina; Compañía de Teatro de Fernan Cardama; Teatro de La tortuga negra, Canadá; Compañía La bicicleta, Costa Rica; Tramant Teatre, España; y de México, Teatro Tinglado, Teatro al hombro, Badulake Teatro y Títere Planet.
El Titim tuvo cuatro segmentos de actividad muy bien delimitados, cuatro talleres para profesionales sobre títeres, plástica y performance, la animación del clásico títere de guante, diseño y construcción de muñecos, y una aproximación a la técnica del stop motion ligada al video clip actual. Los creadores aficionados tuvieron su oportunidad mediante los talleres Títeres de fábula y Criaturas de los sueños, en escuelas y comunidades del centro de la ciudad de Matanzas.
La programación de espectáculos tuvo antesalas en La Habana. Diecisiete colectivos de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Las Tunas y Cienfuegos estuvieron en la selección presente en el 13 Titim, que se extendió a municipios y consejos populares de la capital provincial, y se propuso llegar hasta Santa Clara y Sancti Spíritus al concluir los días matanceros.
«Zona en progreso: nuevos rostros del títere cubano» es el proyecto coordinado por Unima Cuba y el Comité Organizador del Taller, entre otras instituciones, donde se presentaron seis montajes en proceso de jóvenes directores cubanos, los que fueron visionados por un panel de especialistas cubanos e internacionales, además de tener acceso a los talleres, clases magistrales y encuentros cercanos con las compañías titiriteras invitadas.
Los eventos especiales incluyeron exposiciones, conferencias, presentaciones de libros, documentales, conciertos, hermanamientos, la entrega de la Distinción Hermanos Camejo y Pepe Carril a los maestros Miriam Sánchez y René Fernández y la presentación de la Comisión Unima 3 Américas. Las actividades de inauguración y clausura estuvieron a cargo de jóvenes artistas matanceros de la Asociación Hermanos Saíz la primera, y de la Orquesta de la Compañía Infantil La Colmenita en el cierre.